Bookstory/Pedro Ángel Palou

Comparte la noticia:

Arturo García Gaytán.

Es muy triste abrir un libro de autor desconocido, pero harto recomendado y topar con un fiasco, romper las expectativas de fea manera y quedarse en el umbral de reposar el volumen en su estante para esperar mejores tiempos o leerlo de una buena vez para que se le quite a uno lo baboso.

Me enteré de la existencia de Pedro Ángel Palou de rebote, por accidente, ya que hace aproximadamente dos años me volví lector asiduo de Uni Diversidad, revista cultural que representa a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Palou es codirector con Miguel Maldonado, de tan novedoso proyecto vinculatorio con las artes y letras además de que es una finísima persona y excelente poeta. Ya tocará el turno de pasar por este espacio la obra de Maldonado, no comamos ansias.

El volumen que nos ocupa y que apenas alcanza a arañar la categoría de libro, con 188 páginas, es a todas luces un ejercicio de catarsis, algo así como si Pedro Ángel quisiera decirle al universo que sí hizo la tarea, que leyó lo que le indicaron y se portó muy bien.

Esto no es una novela, no es biografía ni ficción, su personaje central es Francisco Villa, es cierto, por lo que se puede intuir que estamos ante un monólogo escrito en el que Palou cumple el capricho de publicar algo que le encumbre con el nefasto catalán venido a más que cobra como director del Fondo de Cultura Económica y que se siente el historiador de la nación.

En esta perorata de un alma en pena se juega a poner en boca de personajes históricos “reales”, palabras de una mente perversa, imprecisa y anodina, pues carece de peso académico al momento en que vierte las filias y fobias de Pedro Ángel Palou y se aleja del contexto villista.

Con uno de nosotros que haya pagado el precio del volumen y se haya atrevido a leerlo basta, no lo recomiendo en lo absoluto y sí, me arrepiento abundantemente de haber perdido el tiempo sentado repasando sus hojas hasta terminarlo.

Editorial Planeta se atrevió a editar y publicar en México allá por el año 2014 esto que se llama No me dejen morir así.       

Comentarios y sugerencias: prensaferoz@gmail.com

Salir de la versión móvil