Sinopsis Política/Feria ExpoMonarca 2025, la peor de la historia

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J. Salatiel Arroyo Zamora

La presente, es la feria más desangelada que Zitácuaro ha tenido en la historia. Aunque para el presidente Juan Ixtláhuac Orihuela todo lo que él hace es “histórico”, y no se duda que, con su atractiva y convincente retórica, hábilmente haga creer a muchos que efectivamente la “Feria Expo Monarca 2025” es exitosa y enmarcada en “hechos históricos de primer nivel, que convertirán a Zitácuaro en el epicentro de grandes acontecimientos, para revertir las historias negativas que pasan en Michoacán…” y habrá quien en verdad lo crea.

Por lo pronto, Ixtláhuac Orihuela ha afirmado que, durante los tres primeros días, más de 10 mil personas han visitado el recinto ferial. De ser cierto lo declarado por el alcalde -que debe serlo, los políticos son sujetos de credibilidad, casi no mienten- significarían importantes ingresos financieros para el municipio, nada más por concepto de estacionamiento, entradas y baños:

En el estacionamiento se cobran 50 pesos por vehículo, considerando en promedio cuatro personas por unidad, serían 2 mil 500 automóviles los que ingresaron durante esos tres primeros días, lo que generaría una derrama de 125 mil pesos; más 100 mil por entradas al recinto ferial, al multiplicar 10 pesos por persona (multiplicados por 10 mil que asistieron); más otros 100 mil pesos, por el acceso al baño, haría un total de 325 mil pesos.

Lo que representaría más de 100 mil pesos diarios, sólo de estacionamiento, entrada y baños. Lo extraño, es que las instalaciones de la feria han estado vacías, ausentes de visitantes, no hay ni siquiera expositores, ni nada atractivo, que no sean los juegos mecánicos y expendios de bebidas alcohólicas. Algunos comerciantes, al corroborar el fracaso en sus ventas, han recogido sus mercancías para marcharse.

Al respecto, se reconoce el esfuerzo de las autoridades por traer esparcimiento, pero los zitacuarenses, antes de diversión y distractores, lo que anhelan es seguridad y empleo. Lo que se ha corroborado con la poca afluencia al desfile del 5 de febrero, aun cuando se trató de un evento gratuito. Razón por la cual se han tenido que regalar de manera intensiva boletos para los espectáculos, incluso convocando al magisterio para que acuda a la presidencia municipal a reuniones de repartición de entradas.

Lo importante es que asistan, que llenen las galerías, no se vaya a pensar que se ha fracasado. Lo prioritario es satisfacer caprichos y seguir alimentando egos, ya después se verá cómo y de donde se saca dinero para pagar a los artistas y grupos musicales. Por lo pronto, ya se tienen garantizados cien mil pesos diarios de estacionamiento, entradas y baños, más lo que se acumule de predial, licencias municipales, cobro de plaza a comerciantes informales, multas a motociclistas y a quienes se estacionen en la Avenida Revolución y el libramiento, que no estén previamente “contribuyendo”, como los vendedores de carros, sitios de taxis y colectivos.

Así que, dinero no faltará, pues los zitacuarenses están aportando para incrementar considerablemente el capital financiero del municipio. Lo que seguramente se verá reflejado en obras de impacto social en beneficio de todos, y no en el incremento del patrimonio de algunos funcionarios, familiares y socios.

Esas acciones, de aplicar el reglamento de Tránsito a motociclistas y personas que se estacionan en la vía pública, son positivas, cuando el propósito es evitar accidentes, así como recuperar los espacios públicos para lo que están destinados: calles y banquetas pata transitar, no para utilizarse como estacionamiento, ni para establecer puestos.

 Así que, seguramente a la brevedad veremos las plazas públicas, calles y banquetas libres de comerciantes, y los sitios de taxis, unidades del servicio colectivo y camiones repartidores de mercancías, no ocuparán ni obstruirán más la vía pública, tendrán que establecer sus sitios y bases en estacionamientos privados. Por eso se votó por un gobierno de “Soluciones” ¡Claro que sí! Además de tener la obligación inherente de aplicar leyes y reglamentos sin distingo de infractores… Empezando por ser ejemplo en ello.

SIN AUTORIDAD LOS GOBIERNOS DE MÉXICO

Los gobiernos de nuestro país se encuentran carentes de autoridad. Se trata -en la mayoría de los casos- de delincuentes, que forman parte del organigrama de la corrupción. Ellos, todo lo contaminan y pudren, son la principal causa del problema, y el problema mismo. Ni siquiera el crimen organizado es el origen de la inseguridad, criminalidad, violencia y terror, ellos (los integrantes de las agrupaciones delictivas) son producto de esa descomposición, originada por gobernantes pútridos; pues el infractor llega, hasta donde la autoridad se lo permite y en nuestro entorno, la “autoridad” carece de cualquier asomo de valores éticos. Son en exceso permisivas a cambio de dinero y poder, o poder y dinero.

