Salatiel Arroyo Zamora
El cuidado de las formas en política es elemental para el respeto de los acuerdos. No dar motivo a la desconfianza en el cumplimiento de pactos, si se estuvo de acuerdo en su contenido, por resultar benéficos a las partes. No hacer cosas buenas, que parezcan malas. Los comportamientos, actitudes, palabras y hasta los gestos, pueden influir en decisiones trascendentales en la carrera de un político o funcionario público. “La forma es fondo”, decía uno de los grandes ideólogos del PRI, Jesús Reyes Heroles.
En Michoacán, siempre ha existido relación y coordinación entre el gobernador en turno y las diversas fuerzas políticas, incluso las opositoras, dicen ellos para hacer posible la gobernabilidad y estabilidad en la entidad. Pero la gobernanza y el Estado de Derecho no existen ya en gran parte del territorio nacional (la ejercen los poderes fácticos). Por lo que, esos pactos político-electorales son más para satisfacer egos del mandatario, a cambio de prostituir financieramente a los dirigentes de los partidos contrarios al régimen.
Lo anterior es del dominio público, el sometimiento vergonzoso de los dirigentes de los tres principales partidos políticos a los caprichos de Alfredo Ramírez Bedolla. Lo que se ha corroborado articularmente en Morelia, donde la presidencia del CDE del PRI divide deliberadamente el voto del partido, imponiendo al hermano de Guillermo Valencia Reyes como candidato a la alcaldía municipal, para intentar perjudicar la ventaja de Alfonso Martínez Alcázar sobre el candidato del gobernador. Mientras la dirigencia del PRD simula apoyar al edil Moreliano.
Otro adversario de la 4T que es prioridad del gobierno federal y estatal impedir logre llegar a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, es Silvano Aureoles Conejo. Además de auxiliar a Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela, amigo personal de Ramírez Bedolla, para que consiga la reelección por Morena y PT, despojando de la candidatura a los fundadores y militantes de la 4T, para entregarla a un gobernante prianista-perredista.
Esta situación, el ultraje a las bases de Morena, a los seguidores de a pie, que no tienen hueso en los gobiernos ni en los partidos, los ha convertido en aliados naturales con los perredistas, priistas y panistas, también traicionados por sus dirigentes estatales. No dudándose que, tanto Memo Valencia, como Octavio Ocampo, simulen apoyar a Silvano Aureoles, pero en realidad estarían cumpliéndole un capricho al gobernador, apuntalando a Toño Ixtláhuac.
Por eso, resulta extraño que Rosa María Salinas Téllez, el lunes de Pascua (01 de abril) se haya trasladado a Morelia para reunirse con los Judas, sin haber consensado con sus nuevos aliados en el PRD, quienes han estado trabajando en bridarle una estratégica recepción y cuidarla de cualquier exabrupto. Y precisamente ese día se tenía contemplado hacer oficial su candidatura común a la presidencia de Zitácuaro, por el PRD-PRI y PAN, pero ella hizo el desplante y se fue a juntar con Guillermo Valencia, Octavio Ocampo y María del Refugio Cabrera.
Innegablemente debe existir una relación institucional y diplomática con las direcciones formales de los partidos asociados y sus candidatos, aunque los primeros carezcan de confiabilidad, pero antes se debe priorizar la lealtad a los verdaderos aliados. Al respecto sería importante saber que le ofrecieron los dirigentes estatales a Salinas Téllez, cual es el capital (político y financiero) que aportarán a su causa y sí en Zitácuaro ellos pueden contribuir a su victoria electoral más que Silvano Aureoles. Pero, sobre todo, conocer si la honestidad a sí mismos y a ella -de esa tercia-, es más poderosa que los compromisos establecidos con el gobernador, que, a toda costa pretende la reelección de su amigo Ixtláhuac.
Conociendo de antemano que, de cuyos personajes, ella misma ha sido víctima de manera reiterada.
PLANILLA DEL PRD-PRI y PAN A LA PRESIDENCIA DE ZITÁCUARO
Y observe si Rosy Salina no fue “chamaqueada”, así ha quedado conformada la planilla del PRI-PAN y PRD a la presidencia de Zitácuaro:
Presidencia: Rosa María Salinas Téllez.
Sindicatura: Aldo Gabriel Argueta Martínez, (priista) incondicional de Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela y Guillermo Valencia Reyes, como regidor aprobó el endeudamiento del municipio y su desempeño como representante popular se resumió a cobrar y realizar campaña personal permanente.
Primer Regidor: Ulises Romero Hernández, (perredista) incondicional de Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela y Octavio Ocampo Córdova, como regidor aprobó el endeudamiento del municipio, realizó labores de gestión a familiares de braceros y otros apoyos, todo enfocado en sus aspiraciones a la candidatura a diputado local. Él, gane o pierda Rosy, seguirá cobrando como regidor.
Segundo Regidor: José Luis Sánchez Esquivel, se ignora quien sea, pero también será regidor.
Tercera Regiduría: Martha Angelica Jaramillo Sandoval.
Cuarta Regiduría: Raúl Ocelotl Vilchis, conocido comunicador, director de la página “El respeto al derecho ajeno es la paz”, ex aspirante a la candidatura a la presidencia municipal por el PES.
Quinta Regiduría: Francisco Javier Macotela Medina.
Sexta Regiduría: José Ricardo Garduño Moscosa, esposo de Mirna Merlos Ayón, sindica municipal,
incondicional de Juan Antonio Ixtláhuac, avaló el endeudamiento del municipio y la opacidad administrativa, financiera, patrimonial y jurídica del ayuntamiento.
