Ciudad de México, a 06 de diciembre de 2023.- El Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Morelia pone en peligro el patrimonio y vida de las morelianas y los morelianos, al permitir que se urbanicen zonas vulnerables, además de que en el apartado de proyectos estratégicos se omiten propuestas de infraestructura urbana que incremente la calidad de vida de las personas, tales como la construcción de hospitales, mercados, centros de recreación y esparcimiento, así como en materia de transporte público.
Hoy Michoacán enfrenta una degradación ambiental acelerada, que se manifiesta en la deforestación, la contaminación y el abatimiento de los mantos acuíferos. Todos estos problemas se han incrementado por la complicidad de las autoridades locales. Nuestro estado ha perdido en los últimos 30 años el 68 por ciento de sus bosques y ha disminuido en al menos un 30 por ciento la capacidad de 600 de los manantiales que existen. Esto debido a la voracidad inmobiliaria y a la siembra de monocultivos para la agroexportación.
Como senadora me he preocupado y ocupado de impulsar iniciativas que abonen al cuidado y procuración de un medio ambiente sano para todas y todos. En este sentido, presenté una reforma a la Ley Minera para garantizar que esta práctica no pueda llevarse a cabo en áreas naturales protegidas, ni en zonas de recarga de agua; de igual manera, presenté una propuesta de reforma a la Ley de Aguas para atender la creciente problemática de escasez del vital líquido, impulsando que la política pública se enfoque en el cuidado y protección del agua tendiente a garantizar 300 litros por persona diarios.
Un tema que también me ha ocupado es la lucha constante contra el fracking, por las graves afectaciones al subsuelo y a los mantos freáticos de agua que esta práctica genera; no menos importante, es la propuesta de establecer una política ecológica que garantice el derecho humano al medio ambiente para que todas las personas podamos gozar de un espacio seguro y libre de riesgos de contaminantes o situaciones que vulneren nuestro entorno.
En esta misma lógica, he impulsado que se establezca que cuando un sitio sea declarado como Área Natural Protegida, este estatus solo podrá ser modificado para su ampliación y su uso de suelo solo podrá cambiarse para temas relacionados con la preservación del ambiente, previa consulta pública a la sociedad.
Estoy convencida de que las acciones plasmadas en las iniciativas que he presentado son fundamentales para impulsar una política real de protección al medio ambiente, que hoy es más urgente que nunca, pues el cambio climático, las crisis hídricas y las intensas olas de calor, hacen imprescindible defender, proteger y restaurar nuestros bosques nacionales, estatales y municipales, para la ciudad de Morelia y la cuenca del lago de Cuitzeo, resulta imprescindible la defensa de los bosques de la cuenca del río chiquito y río grande, sin estos la calidad de vida de la población se verá afectada de forma irreversible.
Hoy estamos a tiempo de impulsar las acciones que garanticen la recuperación de nuestras áreas naturales y cuencas de agua, por eso, expreso mi apoyo y solidaridad con las luchas ciudadanas que pugnan por cancelar el Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Morelia, para que se abra su discusión a toda la sociedad para que la Ciudad de Morelia se convierta en una ciudad que garantice el derecho humano a un ambiente sano, al agua, a una vivienda y ciudad digna.