Esa descomposición, que inició con la corrupción en los gobiernos, ha contaminado ya a la sociedad en general, con el surgimiento de delincuentes sanguinarios, brutales y ciudadanos apáticos.

En la colaboración anterior tratamos de explicar como la Fiscalía General del Estado sigue intoxicada por la caterva de criminales que trajo Alfredo Castillo Cervantes a Michoacán e infiltró en diversas áreas de la administración pública estatal, particularmente en las corporaciones policiacas y grupos delictivos. Algunos michoacanos insaciables, con vehemencia aprendieron las malas mañas, que han venido heredando a sus condiscípulos.

Y, Aunque el Fiscal López Solís realiza esfuerzos por sacudir de la institución a esa plaga maligna y entregar resultados a los michoacanos, la tarea no ha sido sencilla, pues la ambición, corrupción y deslealtad ha logrado permear, incluso a su círculo cercano. En la edición pasada citados algunos casos de arbitrariedades toleradas al interior de la institución encargada de procurar justicia, entre ellos el asunto de protección a la influyente familia Mendoza Jiménez y Mendoza Oropeza, acusados de privación de la libertad y tortura.

Otro caso de protección se ha dado en el homicidio imprudencial o culposo del niño Abraham, un menor de 10 años, a quién un irresponsable junior alcoholizado y probablemente narcotizado, de esos estúpidos que abundan en nuestra sociedad actual, le arrebató la vida. Pero por tratarse del descendiente de una familia acaudalada se le protegió. No obstante, la presión ciudadana está obligando a las autoridades sujetarse al imperio de la ley.

Los criminales infiltrados en la Fiscalía no nada más protegen a infractores por dinero, como recientemente se evidenció con empresarios aguacateros, que han denunciado extorsión de empleados de la Fiscalía Regional de Uruapan, donde les “cobraban” el diez por ciento por recuperar ocho millones de pesos de una deuda. Afortunadamente la “limpieza” ya alcanzó a dos de estos malhechoras funcionarios.

 La descomposición a permeado de tal manera, que algunos “servidores públicos” son capaces de arremeter en contra de las personas que se supone aman, golpeándolas con saña hasta casi matarlas, como sucedió en Zitácuaro el 16 de enero, cuando un agente del Ministerio Público atacó a su pareja, causándole lesiones que la mantienen convaleciente y en observación médica.

No obstante, el infractor, a pesar de haber sido detenido en flagrancia, fue liberado en Barandilla por la policía municipal. Lo que demuestra que los delincuentes funcionarios también “apadrinan” a sus “amigos”, socios y aliados por “amistad”, complicidad o afinidad, como ocurrió en Zitácuaro.

Esa putrefacción no es privativa en políticos, gobernantes y funcionarios públicos, ha alcanzado también a la sociedad, que lo manifiesta con apatía e indiferencia ante la desgracia ajena, sólo clama solidaridad cuando se es directamente perjudicado; otros, más desalmados, la manifiestan con seres indefensos, como la o las educadoras de una guardería de Zitácuaro, acusadas y evidenciadas de maltratar a un niño bajo su custodia y cuidado, tratándose las agresoras de formadoras educativas, pero que ya traen el alma podrida. A pesar de ello, no ha habido castigo.

Las anteriores son solo algunas muestras claras de que, en nuestro país nadie ejerce y tampoco se respeta el principio de autoridad. Nada más vean lo que sucedió en Queréndaro el jueves, cuando finalmente se cumplió el objetivo de aniquilar a policías municipales, que, a pesar de haber sido atacados de manera anticipada, no se tomaron las medidas preventivas para salvaguardar la vida y la tranquilidad de los pobladores, con un saldo de tres elementos policiacos caídos… un día antes al anunciado arribo a tierras michoacanas de la presidenta de la república.

Pero, eso sí, con desesperación los funcionarios del gobierno y operadores de Morena imploran el apoyo de los mexicanos para la presidente Sheinbaum y el gobierno federal. Los gobernadores (la peor escoria), han suscrito manifiestos de respaldo, también lo han hecho organismos afines al régimen (del cual se ven favorecidos).

Sin embargo, nadie de ellos se ha manifestado exigiendo la realización de acciones efectivas que se traduzcan en la localización de desaparecidos y castigo a los ejecutores, en eliminar la impunidad y la protección que reciben -de todos los niveles del gobierno- los grupos del crimen organizado. Nadie exige que se combata la corrupción, que regrese la paz y el ciudadano común no se sienta (nunca más) en estado de indefensión.

Lo bueno, que Donald Trump ordenó (el 5 de febrero) la “eliminación total de carteles y organizaciones criminales trasnacionales” en su país, implementando incluso la pena capital para lideres y manejadores de los carteles y organizaciones criminales trasnacionales con cargos de terrorismo, crimen organizado y ofensas por manejar alguna empresa criminal. Buscando con ello erradicar a los carteles con el objetivo de proteger la soberanía de su país… y, pues algo positivo se podría lograr de este lado, para proteger la vida y las garantías individuales de los mexicanos. Ya que, “cuando allá se destornuda, aquí nos da gripa”.