Sergio Cortés Eslava
Con 121 casos, en abril Michoacán regresó al ranking de las entidades con mayor número de homicidios y ocupó el cuarto lugar en la comisión de este delito, en donde 13 mujeres fueron asesinadas y dos policías también, además de que se cometieron varias masacres relacionadas con el crimen organizado, sicarios cayeron abatidos en enfrentamientos entre ellos mismo y fuerzas federales y estatales y en al menos un caso, un civil perdió la vida al pisar una mina terrestre.
De acuerdo con el gobierno federal, las entidades con el mayor número de homicidios en el cuarto mes del año, fueron Guanajuato (181), Estado de México (138), Sinaloa (122), Michoacán (121), Chihuahua (109), Jalisco (105), Guerrero (101), Baja California (96), Nuevo León (93), Morelos (80), Veracruz (77), Ciudad de México (74), Tabasco (63), Sonora (62) y Oaxaca (47).
Cabe aclarar que las cifras que se manejan de Michoacán en este despacho informativo, suman 121 y se basan en el recuento día a día de los homicidios que se registran en los diferentes municipios y publicados en medios digitales de información y es que el gobierno de la República, en su conteo dado a conocer el jueves, manejó 110 casos.
Así, en abril, los 121 homicidios en Michoacán, asesinatos ejecuciones o abatidos, ocurrieron en 30 municipios recurrentes a los anteriores meses, donde sobresalieron Apatzingán con 25 hechos de sangre; Morelia con 18 casos; Tarímbaro con 13, Zamora 10 y Uruapan 10.
Los otros municipios donde la violencia cobró vidas, fueron los siguientes: Álvaro Obregón 5, Churintzio 5, Parácuaro 4, Jacona 4, Cuitzeo 3, Indaparapeo 2, Pátzcuaro 2, La Piedad 2, Lázaro Cárdenas 2, Coahuayana 2, Buenavista 2, Tingambato 2, Tancítaro 1, Maravatío 1, Contepec 1, Zacapu 1, Queréndaro 1, Ziracuaretiro 1, Lagunillas 1, Charo 1, Tangamandapio 1, Puruándiro 1, Ario 1, Taretan 1, Peribán 1.
Enfrentamientos
Así, en abril se registraron ocho enfrentamientos armados entre células del crimen organizado contra fuerzas federales, estatales y municipales, donde 24 pistoleros perdieron la vida y dos policías corrieron la misma suerte.
El 2 de abril en Apatzingán, cinco presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fueron abatidos cuando se enfrentaron a balazos con elementos de la Guardia Nacional, de la Civil y el Ejército, que tuvo que emplear helicópteros artillados para reducir la capacidad de fuego de los atacantes que estuvieron a punto de provocar una sangría en los uniformados.
Tras la refriega, se aseguraron 5 armas largas, cartuchos y diverso equipo táctico, con las siglas CJNG. Los abatidos vestían ropas tácticas, todos ellos de entre 25 y 35 años de edad.
Ese mismo día pero en Parácuaro, municipio colindante con Apatzingán, se registró otro enfrentamiento de fuerzas federales y estatales con hombres de la delincuencia organizada, donde se impusieron los uniformados y lograron abatir a uno de los atacantes mientras que los demás lograron escapar; junto a su cadáver quedó tirado un fusil AK-47.
El martes 16 de abril, otra vez en Apatzingán, elementos de las secretarías de Seguridad Pública y de la Defensa Nacional, se enfrentaron a una célula delincuencial fuertemente armada y tras varios minutos de zafarrancho, lograron abatir a tres de los atacantes pero además desactivaron un artefacto explosivo improvisado y aseguraron seis fusiles AK-47, 320 municiones y 13 cargadores, así como equipo táctico.
El 18 de abril en Churintzio, cinco los integrantes de una célula del crimen organizado, fueron abatidos durante un enfrentamiento armado contra elementos de la Guardia Nacional, en la comunidad de Patzímaro de Aviña.
Tras la refriega, dos hombres de la célula delictiva fueron detenidos y aseguraron un fusil Barret calibre 50, una ametralladora y 6 fusiles AK-47.
El 23 de abril en la comunidad indígena de Pichátaro, sujetos fuertemente armados atacaron a balazos a policías sobre la carretera San Juan Tumbio – Pichátaro, donde dos de los uniformados perdieron la vida: los agentes caídos fueron identificados como Wendy Karina A., oficial de la Guardia Civil y el Policía Comunal de Pichátaro, Jhony G.
El 24 de abril en Tarímbaro, sujetos armados atacaron a elementos del Ejército y al repeler la agresión, los militares abatieron a cuatro personas, entre ellas una mujer. Tras la refriega, las autoridades federales aseguraron tres fusiles de grueso calibre, así como equipo táctico.
El 25 de abril de nueva cuenta en Apatzingán, elementos de las secretarías de Seguridad Pública y del Ejército, fueron embocados por una célula criminal y tras varios minutos de enfrentamientos, tres de los atacantes fueron abatidos; en el lugar, se desactivaron tres artefactos explosivos, se aseguraron tres AK-47 y equipo táctico.
