Por: Boris González Ceja
Los seres humanos somos animales racionales y sociales: el sistema nervioso habilita y apoya las capacidades cognitivas y afectivas que nos hacen humanos. Nuestro sistema nervioso altamente complejo es también un factor fundamental en nuestra capacidad para concebir valores y preocuparnos por esos valores. Nos permite actuar como agentes morales, ser responsables de nuestras acciones, cooperar con los demás, deliberar sobre decisiones colectivas, sentir empatía y desarrollar nuestra personalidad: sin embargo, la vida de nuestro complejo sistema nervioso es una condición, no un destino en psicología.
En días recientes la UNESCO me invitó a participar en su consulta nacional con expertos sobre ética de las neurociencias, donde consideramos la ética como una base dinámica para la evaluación normativa y la orientación de la neurotecnología, refiriéndose a la dignidad humana, el bienestar y la prevención del daño como una brújula, y arraigada en la ética de la ciencia y la tecnología, de mi parte con apreciaciones desde la psicología.
Hay que saber que la actividad del sistema nervioso es la base biológica de los estados sensoriales, motores y mentales. También sustenta la conciencia y la experiencia del dolor. La actividad del sistema nervioso proporciona información inherente a todos los seres humanos, independientemente de su sexo, etnia, lengua o religión.
Por su parte, la neurotecnología se puede apreciar a través de aplicaciones relacionadas con la salud, así como la neurotecnología comercial no médica dirigida al consumidor (como dispositivos de bienestar, neurojuegos, etc.), aplicaciones de seguridad para el conductor, educación, etc.
Si bien el avance de la neurotecnología es una fuente importante de beneficios potenciales para la salud y el bienestar humano, su desarrollo y uso están planteando importantes desafíos éticos a nivel individual, comunitario y global.
El enfoque de la intervención de la ética de la neurotecnología se da como una reflexión normativa sistemática basada en un marco integral, multicultural y en un marco evolutivo de valores, principios y acciones interdependientes que pueden guiar a las sociedades a abordar responsablemente los impactos conocidos y desconocidos de la neurotecnología en los seres humanos, las sociedades, el medio ambiente y los ecosistemas.
La neurotecnología se refiere a dispositivos y procedimientos utilizados para comprender y/o influir, acceder, monitorear, evaluar o modular la estructura y función de los sistemas nerviosos de los seres humanos y otros animales.
La neurotecnologia plantea importantes preocupaciones éticas, legales y sociales relacionadas con la seguridad, la privacidad mental, la libertad cognitiva, la autodeterminación y la autonomía humana.
El uso de la neurotecnología puede impactar fundamentalmente los derechos humanos al afectar directamente al sistema nervioso en aspectos como la percepción y las actividades motoras o mentales.
No se puede olvidar que la privacidad mental es esencial para la protección de la dignidad humana, la identidad personal, la intimidad, las relaciones significativas y las interacciones sociales. La información relativa al sistema nervioso humano y sus funciones, en particular las funciones mentales como la memoria, el razonamiento, la toma de decisiones y las emociones, tiene especial importancia ética, social y de derechos humanos porque es constitutiva de la experiencia humana.
Se debe tener cuidado al interactuar con las personas para garantizar que la información se recopile con su consentimiento y de manera que comprendan.
Como puede observarse, la necesidad de una Ley de Salud Mental en México es urgente, ya que la realidad virtual está rebasando a las políticas de antes, y para lograrlo como un acto de justicia del conocimiento, se debe promover la conciencia pública sobre la salud mental y la comprensión de la neurotecnología, así como la importancia de los datos neuronales a través de una educación abierta y accesible, la participación pública, la capacitación, el desarrollo de capacidades y la difusión de la ciencia.
Causas y azares…
- Es lamentable, por decir lo menos, que nuestras autoridades en materia de salud hayan decidido “basificar” en el IMSS Bienestar al personal de la Secretaría de Salud que ya contaban con base federal. Nuevamente dejan en la incertidumbre a cientos de trabajadoras y trabajadores eventuales que día con día ofrecen su mayor esfuerzo para que la población reciba la atención a la que tienen derecho. Aquí aplica primero los gandallas y primero los mismos de siempre.
- En psicología todos se sienten autorizados para opinar, aunque su vida tenga más baches que las calles de la ciudad: ahí síganle.
Hasta la próxima, que me parece que una persona culta tiene que ser ética.
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