Horacio Erik Avilés Martínez*
Como lo hemos expresado desde Mexicanos Primero Michoacán desde 2009 hasta la fecha, existe una necesidad innegable de alinear la voluntad política del gobierno central con la urgencia de resolver el déficit estructural en las finanzas educativas michoacanas. Esta situación se ha prolongado por más de una década, y de no haberse atendido periódicamente, el sistema educativo de Michoacán habría colapsado hace tiempo.
Durante el periodo 2018-2021, la transferencia de recursos hacia el gobierno estatal michoacano mediante el Programa Presupuestal U-080 fue notoriamente intermitente, inconstante y perjudicial para más de setenta mil familias dependientes del erario educativo. Esta situación nunca recibió explicaciones técnicas satisfactorias, solo especulaciones políticas.
En este contexto, se designó un «embajador plenipotenciario» desde Ciudad de México para revisar la nómina de educación pública básica. Aunque se presentó con amplias facultades, en la práctica nunca rindió cuentas a la sociedad y abandonó la entidad sin explicación alguna, mientras el magisterio michoacano manifestaba su repudio hacia el gobierno estatal.
Esta crisis se intensificó particularmente durante 2021, coincidiendo con el proceso electoral y el periodo de transición gubernamental.
Desde octubre de 2021 hasta la fecha, se reconoce que los pagos han sido mayoritariamente puntuales. Sin embargo, persisten importantes áreas de oportunidad en la política financiera del gobierno actual respecto a la nómina magisterial.
El rescate estructural de las finanzas educativas estatales sigue sin clarificarse debido a múltiples obstáculos, como son las deficiencias en transparencia obligada y proactiva, la insuficiente rendición de cuentas presentes y pasadas, las limitaciones en la máxima difusión de información, la persistencia de la impunidad y desafíos en el respeto a los derechos laborales adquiridos, entre muchos otros más escollos.
Mientras tanto, el paliativo quincenal se ha convertido en una tradición comunicativa del gobierno estatal. El mismo comunicado de prensa se ha repetido desde octubre de 2021 hasta la fecha —¡86 veces! — lo que plantea serias interrogantes: ¿no hay más logros que comunicar? ¿no existen avances educativos que transparentar?
Esta práctica repetitiva resulta cuestionable por varias razones fundamentales:
- El pago de salarios es una obligación patronal básica, no un logro extraordinario
- Se realiza con recursos federales
- La irregularidad previa se debió principalmente a la falta de voluntad política del gobierno centralista
A estas alturas, resulta agravioso hacia el magisterio que se le recuerde quincenalmente en primera plana: «¡se te paga tu propio trabajo ya devengado!». Docentes interpretan esto como un recordatorio implícito de que «detrás existe la amenaza de volver a los meses sin cobrar» o peor aún, como una velada advertencia de que «en caso de no pagarles nosotros, les espera el desempleo». La suma de estas insinuaciones constituye una forma de acoso laboral institucionalizado que no genera valor social ni educativo alguno.
Al respecto, es crucial que se haga realidad el siguiente:
Decálogo por la Dignidad, Transparencia y Evolución en las Políticas Públicas Relativas a la Nómina Magisterial
- Sostener el avance de seguir cerrando la nómina quincena a quincena sin interrupciones.
- Firmar anticipadamente los convenios del Programa Presupuestal U-080 para todo el año fiscal, garantizando certidumbre presupuestaria.
- Eliminar cualquier condicionamiento del recurso a la voluntad, afinidad o alineación política de los gobiernos estatales en Michoacán.
- Construir una solución estructural al déficit financiero mediante la federalización de la nómina magisterial estatal, como parte de un rescate integral de las finanzas educativas michoacanas.
- Como medida de respeto y honra al trabajo del magisterio michoacano, cesar la práctica de publicitar el cumplimiento del pago de sus quincenas, reconociendo que se trata del fruto de su esfuerzo honesto y cotidiano.
- Implementar medidas de justicia laboral auténticas que generen igualdad ante la ley para todos los trabajadores de la educación, independientemente de su modalidad de sostenimiento (estatal o federal), garantizando que a trabajo igual corresponda salario y oportunidades de carrera iguales.
- Establecer sanciones efectivas para quienes dejen sin pago a los trabajadores de la educación, lo condicionen o lo nieguen sin justificación válida, considerándose como agravante en la normatividad aplicable.
- Instituir un sistema de evaluación integral del desempeño administrativo y financiero de la Secretaría de Educación estatal, con indicadores claros sobre eficiencia en el manejo de recursos públicos, transparencia presupuestaria y cumplimiento de metas educativas vinculadas a la asignación presupuestal.
- Constituir un comité ciudadano de evaluación de las finanzas educativas con facultades de supervisión, revisión periódica y emisión de recomendaciones vinculantes.
- Prohibir explícitamente cualquier condicionamiento al magisterio para participar en actos políticos, proselitistas o electorales a cambio de recibir su salario o bajo promesas de promoción o amenazas de despido.
La implementación de este decálogo impactará directamente en el clima laboral del gremio magisterial y, más importante aún, beneficiará a los verdaderos sujetos de derecho y única razón de existir del sistema educativo michoacano: las niñas, niños y jóvenes de la entidad.
Ellos contarán con docentes, personal de asistencia y apoyo a la educación, directivos y supervisores dedicados plenamente a ejercer su vocación, sin preocupaciones ni presiones indebidas. Esto creará mejores condiciones para que puedan ejercer sus derechos fundamentales a estar, aprender, participar y convivir en las escuelas michoacanas.
Así como se ha recordado 86 veces a los maestros que se les ha pagado en tiempo y forma, es imperativo recordar que los funcionarios de la Secretaría de Educación también llevan 86 quincenas cobrando. La pregunta obligada es: ¿qué han hecho? ¿cuáles son los resultados tangibles de su gestión?
Es momento de que los michoacanos exijamos información oportuna, precisa y verificable sobre:
- Los avances en cobertura escolar.
- Las estrategias efectivas contra el rezago educativo.
- Las mejoras en infraestructura y equipamiento escolar.
- El cumplimiento cabal del calendario escolar, grupo por grupo, escuela por escuela y día de clases por día de clases.
- Las condiciones de seguridad en los entornos educativos
- Y, fundamentalmente, sobre el aprendizaje, ese eterno gran ausente en la información educativa en Michoacán
¡Actuemos ahora! Participemos, organizaciones civiles, colectivos docentes, asociaciones de padres y madres de familia, estudiantes y ciudadanía en general a conformar un frente común por la transparencia educativa. Exijamos que, quincena tras quincena, lo que se informe sean los avances educativos sustantivos, no el simple cumplimiento de obligaciones patronales básicas.
La verdadera medida del éxito de nuestro sistema educativo estatal no está en cuántas veces ha pagado a tiempo, sino en cuántas vidas ha transformado a través de una educación de excelencia. Michoacán merece un sistema educativo centrado en resultados, no en propaganda; en aprendizajes, no en anuncios mediáticos; en el futuro de nuestras niñas y niños, no en la imagen política de los funcionarios en turno.
Los invitamos a unirse a esta causa. Juntos podemos construir el sistema educativo que Michoacán necesita y merece. Levantemos la voz por una educación digna, transparente y transformadora.
Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles
*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C
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