Horacio Erik Avilés Martínez*
Una vez concluido el Ciclo Escolar 2023-2024 es importante realizar un análisis situacional de lo acontecido durante el periodo citado, de acuerdo con lo que se sabe al respecto del estado que guarda el sistema educativo michoacano. Para comenzar, miremos las fortalezas con las que se cuentan y que se crearon o desarrollaron durante el ciclo escolar mencionado:
Primeramente, durante este ciclo escolar, se pudieron observar menos suspensiones generalizadas que en años pasados, principalmente motivada esta situación por el pago puntual a la gran mayoría de los trabajadores de la educación, así como al gabinete educativo de composición con el cual se cuenta, el que brinda espacios a las diversas expresiones gremiales del sistema educativo estatal.
Paralelamente, se supo de la mejora de algunos indicadores educativos, como la matriculación, que ha crecido ligeramente respecto al ciclo escolar anterior. También, se dieron a conocer avances en la aplicación y apropiación del nuevo modelo educativo, de la Nueva Escuela Mexicana.
Se dio a conocer a medios de comunicación que durante este ejercicio se dedicaron recursos adicionales a la infraestructura física educativa, los cuales incluso quedaron plasmados en el Presupuesto de Egresos del Estado de Michoacán para 2024. Así también, continúa la política de apoyos socioeducativos para los estudiantes michoacanos, con los programas preexistentes y algunos de nueva creación.
La federación brindó atenciones a nuestra entidad federativa, toda vez que se recibieron visitas reiteradas de integrantes del gabinete educativo federal a Michoacán, principalmente en el marco de eventos y giras.
Se realizó el lanzamiento de medidas de gobierno electrónico, como la ventanilla digital, desde donde es posible realizar trámites que inexplicablemente no se realizaban en línea. Durante este ciclo escolar, también se emprendieron actividades culturales y de promoción de la lectura durante este ejercicio escolar.
Parcialmente, antes de arrancar el ciclo escolar se distribuyeron libros de texto gratuitos a la mayoría de las niñas, niños y jóvenes de nuestra entidad federativa. Sigue avanzando la educación superior en la entidad, particularmente la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo está realizando reformas internas y creciendo en indicadores importantes.
Se ha avanzado en la construcción de gobernabilidad dentro de las escuelas normales michoacanas, principalmente con el sostenimiento de acciones dirigidas hacia sanear etapas del proceso de admisión de estudiantes, por tercer ciclo escolar consecutivo.
En lo que respecta a las debilidades, áreas que deben atenderse internamente, se pueden mencionar las siguientes:
En Michoacán, como uno de los estados en los que más rezago hay en materia educativa a nivel nacional se parte aun así de diversos factores que agravan la situación y por estar en manos de los tomadores de decisiones su eventual solución es que se citan como debilidades la ausencia del Programa Sectorial de Educación en el estado de Michoacán para el periodo 2024-2027, toda vez que, a la fecha no se ha consultado, elaborado, ni mucho menos publicado.
Además, la cultura de la evaluación del aprendizaje continúa siendo muy escasa, razón por la cual no se realizan diagnósticos estatales y las escasas pruebas que se aplican no alcanzan los mínimos necesarios como para poder brindar resultados válidos y confiables, que permitan tener información representativa respecto al estado que guarda el aprendizaje entre los estudiantes de la entidad federativa.
Paralelamente, la cultura del diagnóstico, canalización y seguimiento de las situaciones en materia socioemocional de las niñas, niños y jóvenes que estudian en la entidad federativa aún resta por difundirse y asumirse como una alta responsabilidad por parte de las autoridades educativas.
Lamentablemente, no se lograron abatir mayormente los indicadores en materia de rezago en la infraestructura física educativa en la entidad federativa.
Desde el inicio, el arranque del ciclo escolar fue incompleto, el cual comenzó desde el momento en el que muchos planteles no iniciaron el Ciclo Escolar 2023-2024 al unísono, así como cuando se determinó que, los estudiantes tendrían que estar mucho antes de la hora de entrada en el plantel en donde se habría de realizar el acto inaugural y el enlace con la conferencia matutina presidencial, razón por la cual decidieron suspender clases
Hubo también un cierre de ciclo escolar -hormiga, atropellado y con muchas aristas pendientes. El día final, prácticamente ya ninguna escuela restaba de clausurar, porque todos los planteles ya estaban de vacaciones. Se supo que hubo escuelas que desde mayo decidieron dar por finalizadas las labores, aprovechando la ola de calor y la ausencia de condiciones de infraestructura y equipamiento como para poder ofrecer condiciones dignas a los integrantes de las comunidades escolares.
Si bien, ya son minoritarias, continuaron suscitándose inconformidades por retrasos en pagos a trabajadores de la educación bajo ciertas condiciones de contratación, así como de determinados subsistemas educativos. No hubo suficiente rendición de cuentas al respecto.
Así también, mientras que se anunció rimbombantemente la elevación de la matrícula estatal, no se detalló el estado que guarda el sistema educativo estatal en muchos otros indicadores, lo cual generó la impresión de que se están divulgando cifras a conveniencia. Esta situación exacerba su importancia en virtud de la serie de tiempo de varios de los indicadores más duros, como son la cobertura, la eficiencia terminal, el abandono escolar y los años de escolaridad promedio, entre otros, en donde Michoacán de Ocampo se ubica históricamente en los últimos lugares a nivel nacional. Es decir, no obra evidencia de que el rezago educativo haya disminuido en realidad en la entidad federativa.
