Grupos delictivos controlan industria de la construcción en municipios de Michoacán

Comparte la noticia:

Sergio Cortés Eslava

El periodista y columnista Salvador García Soto, reveló este miércoles en medios nacionales y de varios estados de la República, la injerencia del crimen organizado en la industria de la construcción, entre ellos Michoacán, actividad ilícita que anualmente les deja cientos de millones de pesos de ganancias ilegales.

En su columna Serpientes y escaleras, publicada en el diario nacional El Universal y replicada en medios de prácticamente todo el país, García Soto dio a conocer que desde 2022, el narco mantiene una “intervención directa en la industria de la construcción”.

Con el título “El narco ahora también es constructor”, Salvador García Soto refiere una investigación de la industria de la construcción donde reconoce que “en la realidad del México sin ley, donde el crimen organizado manda y lo mismo amedrenta y agrede a la población que cobra derecho de piso a comerciantes, productores agrícolas, empresarios o a la población en general, las actividades productivas de este país están siendo secuestradas por los criminales y narcotraficantes”.

Agrega su colaboración: “Es sabido, por autoridades y sociedad, que el narco en México controla y cobra la producción de limón en Michoacán, la pesca en el Golfo de California, el negocio de los bares, antros y restaurantes, los negocios inmobiliarios en las grandes ciudades y cualquier otra actividad en donde extorsionan y cobran impuestos a los dueños de negocios, desde puestos ambulantes, hasta negocios establecidos de todo tipo”.

Refiere además que “los grupos del crimen organizado, también se han apoderado de la industria de la construcción en México, controlando la venta de materiales e insumos, extorsionando lo mismo a empresas cementeras que a particulares que construyen y fijando ellos los precios del importante mercado de la construcción y remodelación de viviendas”.

De acuerdo con Salvador García Soto, “un estudio elaborado por los industriales de la construcción en el país, ubica que actualmente el narco controla el negocio de la construcción en 72 municipios ubicados en cuatro estados de las zonas Centro, Sur y Occidente del país: Estado de México, Guerrero, Morelos y Michoacán, donde tienen documentado cómo los criminales cobran cuotas por la venta de materiales de construcción o incluso acaparan la distribución de dichos materiales con insumos que les roban a las empresas instituidas de ese sector y que luego ellos revenden a los precios que se les antoja”.

“De acuerdo con los datos de la industria formal de la construcción, la operación del crimen en ese sector genera una afectación de hasta 33 millones de pesos en la utilidad mensual de la venta de productos como el cemento y al mismo tiempo, ocasiona que haya sobreprecios de este insumo en las regiones mencionadas, porque los criminales cobran cuotas de entre 500 y 700 pesos por cada tonelada de cemento que es vendida a los constructores”.

Agrega: “El fenómeno de los narco-constructores comenzó a registrarse en el año 2020 en el Estado de México, cuando se reportaron casos en cinco municipios de esa entidad, en donde los criminales no sólo controlaban la venta y precio de cemento, ladrillo o cualquier otro insumo, sino que le cobraban también a cualquier ciudadano que quisiera construir o remodelar, exigiéndole pagar por un «permiso» para construir, además de condicionarlo a que tenía que comprar los materiales en ciertos establecimientos controlados por ellos. A quienes se negaban a pagar o a comprarles a ellos los materiales e insumos, le paraban sus obras bajo amenaza de muerte”.

“Entre los municipios en los que el estudio de la industria de la construcción identifica actualmente la presencia del narco en el mercado constructor, están Amanalco, Atlacomulco, Ixtapan de la Sal, Ixtlahuaca, Malinalco, Tenancingo, Tlatlaya, Tonatico y Zacazonapan en el Edomex, mientras que en Guerrero el fenómeno delictivo ocurre en Amacuzac, Apaxtla, Chilapa, Teloloapan y Zihuatanejo; en tanto, en Michoacán el crimen organizado maneja el negocio de los materiales en Buenavista, Cherán, Ocampo, Tepalcatepec, Gabriel Zamora y Maravatío”.