Jonathan Arredondo
En al menos un año más, es decir en algún momento del 2023, los índices de inseguridad y de homicidios dolosos bajarán en el estado debido a la estrategia implementada por el gobierno estatal y federal, aseguró el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, luego de que se diera a conocer por parte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que la entidad que gobierna ocupa el primer lugar en la comisión de homicidios dolosos en el país; hasta el mes de abril más de mil asesinatos y contando con los ya perpetrados durante este agonizante mes de mayo.
Lamentable que a decir del gobernador, los michoacanos debamos esperar alrededor de un año para que la violencia disminuya en la entidad, ¡ah, pero eso sí!, debemos de sentirnos tranquilos ya que en Nueva York tardaron hasta 18 años en dar resultados las estrategias que permitieron bajar los índices de inseguridad en aquella gran urbe de la Unión Americana; imagínese querido lector, si nos esperamos a que pasen 18 años, en la entidad nos quedaríamos sin ciudadanos ya fuera por haber sido asesinados o por la migración que el crimen organizado provoca con su accionar diario.
Comparación, que hay que decirlo es muy desproporcionada, en nada se puede comparar Nueva York con Michoacán, tan sólo hay que ver el número de habitantes y las condiciones geográficas, sociales y económicas de cada geografía.
De acuerdo con las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo, el inicio de este 2022 pinta para ser el más violento en la historia, esto pese a que según ellos, existe una contención de la violencia en todo el país, situación que permítanme dudar, tan sólo en San Luis Potosí, las farmacias han optado por cerrar más temprano debido a la delincuencia, en Quintana Roo el crimen organizado sigue operando con total impunidad, el huachicoleo se sigue dando en la parte centro de la nación y así podríamos seguir.
Sin embargo, en lo que concierne a Michoacán, vemos con tristeza que el gobierno encabezado por Ramírez Bedolla se ha alineado a la perfección con la estrategia de abrazos implementada por su tlatoani, su gurú, su cabecita de algodón, el presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual exige respeto y cuidado para los miembros de los cárteles alegando de que ellos también son seres humanos, en contra parte los elementos de la Policía Michoacán que a diario se encuentran en operativo en diversos puntos de la entidad son tratados no como seres humanos, a ellos se les confina a dormir en el suelo, sin insumos básicos y en lugares que muestran las huellas de la violencia, lugares que han sido baleados sin misericordia, esto sin mencionar que trabajan a marchas forzadas, con poco descanso y en medio de un gran estrés que a la postre afecta hasta a su núcleo familiar.
“El despliegue de los recursos del Fortapaz para equipar a las policías locales, el refuerzo del Ejército Mexicano a todas las regiones y los programas sociales darán un respiro a partir del próximo 2023”, destaca el mandatario estatal, sin embargo, pese a las hordas de militares y guardias nacionales que con frecuencia arriban a la entidad la violencia no ha disminuido, al contrario, y eso lo reconocen las cifras oficiales que señalan que, durante el primer cuatrimestre, en Michoacán se sumaban mil 011 homicidios dolosos, entre los que destacan masacres, asesinatos múltiples, así como feminicidios, la mayoría de ellos ligados con el crimen organizado y cometidos con armas de fuego, entre las víctimas figuran jóvenes, niños, mujeres y hasta funcionarios municipales como alcaldes o policías de todas las corporaciones, el más reciente un ministerial asesinado hace apenas un par de días en una cenaduría de Morelia.
Lamentable también que el gobernador considere que la ciudadanía se siente insegura por las noticias nacionales que ve; no señor gobernador, los michoacanos no nos sentimos inseguros por las notas nacionales que sacan a la luz pública la realidad que vive todo el país, los michoacanos se sienten inseguros por que a diario hay ejecuciones, le recordamos más de mil en los primeros cuatro meses casi cinco de este año, a diario tan sólo en la capital del estado hay robos a casa habitación, a comercios, a transeúntes, de y a vehículos. Aunque usted justifique que estamos en la media nacional, la verdad es que para que un gobierno pueda presumir logros en materia de seguridad, sus cifras deben de estar por debajo de la media nacional, consolarse en decir que estamos en la media es a mi parecer una actitud mediocre y conformista que no permite otorgar a sus gobernados un verdadero clima de seguridad.
Finalmente, querido lector, parece que hay que recordarle al gobernador que la entidad que dice gobernar ocupa el primer lugar entre los estados más violentos del país, ya superamos a Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua, Jalisco, Sonora y Guerrero, además de que ciudades michoacanas como Morelia, Zamora, Uruapan y Zitácuaro son de las más violentas del país.
Es cierto que esta problemática no es de ahora, lleva décadas como bien dice Ramírez Bedolla, también es cierto que no se va a resolver de la noche a la mañana y menos si se continúan con estrategias fallidas de abrazos y no balazos las cuales, parece quieren replicar en la entidad para que Michoacán pueda estar bajo el cobijo y la gracia el morador de Palacio Nacional. En resumen, seguro, la inseguridad en Michoacán.