El terremoto de magnitud 7,6 del 8 de febrero de 2025 al suroeste de las Islas Caimán, se produjo como resultado de una falla por deslizamiento en la corteza poco profunda cerca del límite entre las placas de América del Norte y el Caribe.
Las soluciones del mecanismo focal indican que la ruptura ocurrió en una estructura de buzamiento pronunciado que golpea hacia el oeste-noroeste (lateral derecho) o el oeste-suroeste (lateral izquierdo).
En el lugar de este terremoto, la placa de América del Norte se mueve hacia el oeste-suroeste con respecto a la placa del Caribe a una velocidad de aproximadamente ~20 mm/año.
Local al terremoto del 8 de febrero de 2025, este movimiento se acomoda predominantemente a lo largo de la falla transformante de las Islas Swan, una estructura lateral izquierda.
La ubicación, la profundidad y la solución del mecanismo focal del terremoto de hoy son consistentes con la ruptura que ocurre a lo largo de esta estructura de límite de placas, o en una falla cercana y estrechamente relacionada.
Si bien comúnmente se trazan como puntos en los mapas, los terremotos de este tamaño se describen más apropiadamente como deslizamiento sobre un área de falla más grande.
Los eventos de fallas por deslizamiento del tamaño del terremoto del 8 de febrero de 2025 suelen ser de unos 140×20 km (largo x ancho).
Grandes terremotos en esta ubicación del límite de la placa no son inesperados. Diez terremotos de M6 o más grandes han ocurrido en un radio de 250 km del terremoto del 8 de febrero de 2025 durante el siglo anterior.
Cabe destacar que el 10 de enero de 2018 se produjo un terremoto de magnitud 7,5 en las cercanías con un mecanismo similar. Este terremoto de 2018 causó algunos daños y un pequeño tsunami.
Afortunadamente, la ubicación remota de estos terremotos limita el potencial de daños significativos debido a los temblores.