Amanda Bautista
Morelia, Michoacán, a 8 de marzo del 2024.- No hubo mucha diferencia con las marchas de años anteriores; rostros cubiertos, martillos, palos, pancartas, pintas, vandalismo, mentadas de madre, agresiones a reporteros, consignas y todo regresó a la normalidad.
La marcha de este año, como en los pasados, concluyó frente a Palacio de Gobierno, entre consignas de justicia, respeto a los derechos de las mujeres y leyes más severas para los violentadores.
Los contingentes avanzaron desde las inmediaciones de la Plaza Morelos, donde mujeres de todas las edades unieron su voz en un solo grito de fortaleza.
La parada fue obligada en la fuente de Las Tarascas, espacio donde hicieron pintas mientras intentaban tapar su acción con algunas telas para evitar ser captadas por los lentes de cámaras y dispositivos móviles de los representantes de medios de comunicación y bajo la advertencia de no responder por los equipos dañados.
Algunos negocios de diversos giros prefirieron cerrar sus comercios,mientras sucursales bancarias desde medio día instalaron hojas de triplay para intentar salvarse de las pintas y cristalazos, pero las protecciones no fueron impedimento para el denominado bloque negro.
Mientras avanzaba la marcha M8, con martillos las jóvenes desprendieron y rompieron maderas, otro grupo tomaba los aerosoles para realizar pintas en paredes y puertas de madera.
Otra de las paradas del contingente fue frente al Congreso del Estado, donde lanzaron pintura y rompieron ventanas, reclamaron a diputados su inactividad para legislar en la despenalización del aborto en Michoacán ya frente a Palacio de Gobierno el bloque negro intentó desprender las láminas que cubrían la puerta.