Gobernadores de la 4T piden a «opinadores» dejar de difundir miedo, dice la cabeza de la nota de El Universal este miércoles y agrega que los «opinadores», supongo articulistas, columnistas, periodistas, son irresponsables, pero además señalan los gobernadores cuatroteros, que el gobierno federal «promueve la libertad de expresión», que no «reprime» ni genera «violencia».
Entre los firmantes, por supuesto, está el muticuestionado Alfredo Ramírez Bedolla, que «gobierna» un Michoacán con 4 mil asesinatos en sus casi dos años de gobierno, con actos terroristas del crimen organizado, donde los criminales colocan minas bajo tierra y vuelan a militares, donde los criminales impunemente transitan por las carreteras estatales con armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Donde los criminales hacen pedazos a sus enemigos, donde hay fusilamientos públicos, donde hay ejecuciones múltiples, donde niños se enrolan a los grupos de sicarios, donde matan en promedio a 13 mujeres cada mes.
Donde los criminales usan drones cargados de explosivos para atacar a sus enemigos, donde queman antros y bares.
Entonces ¿los «opinadores, los periodistas, los articulistas, los columnistas, debemos callar por un «convenio» que nos agarra de los testículos?
¿Debemos ser cómplices de una ejecución armada, planeada, promovida desde el gobierno estatal, como la de Hipólito Mora?
¿Entonces los periodistas debemos callar las corruptelas de un gobierno impulsado por el narco, como fue el caso de Michoacán?
¿Denunciar en nuestros medios, chicos, grandes, medianos, un Estado fallido es «cinismo e hipocresía?
Vivimos tiempos álgidos, tiempos violentos, donde desde el poder quieren socavar la verdad, que el poder no quiere ver, que quiere ocultar.
¿Quiénes son los cínicos e hipócritas?
Yo sí los veo.