Morelia, Mich., 8 de mayo de 2024.- Vamos a generar acciones efectivas para el desarrollo de las juventudes en México, en donde no sólo se vele por su desarrollo educativo, profesional y laboral, sino también para garantizar sus derechos y su integridad, recalcó Araceli Saucedo Reyes, candidata al Senado de la República de la Coalición Fuerza y Corazón por México conformada por el PRD, PAN y PRI.
Al participar en el diálogo convocado en la preparatoria UVAQ Santo Tomás Moro y la Universidad Vasco de Quiroga con candidatos, estudiantes y personal administrativo y docente, Araceli Saucedo señaló que las juventudes constituyen una parte de población que merece atención prioritaria por parte del Estado debido a las potenciales contribuciones que pueden realizar al desarrollo de sus familias, comunidades y del país.
Tras agradecer la invitación a ambos encuentros, destacó que en Michoacán más de 22 mil jóvenes den entre 15 y 29 años de edad, reconocen tener dificultades en la realización de tareas de la vida diaria debido a las bajas condiciones que tienen para desarrollarse, por lo que resaltó la importancia de actuar para revertir esta realidad.
“El reconocimiento de las y los jóvenes como agentes de cambio y sujetos que contribuyen al desarrollo, debe ser reconocido e integrarlo como tomadores y tomadoras de decisiones, teniendo presente la diversidad de sus realidades económicas, educativas y culturales que enfrentan”.
Araceli Saucedo resaltó que por naturaleza los jóvenes saben trabajar en equipo, de manera unida, por lo que exigen en sus representantes populares y autoridades que se conduzcan de la misma manera, ya que sólo así se pueden crear condiciones para escalar a mayores niveles de desarrollo.
“Será una prioridad enfocar los esfuerzos a la atención de las juventudes, buscando construir un mejor mundo para los que vienen, y para ello es necesario propiciar las condiciones para que nuestras y nuestros jóvenes se concentren en desarrollar sus capacidades y potencial”.
La candidata destacó la necesidad de fortalecer la estructura institucional en nuestro país en materia de juventudes para promover un abordaje integral a sus problemáticas y defender sus derechos ante la ausencia de un marco normativo efectivo para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos.