Redacción/A7
Por cuarto día consecutivo, aquí en Michoacán este martes desde la madrugada, se vivió una nueva jornada de violencia con enfrentamientos armados y bloqueos carreteros con vehículos incendiados, hechos que alanzaron la capital del estado; el origen, la captura de un capo del crimen organizado en el municipio de Zacapu.
El intenso choque entre un grupo delincuencial y fuerzas federales y estatales, en Zacapu, se prolongó por más de dos horas, lo que obligó a la suspensión de clases en el municipio por seguridad, pero también provocó pánico entre sus habitantes que aún así, grabaron parte de los enfrentamientos y los difundieron en las redes sociales.
Tras la captura del objetivo delincuencial, se desató el fuerte enfrentamiento con armas largas y la quema de al menos cuatro vehículos para bloquear carreteras, entre ellas la Morelia-Quiroga; Quiroga – El Correo, la carretera Pátzcuaro-Erongarícuaro y la carretera Pátzcuaro – Tzintzuntzan.
La versión oficial
Horas después de los hechos, la Secretaría de Seguridad Pública estatal, difundió un comunicado donde informó que “en un operativo interinstitucional realizado por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y las secretarías de Seguridad Pública (SSP) y de la Defensa Nacional (Sedena) se detuvo a un líder delincuencial en el municipio de Zacapu; en estas acciones también fueron aseguradas otras tres personas, quienes se encontraban en posesión de armas de fuego y drogas.
Escalada de violencia
Pero con este nuevo enfrentamiento, Michoacán ya suman al menos cuatro días continuos de una escalada de violencia contra sus cuerpos de seguridad, que han dejado tres personas muertas y seis heridas, entre policías, militares y delincuentes.
El primer hecho ocurrió la mañana del sábado 22 de febrero en el tramo Tingüindín-Tarecuato, donde un enfrentamiento entre civiles armados y fuerzas de seguridad, dejó dos policías heridos. Horas más tarde, otro ataque en el mismo municipio resultó en la muerte de un oficial y dejó a otros dos lesionados.
El 23 de febrero, en el municipio de Nahuatzen, un operativo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) llevó a la detención de siete personas, tres por posesión de drogas y cuatro más por agresión a policías municipales.
Ese mismo día, en Parácuaro, un enfrentamiento entre elementos del Ejército e integrantes del crimen organizado, dejó un saldo de dos soldados heridos, dos agresores abatidos y tres detenidos.
Finalmente, el 24 de febrero, en Buenavista, se registró una nueva agresión contra policías municipales, al ser atacada una base de los cuerpos de seguridad pública municipal, siendo este el segundo ataque en un mes.