Ciudad de México a 16 de noviembre de 2022.- En 2021, durante las elecciones para gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo denunció la injerencia del crimen organizado en los comicios en donde resultó ganador el candidato de Morena.
El exgobernador presentó varias carpetas de pruebas y pidió audiencia con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pero éste no se la concedió y lo dejó esperando afuera de Palacio Nacional, lo que dio paso a aquel episodio de Aureoles Conejo esperando ser recibido por el poder ejecutivo.
En dichas pruebas había documentos, audios y videos en donde gente vinculada al CJNG y otras organizaciones criminales obligaban a los michoacanos a votar por el candidato de Morena, Ramírez Bedolla, incluso estos videos aparecieron en noticieros nacionales, pero no trascendieron más allá en ese momento. Desde aquella denuncia, Aureoles Conejo no ha dejado de exponer en cada lugar en donde tiene tribuna estos delitos, situación que lo ha llevado a exponerse él mismo y a sus seres queridos.
Después de más de un año de este desaire, el periodista Salvador García Soto publicó hoy, 16 de noviembre, una nota en El Universal titulada “El multimillonario cobro de piso al aguacate mexicano”, en donde corrobora la denuncia presentada por Aureoles Conejo en la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), aquí la cita de García Soto que no deja espacio a la duda.
“Tal vez no es casualidad que en las pasadas elecciones estatales de Michoacán, en las que se renovó la gubernatura, el narcotráfico haya operado para garantizar el triunfo del morenista Alfredo Ramírez Bedollla, según la denuncia penal que realizó ante la FGR, ante instancias internacionales como la CIDH y públicamente, el entonces gobernador Silvano Aureoles Conejo”, se lee en el artículo de opinión.
Ante esta información, queda claro que el desaire de AMLO a Silvano Aureoles sólo confirma la denuncia de este último y la información expuesta por Salvador García en la nota de El Universal. Pero lo peor de todo, según el mismo Aureoles Conejo, es que el crimen organizado sigue operando en Michoacán, causando muertes, extorsionando no sólo a los productores de aguacate sino a todos los pobladores de un estado que cada vez más se hunde en el caos, un caos abrazado por las autoridades estatales y federales.
Silvano Aureoles ha declarado que su lucha continua: “No tengo miedo, lo dije antes y lo digo ahora, estos personajes que se dicen de izquierda protegen a los delincuentes y amedrentan a la población”, por eso el ingeniero egresado de Chapingo realiza una caminata nacional llamada Por amor a México, en donde ha sido contundente señalando los oscuros manejos de la actual administración estatal, situación que la ha generado amenazas a él y a su familia, ante lo cual él ha sido valiente: “Daría mi propia vida por defender a mi estado y a mi país, no dejaré de luchar por la verdad y la justicia”.