J. Salatiel Arroyo Zamora
Nadie, ajeno a su cercano núcleo familiar, sabe con exactitud dónde se encuentra y sí regresará al activismo político. Él afirmó, en un vídeo compartido a la militancia del PRD, que pronto estaría de regreso. Pero todo son especulaciones. Lo cierto, es que hasta sus más acérrimos críticos han comenzado a extrañar a Silvano Aureoles Conejo. En tanto sus ex colaboradores sueñan con su regreso, sus seguidores se sienten solos, abandonados, y los “líderes” que de él se sirvieron andan buscando acomodo en otras fuerzas, tratando de sobrevivir algunos y otros de continuar vigentes.
A los fustigadores del PRD les bastó menos de un año del nuevo gobierno (“de las
transformaciones”), para darse cuenta de las diferencias entre Ramírez Bedolla y Aureoles Conejo, para comenzar a extrañar a este último. Algunos teóricos aseguran que la política es de circunstancias y coyunturas, y las condiciones al ex presidente de Zitácuaro se le están
acomodando, nada más tendrá que transparentar las “irregularidades administrativas” que se imputan y negociar la persecución en su contra (lo que seguramente ya hizo).
Luego entonces, si sus pretensiones es continuar en política, es momento de reaparecer,
reorganizar sus estructuras, integrar a sus ex asesores y operadores. Silvano es hábil, de los más diestros políticos que Michoacán ha tenido, pero hasta los más templados sucumben ante la seducción del poder. Esa es la verdadera lucha que debe librar el ser humano, y a Aureoles el poder lo tocó. Es verdad que para sostenerse y seguir creciendo en la vida pública es imprescindible el capital financiero, pero debe verse como un medio, una herramienta, no como un fin la acumulación de dinero, claudicando incluso a la esencia misma, los valores y principios a cambio de poseerlo a raudales.
La fortaleza de Silvano era su ascendencia campesina y humilde, fue la necesidad su motor de crecimiento y el hambre de conocimiento lo que forjó su carácter, le dotó de sensibilidad e impulso. Contagiaba el orgullo que sentía poseer ese origen y ser nativo de tierra caliente, jovial, carismático y sincero. Pero, tal vez se vio agobiado por las múltiples complicaciones propias del ejercicio de gobierno, y un tanto manoseado y manipulado por el poder, lo hicieron cambiar. Al grado de distanciarse o alejar de su círculo central al equipo humano con el que inició la travesía en el quehacer público. Algunos de ellos actuaban como su conciencia, frenando o moderando impulsos.
Silvano perdió también control en los arrebatos de sus hermanos que, aprovechando su
consanguinidad treparon en cuanto espacio se les antojó, lastimando a otros integrantes del equipo que no tenían esa “cualidad”. Pero es momento de reflexionar, rectificar, corregir y continuar. Empezando por motivar a los que se sienten abandonados, incorporar a los
marginados, conciliar con los agraviados, depurar a los desleales y frenar a los insaciables, pero sobre todo regresar al principio, a las prácticas que le dieron fortaleza y lo hicieron ganador. No es la primera vez que se encuentra en la lona política, ha estado en peores condiciones y ha resurgido con fuerza.
Pero hoy las circunstancias son inmejorables, pues él (Silvano), fue el primer gobernador del país en pronosticar la demencia del mandatario nacional, que en aquel momento nadie creyó. Fue también el primero en señalar que estábamos siendo gobernados por un narco partido (Morena) y viviendo bajo la tiranía dictatorial de un narco estado. En aquel momento esos términos escandalizaban, hoy cada vez se concede razón a sus afirmaciones. Hasta Porfirio Muñoz Ledo, el aliado natural del obradorismo y quien impuso la banda presidencial a López Obrador, acusa al presidente de la república y dueño de la 4T de tener alianza con el narco.
No es difícil diagnosticar que México se encuentra necesitado de una oposición fuerte e
inteligente, que obligue a corregir el rumbo del país, que se dirige al precipicio. Pues resulta
desquiciante la forma en la que el presidente miente y se burla de los mexicanos que lo llevaron al poder y mantienen en él.
Cada semana, en ocasiones todos los días, las palabras, acciones y negligencias de Andrés Manuel López generan escándalos (que de ahí no pasan, cuando mucho provoca indignación temporal, que luego otro evento bochornoso opaca). Por ejemplo, muchos han intentado borrar de la memoria que nadie, en la historia contemporánea de nuestro país, había puesto de rodillas y humillado al ejército mexicano, ni empinado a un presidente de la república, como lo hizo Ovidio Guzmán…. Y, a pesar de ello, sigue libre.