El 29 de abril de nueva cuenta en Apatzingán, la Guardia Civil y el Ejército, abatieron a tres delincuentes durante un enfrentamiento armado, aseguraron tres AK-47 y un artefacto explosivo improvisado.
Los calcinados
Fue en el mes de referencia, que los grupos criminales comenzaron a aplicar un ”nuevo método” de matar a sus enemigos y dejar su marca: calcinarlos dentro de vehículos.
Fueron al menos nueve casos registrados en abril donde las víctimas fueron hallados dentro de vehículos calcinados, principalmente en el ahora llamado “corredor de la muerte” Morelia-Tarímbaro-Cuitzeo-Álvaro Obregón, zonas controladas y donde operan el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Caballeros Templarios y el llamado Grupo X.
Estos fueron los casos:
El 7 de abril en Cuitzeo, un hombre con las extremidades inferiores atadas, fue encontrado calcinado en la cajuela de un vehículo incendiado sobre la carretera Morelia-Salamanca, en los límites con Copándaro de Galeana.
El 10 de abril en Tarímbaro, dos cuerpos calcinados fueron localizados dentro de una camioneta que fue incendiada en la localidad de Téjaro.
Ya el 18 de abril ahora en el municipio de Álvaro Obregón, fueron halladas dos personas calcinadas al interior de igual número de vehículos quemados; las unidades que estaban en diferentes puntos de la cabecera municipal.
Ese mismo 18 de abril pero en Morelia, dos hombres calcinados fueron encontrados en un lote baldío de la colonia Villas de la Loma, ubicada al poniente de Morelia.
El sábado 19 de abril de nueva cuenta en Álvaro Obregón, sujetos armados atravesaron una camioneta con un cadáver humano en su interior y le prendieron fuego sobre la carretera Tarímbaro – Zinapécuaro.
El 23 de abril otra vez en Álvaro Obregón, delincuentes quemaron un vehículo y dentro de la cajuela, hallaron el cuerpo calcinado de un hombre.
El 25 de abril en Tarímbaro, dos hombres ejecutados a balazos fueron encontrados por fuera de un vehículo quemado, esto justo en la entrada de la población de Téjaro, donde el 10 de abril fueron hallados otros dos cuerpos calcinados dentro de un vehículo.
El 25 de abril en Cuitzeo, dos personas calcinadas fueron descubiertas dentro de una camioneta quemada sobre una brecha de terracería cerca de la Zona Arqueológica de Tres Cerritos.
El 29 de abril en Tarímbaro, en la comunidad de Uruétaro, dentro del llamado corredor de la muerte, fue hallado el cuerpo asesinado de José Luis, de 38 años, conductor de Uber; su vehículo fue hallado en otro lugar, calcinado.
Este caso causó indignación porque a través de su celular, José Luis pidió auxilio a sus compañeros: «Me dieron un balazo, estoy en Uruétaro, hagan paro vengan por mí, ya me mataron carnal», se oye decir al hombre que tiempo después fue hallado sin vida.
Mujeres asesinadas
En abril, Michoacán “aportó” su cuota de mujeres asesinadas; fueron 13, casi todas acribilladas y en al menos un caso, una de las víctimas fue descuartizada.
Zamora, Jacona, Contepec, Morelia, Apatzingán, Ziracuaretiro, Charo, Tangamandapio, fueron los municipios michoacanos donde ocurrieron estos crímenes.
Así, la cronología de estos hechos de sangre en el mes de abril, fue la siguiente:
El 3 de abril en Zamora, una mujer fue ejecutada a balazos en plena calle y fue identificada como Lorena Guadalupe R., O., de 49 años de edad, quien presentaba impactos de bala en el cuello, tórax y mano izquierda.
El 5 de abril en Jacona, un joven mató a cuchilladas a su hermana e hirió a su sobrina; la víctima fue reconocida como Eva María L., M., de 30 años de edad y la menor lesionada como Mónica M., de 13 años de edad.
El 9 de abril en Contepec, fue hallado el cuerpo descuartizado de una mujer; estaba a la orilla de un canal de riego y algunas de las partes humanas, estaban embolsadas. Fue un campesino de la Tenencia de Buena Vista que halló la cabeza de la mujer entre la maleza mientras que en dos bolsas de plástico estaba la espina dorsal y cosillas de la víctima. Se supo que en la cabeza tenía tres tatuajes, uno de Hello Kitty, otro de unos labios rojos con la leyenda «Fuck» y el tercero de una rosa con una serpiente de ojos negros.
El 10 de abril en Zamora, otra mujer fue ejecutada de un balazo en el rostro y su cuerpo hallado en la calle La Hacienda de Huaracha de la colonia Campestre San José; la mujer tenía entre 30 y 35 años de edad.
El 12 de abril en Morelia, dos mujeres y un hombre fueron ejecutados a balazos en el fraccionamiento Villas del Pedregal; los cuerpos fueron encontrados en un lote baldío en el Circuito I.
