Ziracuaretiro, Mich., 31 de julio de 29024.- En la última recta de su administración y en un acto deleznable, la presidenta municipal de Ziracuaretiro, Itzel Gaona Bedolla, se niega a acatar las normas ambientales que impone la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) a todos los rellenos sanitarios para su adecuado funcionamiento y clausura de servicios, la presidenta saliente pretende utilizar una celda diferente sin aplicar medidas ambientales pertinentes a la celda que quedaría en desuso.
Entre estas medidas, la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, establece medidas mínimas necesarias para la clausura adecuada y segura de las celdas que queden en desuso, esto para reducir los riesgos sanitarios que puedan generar riesgos epidemiológicos, contaminación de suelos, contaminación de causes de agua natural, afectación a las tierras de cultivo y propagación de enfermedades.
Habitantes de este municipio denunciaron que la actual celda que quedaría en desuso tiene su geomembrana rota, no cuenta con capas de cobertura final para evitar la contaminación, no cuenta con drenes adecuados para los lixiviados, tampoco existe una barrera natural que ayude a contener la contaminación en el entorno inmediato, ni medidas que eviten la proliferación de fauna nociva o generación de roedores.
Sumado a ello, en un recorrido por el lugar que hizo un grupo de ciudadanos, constataron que se recibió para su confinamiento residuos de manejo especial provenientes de talleres industriales y de mantanza de aves, que la generación de lixiviados corre hasta los estanques pluviales y el lugar no cuenta con una laguna adecuada para este tipo de escurrimientos.
Por toda esta situación, los habitantes del ejido Ziracuaretiro, exigen al ayuntamiento en turno que no se utilice otra se celda hasta que se cumpla con las leyes ambientales para contener el foco de infección que está generando la administración saliente de Itzel Gaona Bedolla.
En respuesta, la administración que encabeza Itzel Gaona, lejos de cumplir con la NOM-083-SEMARNAT-2003, que mandata la clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos, comenzó a tirando la basura en los caminos, sin medidas sanitarias, mofándose de los ejidatarios y sus propios gobernados, de las autoridades estatales y federales, contaminado suelos, mantos freáticos y generando focos de infección que ponen en riesgo a la población, a la fauna doméstica y silvestre.
Esto derivó en el enojo de los pobladores que ahora exigen a las autoridades estatales, a través de la Procuraduría Ambiental (Proam), y las federales, a través de la Procuraduría Federal de Protección al ambiente (Profepa), actúen en consecuencia y apliquen las medidas punitivas necesarias contra la administración municipal y su presidenta, quien se escuda en el hecho de que está a punto de concluir su administración para evadir sus responsabilidades como autoridad municipal.
Los ciudadanos organizados advirtieron que derivado de esta emergencia sanitaria se pone en riesgo la salud de todos los habitantes de este municipio, de las tierras de cultivo y de los mantos de agua, por lo que lanzaron un exhorto a las autoridades en mención, para que atiendan esta contingencia sanitaria que está generando Itzel Gaona.