Isidro Galicia/ Politics
Imaginar un escenario inusual e inesperado, o quizá sorpresivo, y en política y bajo el contexto actual, sería dibujar una prospectiva arriesgada y temeraria.
En Michoacán, para todos o casi todos sorprendió la nominación de Celeste Ascencio como candidata al senado de la República de Morena, por encima de la trayectoria política de Raúl Morón. Un juego perverso donde el ex alcalde de Morelia, se encuentra en un horizonte de alto riesgo. En una franja de derrota.
Para nadie es omiso del rompimiento político entre el gobernador de Michoacán y el candidato a Senado. Una disputa del poder, donde Morón fue el gran perdedor. Celeste Ascencio diseñó una campaña para no ganar, aunque la marca política le permitirá acceder a un escaño, aún perdiendo la elección constitucional.
Raul Morón, tiene la compleja tarea de remontar una elección bajo consigna y con el propósito final de que Morón no logre llegar al senado. La eventual derrota del profesor, permitiría al gobernador transitar sin mayores presiones políticas a la conducción de la sucesión estatal. Morón y su sospechosa posición en la fórmula al senado, lo tienen en un incierto horizonte, donde la derrota es una posibilidad.