Por medio de este mensaje mi familia y yo queremos expresar nuestra profunda inconformidad y decepción ante la manera en que se asignaron los espacios en el nuevo mercado municipal de Pátzcuaro. Mi familia ha sido comerciante en esta ciudad por más de 40 años, trabajando con esfuerzo, constancia y dedicación para servir a nuestra comunidad. Durante décadas hemos formado parte de la vida económica y social del mercado anterior, estableciendo lazos de confianza con nuestros clientes y contribuyendo al comercio local.
Sin embargo, para nuestra sorpresa y tristeza, al momento de repartir los lugares en el nuevo mercado, no se nos asignó ninguno. A pesar de que tenemos una larga historia de trabajo formal, de pago de cuotas, de participación y de arraigo en el mercado, hemos sido dejados fuera.
Lo más indignante es que, mientras a nosotros se nos negó un espacio, sí se asignaron lugares a personas que jamás habían trabajado en el mercado, que no cuentan con ese mismo historial, ni con la antigüedad ni con el compromiso que mi familia y otros comerciantes históricos sí tenemos. Esto no solo nos parece injusto, sino también una falta de respeto a quienes hemos sostenido durante años la actividad económica en ese lugar.
Nos preguntamos entonces: ¿cuáles fueron los criterios para la asignación? ¿Por qué se ha ignorado la antigüedad y el trabajo constante de familias como la nuestra? ¿Por qué se premia a quienes apenas llegan, dejando fuera a quienes hemos estado aquí siempre?
Exigimos una explicación clara y transparente por parte de las autoridades responsables. Queremos saber qué criterios se usaron, por qué no se respetó el derecho de quienes hemos sido comerciantes históricos, y qué acciones piensan tomar para corregir esta situación injusta.
Patzcuaro merece un gobierno que valore y respalde a su gente trabajadora, a las familias que durante generaciones han apostado por el comercio local. No se puede construir un mercado nuevo dejando atrás a quienes lo han sostenido durante tanto tiempo.
No pedimos privilegios, pedimos justicia.
Att: Bodega Flores.