Séptima Regiduría: Nubia Esquivel Villanueva, esposa de Saúl Rodríguez Contreras, colaborador cercano en la campaña de Silvano Aureoles.
LA PLANILLA DE ALFREDO RAMIREZ BEDOLLA
Mientras tanto, ha trascendido que la planilla impuesta por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla,
está integrada por:
Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela, como candidato a presidente.
Teresa Huerta: Sindica.
Omar Ávila, primer regidor.
René Grafías, segundo regidor.
Tonantzin Sandoval, tercera regiduría.
Blanca Mónica Campos Ponce, cuarta regiduría.
Francisco Tenorio, quinta Regiduría.
Agustín Flores, sexta regiduría.
Jessica Carrillo Nieves, séptima regiduría.
EL “FALLECIMIENTO” DEL PRESIDENTE DE CHURUMUCO y LA INSOLENTE INEPTITUD DEL
GOBERNADOR
Los “focos rojos” de la inseguridad siempre han estado encendidos en la región de Tierra Caliente del Balsas y del Valle de Apatzingán, alertando que la violencia se intensifica en todo el estado de Michoacán.
Sin embargo, en Churumuco hubo señales que no fueron atendidas. De hacerlo, pudieron salvar la vida del presidente municipal y retardar la urgente necesidad de exigir la abdicación al cargo del gobernador y su gabinete de seguridad, por ineptitud, complacencia y posible colusión con los grupos generadores de terror en la entidad.
Demostrándose que los gobernantes y autoridades de la 4T no son capaces de protegerse ni a sí mismos, como quedó evidenciado la semana ante pasada, cuando una mujer con mando policiaco, personal de confianza y cercana al propio titular de la Secretaría de Seguridad Pública, fue ejecutada y decapitada junto a sus escoltas en la región de Pátzcuaro.
Guillermo Torres Rojas, el alcalde asesinado el sábado en Morelia, había renunciado al PRI en octubre, para sumarse a Morena. En enero de este año, denunció la “desaparición” de 28 armas de fuego de las oficinas de la dirección de seguridad pública de su municipio, luego de que la totalidad de policías municipales (23) habían abandonado el cargo, presumiblemente por amenazas. Así mismo, el alcalde ultimado alertó de la renuncia del 60 por ciento del personal administrativo, localizándose en esos días el cadáver torturado de un policía.
Denunciándose también que pobladores de la zona cortaron la carretera que comunica a Churumuco con la Huacana y Huetamo, empleando maquinaría, para impedir el arribo de las fuerzas policiacas estatales y federales. Es decir, hubo demasiadas señales que indicaban la gravedad de las condiciones de inseguridad para pobladores y autoridades locales denunciantes, pero nadie intervino para intentar evitar el fatal desenlace, y el sábado pasado, Guillermo Torres fue ejecutado, mientras cenaba en Morelia acompañado de su familia, resultando herido su hijo, de 13 años de edad.
Intentando de minimizar dicha ejecución, en su mensaje de condolencias, el gobernador Alfredo Ramírez manifestó: “Con pesar recibimos la noticia del fallecimiento de Guillermo Torres Rojas, presidente municipal de Churumuco…” omitiendo indicar que se trató de un asesinato.
Obviamente las reacciones de indignación a la artimaña fueron múltiples y en su propia cuenta personal de Facebook recibió reproches y hasta insultos, culpándolo directamente por la falta de estrategias y acciones contundentes de combate a la inseguridad, el restablecimiento del estado de derecho y la paz.
“¿Ya te vas a poner a trabajar o vas a seguir de inútil?”, “No fue fallecimiento, debiste usar la palabra asesinato”. “¿Fallecimiento? Más bien fue ejecución… ha, pero el pueblo feliz, feliz”. “Cuando los agarre les da de abrazos y los acusa con su mamá”. “Municipios y estado, perdidos en seguridad, pelea de inválidos”. “Michoacán, estado sin gobierno”. “Un asesinato más en sus hombros”. “Ojalá alguien pudiera hacer algo… No sé, el gobernador tal vez”. “Puras palabras, nunca esclarecen nada, ya mañana se les olvida todo. Ahorita lo importante para todos ellos es el proselitismo para las elecciones de junio”.
“Mierda de gobierno que tenemos. En Michoacán y en todo México… tanto el gobernador como el
presidente, ante estos lamentables sucesos se limitan a decir el más sincero pésame y ahí queda todo. Y al día siguiente salen a decir vamos progresando, hay menos homicidios dolosos que hace x año. El gobierno es el responsable y debería ser juzgado por todo esto”. “Sigan votando por Morena, ¡Abrazos, no balazos! Esa no se la saben los delincuentes a la hora de hacer daño” … Son algunos reclamos que le hicieron al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ciertos seguidores de su cuenta personal de Facebook.
Afortunadamente el alcalde asesinado no ha sido todavía criminalizado por el gobierno. Como sí lo están haciendo las autoridades estatales con los pobladores de Coahuayana y Chinicuila, que exigen garantías de seguridad y la intervención de las corporaciones policiacas (estatales y federales), ante la flagrante comisión de ilícitos cometidos por organizaciones delictivas en esa zona.
Pero, desgraciadamente, la tragedia que padece la familia del presidente municipal caído, ha sido desplazada en el imaginario colectivo por el desamparo que se está sufriendo en la costa michoacana desde el pasado miércoles y los desmanes de los comuneros de Arantepacua en la Casa Michoacán y el centro histórico de Morelia, hoy viernes. Más lo que se sume el fin de semana.
Sin embargo, lo más lamentable, es tolerar la permanencia de funcionarios deshonestos, cuya
corrupción e ineptitud están causando pérdidas de vidas humanas cada día.