Ciudad de México, 7 de enero de 2024.- Ese domingo, la Arquidiócesis de México desde el editorial de su revista Desde la Fe, se refirió al proceso electoral de este año y pidió hacer a un lado los descalificativos y la demagogia y pensar seriamente en lo mejor para cada comunidad, para cada estado y para el país.
Iniciamos este 2024 con un tema general, las elecciones federales y locales. Llevamos ya varios meses del año anterior, siendo testigos de las diferentes coaliciones políticas que buscan proponer sus plataformas de gobierno y sus candidatos hombres y mujeres, a los diversos cargos de elección, tanto federal como estatales.
En este mar de información y actividades políticas, suele prevalecer la narrativa comunicacional sobre los aspirantes presidenciales, pero los mexicanos debemos tener muy en presente que la elección va mas allá.
Se elige a los integrantes del Congreso de la Unión, 128 Senadores y 500 Diputados Federales, que tienen la intensa labor de reformar leyes, aprobar presupuestos, fiscalizar a los gobiernos, hacer nombramientos en órganos autónomos, la Representación Internacional de nuestro país, aprobar tratados internacionales y nombrar Ministros de la Corte, entre otros. Es importante reconocer la heterogeneidad de nuestra sociedad, pues de norte a sur del país, cambian las prioridades y necesidades de los mexicanos, lo cual también da una óptica diferente sobre los problemas que deben resolverse primero y los medios a aplicar para ello.
Tampoco debemos olvidar que se eligen 9 gobernadores estatales, y centenas de presidentes municipales y diputados locales. Recordemos que son las autoridades locales quienes tienen una cercanía y responsabilidad más fuerte en atención al día a día de la problemática social. A ellos les toca hacer buen uso de los recursos públicos al aplicarlos a la primera línea de atención del ciudadano, y es necesario, por lo tanto, que los ciudadanos estén cercanos a los candidatos, escuchen sus propuestas concretas para la comunidad, conozcan sus trayectorias y plataformas políticas, para poder decidir libremente y en conciencia lo mejor para su comunidad.
En un país con muchos retos, alentamos a los mexicanos para que en ejercicio de responsabilidad, sin apasionamientos, nos escuchemos unos a otros, hagamos a un lado los descalificativos y la demagogia, y pensemos seriamente en lo mejor para cada comunidad, para cada estado y para el país. Sólo tomando nuestra elección de autoridades con objetividad, buscando la verdad y la viabilidad de las propuestas que escuchamos, podremos tomar decisiones mejores para el país.
Pero sobre todo, apostamos por la unidad nacional, México necesita reconciliación urgente, para poder proponer soluciones de consenso a los problemas que nos aquejan. México necesita gobiernos para todos y ciudadanos responsables que cooperen por el Bien Común. México necesita de un pueblo Católico informado y decidido a anteponer el Bien Común antes que el bien personal.