Salvador Hurtado
La propuesta gráfica de Eduardo del Rio fue de la mano de una intención política. Su pedagogía reposó en la idea de que “los gobiernos son felices con súbditos ignorantes” (se escribió una semana después de su fallecimiento en La Jornada Semanal 18/8/2017), se supone era dedicatoria para Peña Nieto, -se desconoce si ahora ya cambio de opinión ese medio de comunicación-. Del Rio, se esforzó en formar, en transmitir mensajes, en desmontar íconos del poder y de la religión. Su obra quería llegar al pueblo, por lo que su trazo y argumento eran muy legibles y comprensibles, con la intención de informar, convencer y denunciar. Su vida y su lápiz fueron una apuesta política libertaria.
El Partido Mexicano de los Trabajadores… ¿Oposición o paleros? Historieta de Rius Los Agachados, febrero de 1975. El nacido en Zamora, Michoacán, Eduardo del Rio; mejor conocido como “Rius”, dio vida a esta historieta a unos cuantos meses de la fundación del Partido Mexicano de los Trabajadores (el PMT había nacido en septiembre de 1974). Tres personajes la estelarizaron; un estudiante, un obrero y un maestro de secundaria. Todos contienden sobre la necesidad de que en México se produzcan cambios en beneficio de la clase trabajadora.
El estudiante simpatiza con la lucha guerrillera. El maestro expone que es necesaria la creación de un partido de masas politizadas que luche dentro de los cauces democráticos. El obrero manifiesta su desconfianza pues su experiencia le dice que los partidos no son más que paleros (solapadores) del gobierno, a cambio de prebendas y de una que otra curul. En ese entonces la izquierda “oficial” estaba representada por el Partido Popular Socialista, que dé socialista solo tenía el nombre y no representaba a ningún sector popular en lucha. Según el PMT fundado en 1974, no fue tan repulsivo como el actual Partido del Trabajo PT creado a finales de 1990 cuyo dueño es: Alberto Anaya Gutiérrez el cual junto con Gerardo Fernández Noroña y otros, manejan como si fuera un burdel.
Por otra parte el Partido Comunista vivía en la semi clandestinidad y no se le veía que pudiera ser la vanguardia revolucionaria del proletariado por ningún lado. “La guerra sucia”, encabezada por el gobierno de Echeverría, estaba en su apogeo. El PMT lo impulsaban expresos políticos que habían participado en las luchas ferrocarrileras de 1958, como Demetrio Vallejo y ex militantes del movimiento estudiantil de 1968, como Heberto castillo y Luis Tomas Cervantes Cabeza de Vaca. El partido crecía sumando adeptos con la realización de asambleas populares, a través del territorio mexicano, pugnando por el respeto a los derechos constitucionales.
Lo administraron personas que pudieron haber sido convictos debido a la participación en hechos ilícitos. Eduardo del Rio fue un militante también de dicho partido y ponía sus capacidades artísticas al servicio de la propaganda del nuevo organismo. En la historieta se puntualizaba sobre el programa de lucha del PMT y se publicaba también su declaración de principios. Una década después (en 1985) el PMT participaría por primera vez en elecciones, tres años más tarde en 1988, su principal líder Heberto Castillo sería el candidato de las izquierdas (aglutinadas en el Partido Mexicano Socialista) para contender por la presidencia de la república. Poco antes de celebrase las elecciones, las organizaciones que impulsaba a Heberto y al ex priista Cuauhtémoc Cárdenas, acordaron presentar solo la candidatura del ingeniero Cárdenas.
Las elecciones de 1988 se convirtieron en una gran revolución democrática, a pesar de que fue declarado ganador “en forma fraudulenta” Salinas. A partir de entonces el país ha ido ganando nuevas posiciones en su lucha por una democracia plena. Es importante señalar que, actualmente no han cambiado las circunstancias, lo único es que el partido más añejo del país se confió y ni siquiera intento renovar el sentir de la población y ha venido en picada perdiendo casi todo. Las novedades serían que muchos de los personajes criticados hace alrededor o más de una década y que pertenecieron al llamado partido oficial de esas décadas, establecieron nuevas asociaciones políticas al resistirse en dar espacios a nuevas generaciones o bien por hambre de poder y traicionando al instituto político que les dio poder, fama, posiciones, dinero y propiedades la mayoría por las tranzas con etiqueta del PRI en la solapa, ahora aparecen en las nóminas del partido morena en el poder.
Estas celebridades continúan haciendo de las suyas; es decir muchos también de Acción Nacional, Revolución Democrática, Verde Ecologista, él PT y el aborto del PRI Morena, son los mismos. Siguen siendo buenos para criticar quien tiene la cola más larga y siguen defendiendo a bribones igual que ellos, los que hace algunos años no tenían para comprar huaraches, y ahora calzan fino.
En algunas ocasión “me topé” con el tal Rius -nunca personalmente-. La vez que lo vi, fue en la entrega de un reconocimiento que le hiciera la Voz de Michoacán en el teatro Ocampo hace varias décadas. Recuerdo bien que presumió su parentesco con el general Cárdenas, más no con el de su hijo Cuauhtémoc: la pregunta que le hicieran en dicho evento, se me grabo, es más se pudiera aplicar como anillo al dedo ahora mismo “¿y usted, todavía espera algo del gobierno? Sí: que se acabe”, contesto. Creemos que no cambiaría la respuesta de ese día, no obstante que simpatizo equivocadamente como muchos con AMLO.