Fin de semana trágico para las fuerzas federales: mueren 26, entre ellos 9 militares

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Sergio Cortés Eslava

Fueron 26 las personas asesinadas, abatidas y ejecutadas este fin de semana en Michoacán, entre ellos 9 militares y guardias nacionales que cayeron en emboscadas de grupos del crimen organizado, que comprobaron una vez más que tienen una gran capacidad de fuego y de inteligencia para saber los movimientos de las fuerzas federales, estatales y municipales.

Ahora los municipios donde se registraron los hechos de sangre el segundo fin de semana de marzo, fueron Coahuayana, Apatzingán, Uruapan, Morelia, Yurécuaro, Ecuandureo, Chilchota, Tarímbaro, Zamora y Zinapécuaro.

Pero fueron la región de Yurécuaro y Chilchota, donde la violencia se desbordó ayer domingo, cuando se registraron bloqueos, quemas de vehículos, enfrentamientos, emboscadas, en al menos 10 municipios entre Michoacán y Jalisco, en la zona Occidente, donde integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, abatieron a seis elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional.

En los zafarranchos, tres sujetos armados fueron abatidos y cuatro más detenidos.

Latinus consignó que la Sedena reconoció que la primera emboscada “ocurrió a las 4:40 de la tarde, en el poblado San Antonio de Rivas, en el municipio de La Barca, Jalisco, donde dos elementos de la Guardia Nacional cayeron abatidos en tanto que uno de los civiles atacantes también perdió la vida”.

Al tiempo que se daba el enfrentamiento, grupos armados comenzaron a bloquear carreteras en los municipios michoacanos de Tanhuato, Tangamandapio, Zamora, Ecuandureo, Ixtlán, Chavinda, Churintzio, La Piedad y Chilchota.

“En la carretera Tanhuato – Yurécuaro, los sujetos armados asesinaron a un soldado e hirieron a tres más, mientras que uno de los pistoleros fue abatido por los militares. En el poblado de Las Maravillas, en Ecuandureo, otro pistolero murió al enfrentarse a las fuerzas federales”, consignó Latinus.

Mientras, en Chilchota, una partida militar fue emboscada con saldo de tres soldados muertos y dos más fueron heridos.

Los otros asesinatos

Los otros hechos de sangre de este fin de semana, se registraron en Coahuayana, donde el viernes fue hallado el cadáver decapitado y envuelto en plástico transparente de un sujeto frente al empaque Asociación Plátanos Machos y Bananos A.C.

También el viernes, pero en Apatzingán, tres hombres fueron asesinados: primero, dos jóvenes fueron asesinados a balazos que se desplazaban a bordo de una motocicleta, en la vía pública del Infonavit Los Limones; los fallecidos no fueron identificados, pero tenían entre 20 y 25 años de edad. El otro caso ocurrió ese mismo día en la colonia Lázaro Cárdenas; la víctima tenía entre 35 y 40 años de edad.

Ya el sábado también en Apatzingán, fue localizado el cuerpo sin vida, con impactos de bala en la cabeza, de un hombre no identificado, pero tenía entre 30 y 35 años de edad.

También el sábado pero en Uruapan, un hombre que viajaba en un auto particular, fue ejecutado por sujetos armados que le dispararon desde otro vehículo cerca del monumento al General Lázaro Cárdenas; una mujer que lo acompañaba resultó lesionada.

Ese mismo sábado, pero en Morelia, fue localizada una pareja asesinada en la zona poniente de la ciudad, cerca de la comunidad de Teremendo de Los Reyes; las víctimas no fueron identificadas, pero ambas tenían las manos y pies amarrados.

El domingo en Tarímbaro, dos hombres fueron ejecutados y sus cuerpos hallados en una parcela de la población de San Pedro de los Sauces; uno de ellos tenía aproximadamente 35 años de edad y el otro como 29 años.

También ayer domingo, otra vez en Apatzingán, dos hombres fueron asesinados a balazos en distintos puntos de la cabecera municipal, uno, de entre 20 y 25 años de edad, en la colonia El Varillero y el otro, de unos 35 años de edad, en la colonia Vista Bella.

En  Zamora, un hombre fue ejecutado dentro de una vivienda de la colonia El Porvenir; tampoco fue identificado, pero tenía entre 30 a 35 años de edad.

En Zinapécuaro, también un hombre asesinado a balazos cerca de la carretera Jerahuaro – Los Azufres; tenía entre 25 y 30 años de edad.

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