Al respecto, se entiende el pretexto esgrimido por López Obrado para liberar al hijo del “Chapo” Guzmán, luego de ser aprehendido; ya que, de no hacerlo, habría ocasionado decenas de muertes de integrantes de las fuerzas armadas de ambos bandos: el oficial y el real…pero, y después ¿Por qué no se le detuvo?
Lo más grotesco y ridículo es el cinismo del presidente de la república para justificar la dominación de los cárteles del narcotráfico sobre el estado mexicano. Meses antes, el 23 de junio del 2021, Silvano Aureoles Conejo, como gobernador de Michoacán, lanzó fuertes declaraciones, al calificar a Morena de narco partido y una “verdadera amenaza para México” y que el crimen organizado está detrás del partido político fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Afirmaciones que con transcurrir del tiempo están cobrando sentido, nada menos el fin de
semana, durante la gira del mandatario nacional por el estado de Sinaloa, particularmente en la región dominada por el cártel de la familia Guzmán, un grupo de periodistas que cubrían la gira presidencial, fueron interceptados en un retén instalado por un grupo de civiles armados y ataviados con indumentaria militar. Lo más delicado en este asunto, es que el presidente intentó minimizar la gravedad del mismo, aceptando que “en algunos lugares del país hay personas que están actuando, pensando que se debe cuidar una región…”
Es decir, el presidente sabe, le consta y además está de acuerdo, que grupos de la delincuencia organizada realicen funciones propias de las fuerzas armadas del estado, que lleven a cabo labores de seguridad pública, violando la ley… y lo justifica, porque también sucede en otros “lugares del país”. Pareciese que el propósito real del titular del ejecutivo federal es el escándalo, como táctica para la atracción de los reflectores y estar permanentemente vigente en el imaginario colectivo, sabedor que su clientela electoral se encuentra cautiva y que, haga o diga disparates, siempre estarán con él, justificando sus sandeces. Aunque en realidad estamos en el prefacio de una dictadura opresiva, surgida por la alianza de un mandatario despótico, enfermo de poder y los grupos de la delincuencia organizada.
Frente al descrito escenario nacional, resulta coyuntural el fortalecimiento de liderazgos y
organizaciones políticas opositoras, con el objetivo de frenar los excesos de las nuevas mafias en el poder y sí en Michoacán nació el PRD (1989), con Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, aquí podría resurgir de las cenizas, si grupos como el de Silvano se aplican, reorganizan y aglutinan con otras fuerzas políticas.
Pero desafortunadamente no todos los perredistas coinciden con la posibilidad de fortalecer a su partido, él propósito es el encumbramiento personal, para el beneficio individual. Permitiendo que los cuadros de Morena y sus aliados trabajen sin obstáculo alguno. En Zitácuaro resulta significativo el activismo que realizan Mary Carmen Bernal Martínez, Rosa María Salinas Téllez y otros perfiles de Morena, sobre los del PRI-PAN y PRD, que se encuentran estáticos o coqueteando con el gobernador del estado (Morena) y con Movimiento Ciudadano, que promete candidaturas y posiciones plurinominales. Partido político que representa la mejor alternativa para los oportunistas, por su condición ascendente, mientras la del PRD es descendente y tal vez el candidato presidencial de la alianza surja precisamente de las filas de MC.
Insisto, el PRD está al borde del exterminio a nivel nacional y en Michoacán sus liderazgos buscan acomodo en otras fuerzas, otros permanecen tirados en la hamaca disfrutando lo que les queda; por ejemplo, quien en un tiempo pretendió ser candidata a la presidencia municipal de Zitácuaro, ahora que tiene la oportunidad, por ser diputada local (plurinominal), Rocío Beamonte, no aparece en la escena pública local… y en ninguna.
Mientras los del PRI y PAN pierden el tiempo y gastan recursos en paseos: literal. En el transcurso de la semana la Sindica municipal (PAN) y un regidor del PRI, ambos repetidores en el cargo y el priista obsesionado en seguir buscando candidaturas, acompañados de la directora de “Asuntos Internacionales” … sí, existe esa dirección, como si fuésemos un municipio en país de primer mundo, donde no existen problemas de inseguridad y violencia, ni necesidades básicas, pero sí bonanza financiera. Tanta, que se busca en que gastarla o a quien apoyar, por eso se viaja a países como El Salvador, para darles un poco de lo que en Zitácuaro nos sobra. Parece que no nada más AMLO ha perdido la razón, ya contagió con sus necedades a otros mandatarios.