El 15 de abril también en Morelia, fue encontrado el cuerpo semienterrado de una mujer; el hallazgo ocurrió en la población de El Rodeo y la víctima fue identificada como Marycarmen B., de 26 años de edad, quien fue vista con vida el 7 de abril en el fraccionamiento Villas del Pedregal.
El 15 de abril en Apatzingán, una joven comerciante fue ejecutada a balazos por un sujeto cuando la víctima recogía su puesto en la colonia Centro; por testigos de los hechos, se supo que sobre la calle Cayetano Andrade esquina con José María Coss, a la altura de Coppel Andrade, “un muchacho se aproximó, le habló y le disparó en al menos 5 ocasiones”. La mujer fue reconocida como María S., de 29 años de edad.
El 17 de abril en Ziracuaretiro, el cadáver putrefacto y con huellas de tortura de una mujer originaria del estado de Puebla que estaba reportada como desaparecida, fue encontrado en una huerta de aguacate. Fue identificada como Adela T. G., de 46 años de edad, de quien se supo, a principios del mes de abril salió del municipio de San Salvador Huixcolotla, Puebla y el pasado martes 08 del presente mes se comunicó vía telefónica con sus familiares, donde informó que se encontraba en Uruapan, pero no volvieron a saber de ella, por lo que denunciaron los hechos ante la Fiscalía General del Estado, que emitió la Alerta Alba para su búsqueda. El cuerpo presentaba un lesión en cabeza provocada por un objeto contundente.
El 19 de abril en Charo, un hombre y una mujer fueron atacados balazos en la comunidad Jaripeo; la fémina falleció y la otra víctima quedó malherida.
El 21 de abril en Tangamandapio, otra joven mujer perdió la vida cuando recibía atención médica en un nosocomio, luego de ser baleada por un sujeto que logró darse a la fuga. La víctima se llamó Isabel L., de 28 años de edad.
El 23 de abril en la comunidad indígena de Pichátaro, sujetos fuertemente armados atacaron a balazos a policías sobre la carretera San Juan Tumbio – Pichátaro, donde dos de los uniformados perdieron la vida: los agentes caídos fueron identificados como Wendy Karina A., oficial de la Guardia Civil y el Policía Comunal de Pichátaro, Jhony G.
El 24 de abril en Tarímbaro, sujetos armados atacaron a elementos del Ejército y al repeler la agresión, los militares abatieron a cuatro personas, entre ellas una mujer. Tras la refriega, las autoridades federales aseguraron tres fusiles de grueso calibre, así como equipo táctico.
Los otros hechos
De los demás asesinatos registrados en el mes de abril, por su relevancia, destacaron los siguientes:
El 1 de abril en Indaparapeo, fue hallado descuartizado el cuerpo de un hombre; sus restos fueron dejados en diferentes puntos de la cabecera municipal.
El 2 de abril en Apatzingán, un adulto mayor murió luego de que le explotara una mina en una zona de parcelas de limón; se trató de Freddy Carranza González, de 62 años de edad.
El 2 de abril en Parácuaro, tres hombres fueron ejecutados a balazos y sus cuerpos abandonados dentro de un vehículo en la localidad de Crucero Parácuaro; los criminales escribieron en el medallón de la unidad un mensaje sobre la pugna entre grupos criminales antagónicos.
El jueves 3 de abril en Zamora, un ataque a balazos en la colonia Juan Gutiérrez Flores, dejó como saldo un adolescente sin vida y un joven lesionado; el fallecido fue reconocido como Cristian Enrique S., de 17 años de edad mientras que el herido de bala, como Kevin Agustín V., de 18 años.
El 7 de abril en Apatzingán, células antagónicas del crimen organizado, se enfrentaron en la comunidad de Loma de Los Hoyos y tras la refriega, las autoridades localizaron a uno de los presuntos gatilleros abatido dentro de una construcción.
El 18 de abril en Lagunillas, fue hallado el cuerpo sin vida, torturado, de Carlos Eduardo Matías Castro, joven de 21 años originario de Pichátaro y estudiante de la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga, luego de varios días de haber sido reportado como desaparecido.
El 19 de abril en Buenavista, fue asesinado el “jefe de plaza” del crimen organizado Jesús Magallón. Por informes de Inteligencia, se sabe que la “La Mancha”, recibí órdenes directas de Juan José Farías “El Abuelo”, líder del Cártel de Tepalcatepec y principal patrocinador de la guerra de cárteles que se vive en la Tierra Caliente.
El 30 de abril en La Piedad, varios sujetos llegaron en un vehículo a la funeraria «Olivares» y abandonaron el cadáver de un colombiano que presentaba dos impactos de arma de fuego en el tórax y enseguida se dieron a la fuga; junto con el fallecido, fueron dejados documentos que identificaron a la víctima como Haner Enrique Turizu Muñoz, de 35 años de edad, de nacionalidad colombiana.