Arturo García Gaytán.
La entrevista es un género periodístico que ha llevado a muchos colegas a recibir premios y galardones, pues si bien se requiere un personaje lo suficientemente interesante como para resaltar su vida y obra, se requiere también considerar diversos ángulos para mostrar a los lectores facetas o características del sujeto que son desconocidas o se han omitido.
Como si ocupara volver a empezar su carrera periodística, Julio Scherer García, realiza un largo peregrinar entre Almoloya y Puente Grande, ambos penales de máxima seguridad para iniciar una serie de entrevistas a reas y reos de alto perfil, en su lista aparecen:
Zulema Yulia Hernández Ramírez.
Joaquín Guzmán Loera.
Ofelia Fonseca Núñez.
Mario Aburto Martínez.
Rafael Caro Quintero.
Mario Villanueva Madrid.
José de Jesús Gutiérrez Rebollo.
Alfredo Navarro Lara.
Con salvoconducto presidencial el decano del periodismo mexicano esgrime preguntas y provoca una charla que nunca sabemos hacia dónde la dirige, si bien conoce el perfil del entrevistado el periodista no se atreve a dirigir a su territorio el periplo, deja fluir el tiempo y los silencios indolentemente.
Se percibe que hay ocasiones en que muy a fuerza arranca una respuesta que no pasa de un monosílabo, o se esfuerza mucho en rescatar el rasgo humano de un criminal confeso, o, todo lo contrario, se lo comen, como Daniel Arizmendi, el Mocha Orejas.
¿Con qué objeto se mete el entrevistador en un callejón sin salida? Sería el colmo que alguno de los cientos de adoratrices del fundador de PROCESO que dan clases en escuelas de periodismo deje leer este libro como tarea o trabajo de recuperación, sería más sólido mejor pedir una botella.
Editorial Aguilar publicó Máxima Seguridad por el año 2001, en la ciudad de México y consta de 199 páginas.
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