A unas horas de qué extinguirse el Instituto Nacional de Acceso a la Información, los más de 700 trabajadores no tienen certeza, porque no se ha definido, si algunos de ellos serán absorbidos por el nuevo organismo que estará bajo en la Secretaría de Buen Gobierno, esa que será la encargada de responder las solicitudes de información sobre su actuar, dejando la incertidumbre de actuar con imparcialidad.
Irónico que al final de la vida del Instituto de transparencia, no haya transparencia, ni para los ciudadanos y menos para los trabajadores.
No voy a cuestionar la existencia de un organismo de transparencia, que, aunque desde mi punto de vista, debería existir autónomo e independiente, para que pudiera ser un contrapeso de lo que hacen los gobiernos y dependencias.
Creo que uno de los avances que hemos tenido en esa época, liberal, que muchos califican de retrógrada, es la independencia de algunos organismos, si bien son mejorables, perfectibles y aun no son lo que deberían de ser, tampoco son lo que deberían de no ser, por lo tanto en lugar de desaparecerlos y ponerlos en el entredicho de juez y jurado, al depender de alguna dependencia que podría ser objeto de solicitud de información, deberían mejorarlos, corregir sus leyes secundarias, definir alcances, per nunca quitarles su autonomía, ¿a que le temen del poder del pueblo ?
Desde mi punto de vista, la desaparición de organismos autónomos, que deberían generar un contrapeso y cuestionar el actuar del gobierno, es un retroceso, de la política y democracia en el deber ser de este país.
El hecho de que el organismo rector de transparencia y rendición de cuentas, rinda “cuentas” a una de las secretarías que son investigadas o que les solicitan información, es una muy mala práctica, porque no hay forma que, de manera natural, alguien pueda rendir cuentas en contra de las prácticas de su jefe.
En resumen, este gobierno “transparente”, que presume que no es igual, es el que ahora tendrá en sus manos decidir que se puede conocer y que no, tan iguales, como en el viejo PRI.
POSDATA:
Se realizó el paro de 72 horas de la CNTE, originado por un problema heredado del sexenio anterior, ya que solo elimino la evaluación “que ellos llaman” punitiva, pero no se cumplió la promesa de AMLO de revisar la reforma del ISSSTE de 2007, ellos dicen, otra promesa incumplida !!!
¡Es tiempo de los ciudadanos! …. que exigimos contrapesos.
Abelardo Pérez Estrada
Empresario, Analista, Expresidente CANACINTRA