Sergio Cortés Eslava
Morelia, Mich., 25 de octubre de 2021.- Ni las centenas de elementos policiacos estatales y federales, ni los militares o la Guardia Nacional, han servido para frenar la ola de violencia que azota Zitácuaro, que junto con Zamora, Morelia y Uruapan, ya se convirtió en uno de los municipios más peligrosos del estado por la fuerte presencia del crimen organizado.
Los anuncios oficiales que hablan del fortalecimiento de la seguridad en la región del Oriente michoacano, han sido solo eso, anuncios que en los hechos han servido de nada y para muestra, la violencia cotidiana: descuartizados, ejecutados a plena luz del día, ataques armados en lugares públicos.
Fue el pasado 8 de octubre, luego de la incursión del crimen organizado en el municipio de Tlalpujahua que dejó varios policías locales sin vida, que el gobierno federal anunció el despliegue de más de 17 mil elementos militares, de la Guardia Nacional y Policía Michoacán por todo el territorio michoacano.
También ese día se informó que “por instrucciones del gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, el secretario de Seguridad Pública, José Alfredo Ortega Reyes, visitó este municipio de Tlalpujahua para anunciar el despliegue de alrededor de 500 elementos de la Policía Michoacán, de la Guardia Nacional (GN), del Ejército y de las fiscalías generales del Estado y de la República en esta demarcación y en la región”.
Ya este domingo 24, de nueva cuenta a través de un comunicado de prensa, la SSP anunció que “con el objetivo de garantizar la seguridad de la población en esta Región Oriente del estado, los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), de la Guardia Nacional, del Ejército y de la Fiscalía General del Estado (FGE), continúan con la implementación de operativos estratégicos en diferentes zonas y de manera aleatoria”.
Pero en los hechos, la realidad es otra, la de las ejecuciones, la de los descuartizados, la de los asesinatos múltiples; esa es la realidad que se vive en Zitácuaro.
Los casos
El domingo 3, un hombre murió y su hermana resultó lesionada luego de ser agredidos a balazos a manos de hombres armados que huyeron tras perpetrar el ataque en calles de la Primera Manzana de Nicolás Romero, de la colonia La Canoa.
El miércoles 6, cinco personas fueron asesinadas en diferentes lugares y circunstancias.
Primero dos hombres fueron asesinados a tiros y sus cuerpos hallados dentro de dos taxis que estaba estacionado a la orilla de la carretera Zitácuaro – Morelia, en la población de Curungueo.
También, durante los primeros minutos de ese día, en la colonia Benito Juárez, patrulleros hallaron a un hombre ultimado a tiros sobre la calle Pípila Sur, entre las vialidades Ignacio López Rayón y Miguel Hidalgo; en el sitio estaba otro sujeto herido de bala que fue auxiliado por los bomberos locales y canalizado a un hospital para su atención médica.
Posteriormente, la policía dio parte del hallazgo de un hombre y una mujer ejecutados sobre la carretera Zitácuaro – Tuzantla, en la colonia La Garita.
El jueves 7, una nueva agresión a balazos en este municipio de Zitácuaro, dejó como saldo dos hombres y una mujer muertos dentro de una pizzería ubicado sobre la calle Congreso de Chilpancingo.
El lunes 11, una mujer fue asesinada de un balazo en la cabeza en las afuera del rastro de Zitácuaro; la víctima fue identificada como representante de la Unión de Tablajeros “J. Ascensión Orihuela Carmona”.
El domingo 17 por lanoche, se reportó una persona sin vida en la calle prolongación de Moctezuma en la colonia Miguel Hidalgo; la víctima presentaba varios impactos de arma de fuego en el cráneo.
El martes 19, el cuerpo de un hombre que presentaba varias heridas de bala, fue localizado en la vía pública en la colonia Miguel Hidalgo.
Ese mismo martes se localizó a otro hombre con múltiples lesiones de bala; el sujeto estaba dentro de un domicilio de la calle Jacarandas en la colonia Infonavit y fue identificado como Héctor R de 45 años de edad.
El miércoles 20 de octubre, los medios de comunicación dieron cuenta de otra racha de asesinatos: el cuerpo de un hombre fue encontrado sin vida en la entrada a la Garita en la calle Melchor Ocampo; presentaba heridas de bala.
Ese mismo día sobre la calle Artillería Oriente, esquina con Leandro Valle, de la colonia Ignacio Zaragoza, unos sicarios dieron muerte a un joven de 27 años de edad.
También, en la calle Benito Juárez esquina con Guillermo Prieto, se reportó una persona herida de bala y fue trasladado por socorristas al Hospital Regional, donde los médicos confirmaron su deceso; fue identificado como Cristian S., de 22 años de edad.
De igual forma ese miércoles 20, las autoridades recibieron el reporte sobre detonaciones, en la calle Sor Juana Inés de la Cruz esquina con Cuauhtémoc, de la colonia La Cuesta, donde las autoridades confirmaron la muerte por heridas de bala de un hombre.
Otro de ataque se registró en la calle Río De San Isidro, en la colonia San Pancho, donde fue localizado sin vida Jairo Moisés M., de 32 años de edad.
El jueves 21, los cuerpos de tres personas asesinadas a balazos, se localizaron en calles de la colonia Zaragoza, en la esquina de las calles Ignacio Zaragoza y Benedicto López Sur.