El Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, reconoció este lunes que el operativo de desarme que arrancó hoy, no va dirigido contra los grupos del crimen organizado, sino contra la población en general.
Subrayó que los presuntos grupos de autodefensas que portan armas de uso exclusivo del Ejército, también están fuera de la ley y deberán entregar sus armas, aunque no especificó cómo será la estrategia para desarmar a estos grupos.
Ramírez Bedolla informó que esta estrategia se originó en la Mesa Estatal de Seguridad en coordinación con las distintas corporaciones de seguridad pública de los tres órdenes de gobierno, a diferencia, dijo, del sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto, donde se entregaron armas a la denominada Fuerza Rural, armas que aún están perdidas. (Con información de Manuel Guevara)