La indolencia y la omisión de las autoridades estatales y federales sobre la inseguridad que priva en Michoacán y México, están llevando a la población y a los funcionarios municipales al matadero, lamentó la diputada Mónica Valdez Pulido, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el Distrito de Zacapu condenó el asesinato de Noé Ornelas Sanguino, síndico del municipio de Jiménez, y recordó que en los ocho meses de gobierno bedollista, los casos de servidores públicos municipales asesinados se apilan, al igual que los homicidios dolosos en la población, desapariciones, desplazamientos, feminicidios, y un largo etcétera.
“El dolor que en estos momentos sufren los familiares y seres queridos de Noé Ornelas, es compartido por el pueblo michoacano, porque es la pena que día a día lo embarga por sus muertos, sus desplazados, sus desaparecidos, por todos aquellos que la Federación y el Estado no voltean a mirar”.
Apuntó que un Gobierno que enfoca sus energías a celebraciones de culto a la personalidad de los mandatarios, mientas el estado se tiñe de sangre por sus omisiones y desatinos, debe ser llamado a cuentas, por lo que en su momento deberá responder por las vidas que están siendo arrebatadas por su irresponsabilidad.
Mónica Valdez manifestó su pésame a los deudos de Noé Ornelas y se sumó a la pena que los embarga, al tiempo que lamentó que en Michoacán sea de alto riesgo ejercer una función pública dentro de las administraciones municipales.
“Esperemos que esta tolerancia que se observa sobre los homicidios de servidores públicos municipales, no emane de una perversión por inhibir el sistema democrático que tanto nos ha costado consolidar en México, para cargar la balanza artificiosamente hacia un lado específico”, apuntó.