Morelia, Michoacán, 6 de diciembre de 2024.- Durante la discusión y votación del dictamen para reformar diversas disposiciones de la Constitución del Estado en materia de derechos indígenas y afromexicanos, el diputado Hugo Ernesto Rangel Vargas señaló inconsistencias en el proceso que podrían comprometer la legitimidad jurídica de la reforma. A pesar de reconocer la relevancia del avance legislativo, enfatizó que las prisas del Congreso para aprobar esta reforma podrían abrir un flanco de vulnerabilidad.
“El Congreso del Estado, como autoridad que admite una reforma, está obligado por el artículo 6° del Convenio 169 de la OIT a realizar consultas formales, auténticas y adecuadas culturalmente. Sin embargo, este dictamen se limita a señalar vagamente que se recogieron comentarios y observaciones, lo cual no satisface el principio de buena fe ni garantiza la representatividad legítima de las comunidades indígenas,” afirmó Rangel Vargas desde su curul.
Durante la sesión, el diputado interrogó directamente a las comisiones responsables del dictamen sobre los mecanismos y metodologías empleados para realizar las consultas obligatorias, así como sobre la intervención de un árbitro imparcial que asegurara su legitimidad. “Lo pregunto para que esta reforma no quede vulnerable en términos jurídicos y para que represente legítimamente las aspiraciones de nuestras comunidades indígenas y pueblos originarios,” señaló. Advirtió que la falta de rigor en el proceso podría derivar en acciones de inconformidad legal que pongan en entredicho los objetivos progresistas de la reforma.
Rangel concluyó destacando el compromiso del Partido del Trabajo y del Congreso por robustecer cualquier iniciativa en favor de los pueblos originarios, pero insistió en la necesidad de respetar el debido proceso. “La reforma está bien, pero les ganó la urgencia, y eso la puede hacer vulnerable. Algo que pudo haber sido brillante hoy tiene un prietito en el arroz, una debilidad que debemos asumir con responsabilidad,” subrayó.