Tocumbo, Mich., a 29 de mayo de 2025.- Los operativos militares desplegados en el estado de Michoacán a raíz de la muerte de 8 soldados en la explosión de un vehículo militar, que activó una mina sembrada en un camino en los límites de Michoacán con Jalisco, se mantienen hasta esta fecha con resultados de los que poco a poco se conoce de manera extraoficial, ante la ausencia de información oficial.
Fue el pasado martes que un camión blindado de la Guardia Nacional estalló con 8 soldados de Fuerzas especiales en su interior, al activar una mina sembrada en el camino. Los hechos se registraron en la comunidad El Santuario, municipio de Tocumbo.
En el sitio murieron seis uniformados y dos más perecieron en un hospital militar en Apatzingán. A pesar de que las muerte fueron confirmadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, ninguna autoridad de seguridad o militar ha informado del asunto, por lo que son filtraciones militares y de pobladores de la región, los que han permitido identificar a algunos de los soldados muertos.
Asimismo, desde ese martes las fuertes locales presumían que los militares habían participado en el aseguramiento de un importante laboratorio clandestino, lo cual fue confirmado de manera oficial el día miércoles. Según la versión extraoficial, luego de participar en el operativo y regresar a su base, los agentes especiales fueron emboscados.
Asimismo, desde el miércoles se presume la captura de 8 personas relacionadas con la muerte de los soldados, pero este miércoles las fuentes señalan que ya son 17 los detenidos.
Incluso se ha detallado la nacionalidad de los detenidos, presumiéndose que se trata de 5 ciudadanos mexicanos y 12 extranjeros, específicamente originarios de Colombia. Trascendió que todos serían miembros de Carteles Unidos y sus subgrupos, el Cártel de Tepalcatepec y el Cártel de Los Reyes, a quienes se atribuye la muerte de los soldados.
Registros periodísticos refieren que fueron los líderes del Cártel de Los Reyes quienes empezaron a «importar» a exmilitares y guerrilleros colombianos, expertos en el manejo de explosivos, quienes habrían sido los primeros en capacitar a los sicarios de Carteles Unidos en las minas y artefactos lanzados por drones, que hoy se han vuelto tan comunes. Incluso es un colombiano de apodo «La Roca» quien es el encargado de la seguridad personal del máximo líder del Carteles Unidos y del Cártel de Tepalcatapec, Juan José Farías «El Abuelo».
La falta de información oficial y la tardanza para informar lo que sucede en la Tierra Caliente tras el homicidio de los soldados, han caracterizado a las autoridades en esta nueva Administración federal, dando pie a todo tipo de especulaciones.