Por otra parte, si bien se dieron pasos a favor de la transición del modelo educativo anterior al vigente, hubo insuficiencia de recursos y de resultados al respecto, toda vez que no se destinaron montos suficientes para la formación continua y actualización de los docentes en la entidad federativa. Apenas si se etiquetaron 96 pesos por cada maestro a nivel nacional, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, restando aún que se demuestre que esa cantidad sí se ejerció en nuestra entidad federativa para los efectos mencionados.
En adición, las visitas del gabinete educativo nacional fueron escasamente para anunciar el lanzamiento de programas educativos desde Michoacán, o para traer buenas noticias acompañadas por la presupuestación respectiva para tales efectos.
En lo referente a oportunidades en el contexto nacional que pueden aprovecharse para desarrollar al sistema educativo michoacano, se detectan los siguientes rubros:
Hay una transición política y administrativa a nivel nacional, en la cual, el inminente secretario de educación pública en México, Mario Delgado Carrillo llegará, tanto muy fortalecido respecto a sus predecesores, como con enormes compromisos que implicarán honrar la palabra de Claudia Sheinbaum Pardo respecto a que desea ser recordada como “la presidenta de la educación” por las próximas generaciones, hecho que lo colocará realizando esfuerzos extraordinarios y empleando sus recursos y capacidades para alcanzar tan alta misión. Específicamente, habrá funcionarios michoacanos en el gabinete federal, quienes podrán fungir como gestores para solventar las inmensas necesidades del sistema educativo estatal.
Aunado a lo anterior, también en Michoacán de Ocampo se cumplen tres años de administración el próximo primero de octubre, lo cual sitúa a todos los funcionarios bajo la lupa, al ser materia de evaluación de su desempeño, razón por la cual se pueden operar cambios para contar con mejores perfiles al frente de las responsabilidades educativas estatales.
Lo anterior presenta también oportunidades para impulsar medidas de política pública en materia de la cultura de la transparencia y rendición de cuentas; la inserción y aseguramiento de acciones en pro de la gobernanza y activación de los órganos de participación social en la educación estatal; la instauración gradual de la cultura de la evaluación en materia educativa, así como de poder evaluar formativamente el aprendizaje escolar, el indicador más importante que nos revela la efectividad de un sistema educativo estatal, así como fijarse medidas para la mejora continua de los indicadores educativos.
Finalmente, en el entorno nacional también se visualizan posibles amenazas, factores externos que pudieran afectar a la vivencia de derechos educativos de la niñez y la juventud en la entidad federativa, como las siguientes:
Si bien es cierto, las movilizaciones magisteriales han disminuido, también es un hecho que pueden despertar en cualquier momento; ya que la federalización de la nómina educativa no se ha cristalizado, lo cual genera como consecuencia que el pago de los salarios de los trabajadores de la educación en el estado esté sujeto a la voluntad política del Gobierno Federal, respecto a transferir recursos extraordinarios mediante el Programa Presupuestal U-080, lo que al no constituir una obligación puede ser susceptible de omisión, retraso y cualquier otro tipo de error humano, lo que generaría una oleada de movilizaciones, las cuales impactarían en el sistema educativo estatal. Aunado a lo anterior, como cada año, existe la posibilidad de que sobrevengan recortes presupuestales que impacten a la educación michoacana.
Así también, como consecuencia postelectoral, los reacomodos políticos pueden contribuir a improvisaciones en el gabinete educativo, estando presente la amenaza de que se inserten personajes por compromisos electorales previamente contraídos, lo que azotaría los derechos de la niñez y la juventud más temprano que tarde.
Además, puede contarse con apoyo o no para la elaboración del Presupuesto de Egresos de la Federación 2025, en donde se requiere la dotación extraordinaria de recursos para nuestra entidad federativa para atemperar muchas necesidades que existen en materia de inversión pública en materia educativa, así como también para concretar en el citado documento la federalización de la nómina educativa.
Adicionalmente, continúan presentes las amenazas que representan la corrupción y la violencia en nuestro sistema educativo estatal, haciéndose presente ambos flagelos en la nota roja periódicamente en los medios de comunicación, así como en quejas ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
Una vez realizada una visión sucinta a la situación que guarda la educación estatal, debería ser imperativo pasar al diseño de estrategias, vistas como secuencias de acciones a realizarse para resolver un conflicto, para llegar de un punto a otro y para alcanzar el éxito, que en este caso en particular implica lograr hacer realidad los preceptos constitucionales en materia educativa para todos los michoacanos en edad escolar.
Es momento también de revisar a fondo las instituciones educativas, sus presupuestos, su plantilla de personal y sus políticas públicas, para optimizar la efectividad de los servicios que brindan a las generaciones en formación.
En este diseño, debería de considerarse la centralidad de los derechos humanos de las niñas, niños y jóvenes, especialmente aquellos que se viven dentro del sistema educativo, bajo un enfoque de triple inclusión: que todas y todos estén, aprendan y participen en la escuela. Las políticas públicas deben de partir de este diagnóstico y deben estar siendo supervisadas colectivamente bajo un enfoque de mejora continua. Esperemos que, en el marco transicional, con base en el aprovechamiento de las oportunidades y en la cimentación de las fortalezas, en beneficio de las niñas, niños, jóvenes, sus maestros y sus familias. Es el momento de tomar acción. Merecemos un gobierno educador.
Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles
*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C