Así comenzamos esta semana de septiembre, donde el futuro del poder judicial puede cambiar y nuestro México, será totalmente distinto al que hoy conocemos.
Es indudable que requerimos reformar el poder judicial para mejorar la impartición de justicia, sin embargo, en la iniciativa enviada por el presidente AMLO, no está claro como lo hará.
Hoy, México, se mantiene en vilo, en suspenso, porque la decisión del futuro, está en una sola persona y esta vez no me refiero al presidente López Obrador.
Me refiero a una de esas 128 personas que ocupan un espacio como senadores de la República.
Por un lado 85 entre morena y sus aliados y del otro lado 43 en la oposición.
Hace falta al menos 1 de los 85 senadores de parte de morena y sus aliados, que no esté de convencido en acabar con la división de poderes y votar en contra de esta reforma.
O dependerá de alguno de los 43 del bloque opositor, que ponga sus intereses personales por encima de lo que públicamente han dicho, “votar en contra de la reforma”.
Sea quien sea que cambie su voto, seguramente tendrá la denostación de su bancada y por algun sector de la sociedad, estudiantes y la comunidad internacional, será reconocido o denostado.
Si ninguno de los 43 cede a los embates del poder ejecutivo, la reforma judicial no será aprobada porque los 43 senadores, ya dijeron que no votarán a favor.
Lo anterior implica que no tenga mayoría y por ende no sea aprobada, sin embargo, nos han demostrado que todo puede pasar.
Lo relevante en este momento, es que el futuro judicial de este país, pende de un hilo y de la decisión de una persona, que seguramente está siendo sometido, a un sin fin de presiones para que mantenga su voto o para que lo cambie.
En este momento, lo más importante para los senadores, debe de ser que recuerden a quien están representando, no quien los puso en la lista, ni quien es su líder moral, sino que se acuerdan del pueblo, de los ideales que cuando estuvieron algunos en campaña prometieron a la gente.
Finalmente creo que es injusto que todo el país tenga suspenso, porque no confía en la integridad de aquellos que juraron proteger la constitución y representar a los ciudadanos.
Justo para que esto no suceda, el Poder Judicial, se creó, para ser el garante de nuestra constitución.
POSDATA:
“…que, bajo nivel de los integrantes del congreso de la unión, que tienen tantos cadáveres en el closet, que todos tienen frentes abiertos, por los cuales son presionados, … ¿y esos nos representan? …”
¡Es tiempo de los ciudadanos!!! ….. Íntegros¡!!
Abelardo Pérez Estrada