° Edna Vega, titular de Sedatu, protege a Alonso Cacho, responsable de los abusos.
° Sergio Arturo Ramírez y Juan Pablo Penilla: “somos abogados del crimen organizado”.
° Gobernadores priistas besan manos a Sheinbaum.
Julio César Silva Alemán
El PAN y Morena se están dando con todo y “aventándose” la bolita en el caso de Juan Pablo Penilla, asesor legal de Ismael “el Mayo” Zambada, luego que aparecieran imágenes de Juan Pablo en eventos del partido en el que “No se roba, no se miente y no se traiciona”, lo cual ha servido como base para que los panistas, principalmente el vocero albiazul Jorge Triana, señale un “proximidad sospechosa” del litigante con la Cuarta Transformación.
Triana, trajo a colación que en el 2023 los senadores morenistas otorgaron un reconocimiento a Penilla Rodríguez, “Por su labor en la Defensa de Los Derechos Humanos”.
CULPAS.
También Triana, destacó afirmando que Sergio Arturo Ramírez es militante activo de Morena desde el 2018; subió a sus redes sociales el registro de Ramírez ante el Instituto Nacional Electoral, quien al menos hasta diciembre del 2023 seguía siendo Morenista.
Sin embargo, tras la difusión que se dio de una premiación que ocurrió en San Lázaro, en la cual uno de los galardonado fue el propio Penilla Rodríguez, fue el morenista Sergio Gutiérrez Luna quien dio a conocer que el evento de premiación lo promovió la panista y exdiputada federal, Teresa Castell. Pero no “paso” mucho tiempo para que la exlegisladora diera a conocer un escrito en el que pide se difundan los videos del evento, al tiempo que rechaza haber estado presente en el evento o haber conocido a los participantes.
ACEPTACIÓN.
Los abogados Sergio Arturo Ramírez y Juan Pablo Penilla, “envueltos” en la polémica PAN- Morena, “reconocieron” hace dos años que “defienden” al crimen organizado en México. En una entrevista de hace dos años con la revista “Valores”, Ramírez y Penilla “defendieron” su labor y Ramírez enfatizó que existe “Una percepción errónea sobre su trabajo”.
“Es un tema mal explicado y mal comprendido por parte de la sociedad. Nosotros no tenemos ningún temor. No tenemos ninguna incertidumbre de manifestar que somos “abogados del crimen organizado en el país. ¿Defendemos narcotraficantes?, sí. ¿Defendemos crimen organizado?, sí, declaró Ramírez.
COMPLICIDADES EN SEDATU.
Edna Elena Vega Rangel, Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) “propuesta” de Andrés Manuel López Obrador a Sheinbaum, en la SEDATU privilegian la “corrupción” y el “abuso de poder” y tiene nombre y apellido: Alonso Cacho Silva, Jefe de Oficina y Secretario Particular de Vega Rangel. Bajo su mando, la dependencia se ha convertido en un feudo de impunidad, donde el hostigamiento laboral y el “acoso sexual” son parte del día a día.
La “red” de operadores de Cacho Silva, “controla” contrataciones y recursos, “beneficiando” a empresas con las que tienen “arreglos”, mientras las víctimas de su tiranía encuentran las “puertas cerradas”. ¿Su mayor blindaje? La complicidad de Edna Elena Vega Rangel, quien lo “protege” y la protección no es gratis. ¡van en el moche!
Cabe destacar que Alonso Cacho, ya había sido subordinado de Edna Elena, en la Comisión Nacional de Vivienda con AMLO y era titular de la Coordinación General de Administración y director de Administración de Recursos. Por órdenes de Vega Rangel, “autorizó” 137 contratos como “comprador” por un total de 917 millones 700 mil pesos, por adjudicación directa. Esas “compras” fueron en Una Comisión y ahora una secretaria de estado a su disposición para “disponer” del erario público a placer en adjudicaciones directas, los hijos de AMLO “dan el ejemplo”
GOBERNADORES PRIISTAS: “BESA MANOS”.
Como cantaba Paquita la del Barrio, ratas priistas de “dos patas”. Los gobernadores de Durango y Coahuila, Esteban Villegas y Manolo Jiménez, con matracas, aplausos y gritos desaforados le echaban porras a Claudia Sheinbaum.
Cada vez es más notorio y evidente que los gobernadores, ambos de extracción priista no solo han apoyado, de manera reiterada, a Sheinbaum, sino, además, se han “convertido” prácticamente en sus “porristas” oficiales. Prueba de ello, en la clausura de la gira de tres días de Claudia por Durango, ambos gobernadores en forma lambiscona y sin ninguna ética y respeto a su partido “refrendaron” su “cierre de filas” en torno de Sheinbaum.
Y para que no quede duda, echaron a viva voz porras de tal suerte que quedaron afónicos y contentos con el “besa manos” a su presidenta Claudia Sheinbaum. QUANTA EST.