Jorge Hidalgo Lugo
Con la obstinación que raya en lo patológico de consumar el atropello bajo el régimen autoritario populista que ha puesto en marcha, a Andrés Manuel López Obrador no parece ocuparle, mucho menos preocuparle que el nerviosismo financiare provocado por la inminente destrucción del Poder Judicial, alcance en el corto plazo consecuencias financieras de pronóstico reservado y los paganos finalmente seamos los jodidos, los de a pie, los miembros del pueblo bueno y sabio con que tanto cobija sus dislates.
Romper con la paridad de nuestra moneda que tanto presumió en un buen lapso de su desquiciado mandato al grado de investir nuestra moneda bajo el disfraz del “super peso”, hoy cae por tierra pues tan sólo en la última embestida devaluatoria, México vio crecer en sólo unas horas hasta 11 mil millones de dólares el pago de intereses o servicios que representa cumplir con el endeudamiento criminal e histórico, que dejará también como legado pernicioso al país el obradorato.
Esto es que por cada unidad que se devalúe nuestra moneda ante el dólar nos provocará un aumento en automático si se toma en cuenta que la deuda pública de México en el sexenio sangriento que está por culminar, mantuvo una trayectoria sostenible.
Según cifras oficiales, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (SHRFSP) se ubicó al cierre del primer trimestre de este año en 15 billones 434 mil 161.2 millones de pesos, monto equivalente al 45.5% del Producto Interno Bruto.
Así tenemos que la deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en los primeros meses de este 2024 en 13 billones 375 mil 500.7 millones de pesos por lo que los intereses del endeudamiento deben pagarse en dólares como está pactado. Cifras incalculables que se elevarán exponencialmente de concretarse la embestida de López Obrador ante la amenaza latente y ya exhibida, con la pérdida del valor adquisitivo que hoy sufre todo México, pero al que se siente su dueño, poco le importa.
Pese al siniestro panorama, el opresor de Macuspana insiste en hacer alarde y marcar la agenda depredadora que dócilmente sigue, con sumisión de mascota consentida, quien en el corto plazo deberá enfrentar la realidad y tomar el timón de la nave que amenaza con zozobrar.
Así de las declaraciones rimbombantes como “no habrá vuelta en U”, o no “nos van a chantajear”, como arengas de guerra para alentar el abuso de poder con que va a cerrar su ciclo presidencial, más no su mandato que parece prolongará con alguien que hasta hoy calla como momia o sirve de florero para satisfacer sus ansias revanchistas, aunque la destrucción acelerada del México de instituciones que emprendió con tabasqueña alegría, pero canallesca irresponsabilidad, sea cosa de todos los días.
Nada justifica que en su presidencia imperial la burla y sarcasmo sean lo que se esgrima ante los estropicios que han cobrado miles de vidas de mexicanos enfermos que no pudieron ser atendidos en el sector públicos al haberse quedado sin cobertura médica y salga con su estúpida excusa respecto al fracaso del Instituto de Salud para el Bienestar “porque no fue lo que ellos pensaban”, pero que “rápidamente corrigieron” y que ahora sí, en septiembre, todo habrá quedado resuelto con el IMSS-Bienestar y el arribo mágico al primer mundo, con un sistema de salud como el de Dinamarca.
Tampoco hay sustento que valide su desinterés el desprecio por la vida humana al dejar en manos del crimen organizado la depredadora labor de ejecutar mexicanos que suman ya la macabra cifra de 192 mil 680, más los que se sumen de aquí al 30 de septiembre en que el calendario marcaría la fecha final de esta pesadilla que tenemos como administración “transformadora”.
Poco le importa que ahora se dé a conocer que en la Ciudad de México, el paraíso morenista, ahí de donde surgió su marioneta consentida, se haya descubierto que opera una organización criminal dedicada a ejecutar por paga a quien los contrate a cambio de 5 y hasta 500 mil pesos, según la víctima a ultimar, gracias a la complicidad entre criminales y autoridades surgidas de la deformación de cuarta.
Despreciables villanías concebidas para beneficio de los narco aliados de este narco gobierno que junto con la frágil estabilidad social que se vislumbra, le apremian en lo mínimo y su única obsesión sea cobrar desquite contra el Poder Judicial que contuvo sus delirios legislativos basados en la ilegalidad y pisoteo a las leyes vigentes, como el tristemente célebre “Plan B” y las desaparición de organismos autónomos, hoy sentenciados a muerte por la voluntad del que siente estar en una monárquica y no en un régimen todavía democrático.
Mentiroso contumaz para engatusar a sus focas aplaudidoras y descerebrados como el argumento que al desaparecer los órganos autónomos, “se ahorrarían unos 100 mil millones de pesos al año”.
Embuste que resultó tan insostenible como el combate a la corrupción que siempre presumió, pero dejó a sus cercanos (hijos, familiares, militares, amigos y saqueadores oportunistas) enriquecerse sin freno alguno, pues como quedó demostrado en el presupuesto 2024, de los siete órganos previstos en el paquete del llamado “Plan C” suman en conjunto recursos a ejercer por 4 mil 534 millones, apenas 4.5% de la cifra que mencionó el falsario.
Pero nada importa atentar contra trabajadores de dichas instituciones en aras de “acabar con el despilfarro” si en cambio el obradorato por sus polainas, financió la búsqueda de los restos del general Catarino Erasmo Garza, en un sofisticado operativo con drones y apoyos satelitales, realizado en el Istmo de Panamá hasta dar con los restos del revolucionario desaparecido a finales del Siglo XIX.
Millonarios recursos que ha escamoteado a las madres buscadoras en este país, hoy con tendencias cada vez más cercano a una tiranía bananera cuya próxima conductora, se da vuelo lanzando también imaginarios proyectos de crear una red ferroviaria que ni Japón van a poder presumir.
Así iremos transitando de los sueños de opio a la cruda realidad del México que destruyó la deformación de cuarta, Morena y su mesiánico líder… ¡aunque lo peor aún está por venir!