Cosa Pública/¿Y Carlos Torres Piña?

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Sergio Cortés Eslava

Otra vez un desaguisado para el gobernador Bedolla.

Ahora fue en Apatzingán donde trabajadores sindicalizados del Colegio de Bachilleres, le salieron al paso al mandatario para reclamarle pagos y salarios devengados.

La responsable, la petista Teresa Mora, ex diputada local que pasó la legislatura gris, gris, gris, insiste en que no se debe nada, que son adeudos de la administración pasada.

A Teresa Mora no le da mucho y no le cabe en la cabeza que son adeudos institucionales, no de gobiernos.

Y paz. Al grito de «¡fuera Teresa!», agremiados del sindicato del #Cobaem reventaron un evento del gobernador #AlfredoRamírezBedolla @ARBedolla en #Apatzingán y exigieron el despido de la directora de la institución, #TereMora.Aquí la pregunta es por qué el supuesto operador político del mandatario, Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno, el que se supone maneja los hilos de la tenebra política y social del estado, el que se supone sabe qué van a hacer los grupos antagónicos al gobierno, deja que le metan goles al jefe del Ejecutivo, su Jefe.

O de plano no tiene capacidad de operar o le vale un cacahuate que a Bedolla cada rato lo increpen en sus eventos, en sus giras, en las calles.

Donde está seguro el gobernador solo es en Casa de Gobierno pero pues no es ese el hecho.Cada vez es más fuerte el rumor en radio pasillo que Torres Piña será removido del cargo una vez pasado el primer informe de gobierno ¿? de Bedolla.

Por el bien de Bedolla y su administración, ojalá que sí; Carlos Torres Piña no le abona en nada y sí que perjudica en mucho el buen camino de su gobierno, que a la fecha ha sido de tropezones y las encuestas, que son la realidad de un día, dicen los politólogos, no ubican nada bien a Alfredo en la preferencia de los michoacanos.

Alfredo Ramírez Bedolla ya tuvo un año de aprendizaje y debe coger firme el timón de su administración y dar un giro radical, porque en realidad, es poco lo que ha hecho en cualquiera de las materias que se escojan.

Debe dejar atrás la soberbia y escuchar a los que saben, no dejarse encantar por el canto de los aduladores, de los sastres de los trajes invisibles.

Los michoacanos queremos que a Bedolla y su gobierno le vaya bien, pero los michoacanos también queremos resultados tangibles y reales.

Así la Cosa Pública.