Ciudad de México, 2 noviembre de 2021. La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) expresa sus más sentidas condolencias a los familiares y a la comunidad de los seis menores de edad que fueron asesinados con armas de fuego, junto a otros cinco adultos, en un predio rural ubicado en una zona indígena del municipio de Tangamandapio, a orillas de la carretera estatal que une los poblados Tarecuato y Los Úcaresen, en el occidental estado de Michoacán.
De acuerdo con la información ofrecida por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán, las víctimas fueron identificadas como once varones, entre ellos cinco adolescentes de 17 años de edad y uno de 15, quienes recibieron impactos de bala en diversas partes del cuerpo, así como un “tiro de gracia” en la cabeza.
Esta nueva tragedia enluta al país, en un amargo recordatorio del daño irreparable que la violencia armada, generalizada e impune hace a las infancias y adolescencias en México.
Hace apenas unos días REDIM recordó al Estado mexicano la necesidad y urgencia de no seguir postergando la creación una estrategia integral de seguridad que sea capaz de proteger a las infancias en nuestro país, teniendo como principio el interés superior de la niñez que establece la Constitución.
REDIM condena esta nueva masacre que escala la violación a los derechos de las niñas, niños y adolescentes en México y llama a las autoridades a actuar para defender el derecho a la vida que deben tener nuestras infancias. Es deplorable que el país siga acumulando la evidencia de la grave crisis de seguridad que vivimos, sin que se implementen estrategias que garanticen la vida de niños, niñas y adolescentes. Ellas y ellos no deben seguir muriendo por la violencia. Basta de acostumbrarnos a esta realidad. Nunca debieron morir.
Sólo de enero a septiembre de 2021 se han registrado al menos 588 homicidios con arma de fuego en contra de niñas, niños y adolescentes (90 eran mujeres y 498 hombres).
Las cifras revelan que cada día han ocurrido, por los menos dos homicidios con arma de fuego en contra de personas de 0 a 17 años, de acuerdo con los datos de Incidencia delictiva del fuero común (Enero 2015 – Septiembre 2021) del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Y en el caso de Michoacán, se mantiene presente la violencia extrema que nos habla de la gravedad de estos hechos y peor aún, de la ausencia del Estado para garantizar la vida y la integridad de niños y niñas.
Desafortunadamente este acontecimiento se suma a la larga lista de hechos de violencia, que sumen al país en una grave crisis de derechos humanos y violencia armada generalizada que como en diversas ocasiones hemos resaltado.
Cada nuevo hecho de sangre infantil deja al descubierto la falta de coordinación y fragmentación de acciones por parte del Estado Mexicano y sus instituciones, propiciando altos niveles de corrupción e impunidad.
En REDIM seguimos reiterando nuestro llamado: el Estado no debe seguir ignorando las graves vulneraciones a los derechos que padecen hoy niños, niñas y adolescentes. Exigimos a las autoridades locales del estado de Michoacán investigar y brindar el acceso a la justicia que deben tener los familiares de las víctimas, para evitar nuevamente la impunidad en esta masacre, ocurrida en un dolorísimo día de muertos con el que ahora se recordará el 2021 en México.
Tania Ramírez Hernández
Directora Ejecutiva
Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM