Jorge Hidalgo Lugo/ portalhidalgo.com
La mano extendida a todos los alcaldes, el saludo respetuoso a través de la representante en el evento para el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y el llamado a dejar atrás las que se consideran diferencias políticas que debieron quedarse al finalizar los comicios, marcaron el inicio de una nueva aventura edilicia en Morelia, por parte del alcalde Alfonso Martínez Alcázar, ratificado con más de 164 mil votos.
Una mañana dominical, con el arranque del llamado mes patrio y en lo que será la nueva sede oficial del Ayuntamiento de Morelia, fue el marco de esta ceremonia pactada para dar arranque a las 9.00 horas y que debió retrasarse 15 minutos en espera que hubiera más quórum que llenara el sillerío desplegado en la amplia explanada del llamado Centro Administrativo Municipal.
Ahí, donde se dieron cita políticos de antaño y hogaño, con los contrastes que significan los tiempos de cuando ellos fueron y de los que soplan ahora con los que ya son, también de los que aspiran a ser.
Ex gobernadores como Genovevo Figueroa quien como Dorian Grey, lució su anatomía y eterna sonrisa amigable que parecen eternizarse y no sufrir estragos en el tiempo, que contrastaron con los gestos adustos y de poca empatía quizá por lo que vislumbra de dificultad para sus prospectivas personales, como las del diputado reelecto por Morena, antes del PRD, Juan Carlos Barragán.
También presentes Fausto Vallejo Figueroa y su esposa Paty Mora, para atestiguar la toma de protesta de su hijo Fausto Jr, hoy integrante del cabildo por el Verde Ecologista, ese mismo ex mandatario que sigue gozando de amplio reconocimiento de los morelianos a quienes por igual representó hasta en tres ocasiones al frente del gobierno municipal en un pasado no tan remoto.
Poco discretos los que llegarán a la nueva encomienda y los que aún tienen menos de dos semanas para seguir gozando de la jugosa chuleta legislativa como Ivonne Pantoja Abascal, presidenta del Congreso saliente, nerviosa porque no se prolongara en demasía su estancia en el evento.
Ello ante la urgencia de ir a recibir a una de las traidoras de México que se placean con cargo al erario público para vender las bondades de la reforma obradorista que sepultará al Poder Judicial, la hoy aún ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Loretta Ortíz Ahlf, quien estaba anunciada para cumplir su misión de engaña bobos esta mañana de domingo con la venia del Congreso de Michoacán.
O del que parece estar sufriendo ya los estragos de la orfandad política en que ha caído, el priista (?) Jesús Hernández Peña en los últimos días de despedirse de su curul, cuyo historial no tendrá nada de qué presumir pero que no fue obstáculos para que llevaran a sus propios elementos de ceremonial y junto con Juan Carlos Barragán les ubicaran el lugar donde les tocaría en el amplio espacio, haciendo inútil el aparato de protocolo que para tal fin montó el propio gobierno municipal. Cada poder con sus edecanes, para no hacernos bolas, pareció ser el alarde diputaril.
Huecos visibles en la explanada que trataría de ser justificados por el convocante, la figura central del evento quien daría un saludo afectuoso a los ex alcaldes ahí presentes como Germán Ireta Alas, caballero y político de grandes vuelos a quienes los morelianos recuerdan con amplia gratitud.
Lista en la que también figuraron Samuel Maldonado Bautista, único edil surgido del PRD hoy en extinción, y el priista (sin definirse que aún lo sign siendo) Wilfrido Lázaro Medina o el interino Manuel Nocetti Tizando y el ex panista Salvador López Orduña.
Tiempos de pluralidad que se invocaron en el discurso, donde el reconocimiento al respaldo de la esposa Paola Delgadillo, de sus hijos Emiliano, Santiago y Ana Paula Martínez Delgadillo, aunque el primero ausente por situaciones escolares, así como de mamá y hermanos quienes siempre lo han alentado, lograron arrancar tenues aplausos de la concurrencia.
Y ya en lo medular, en lo político, el saludo formal, respetuoso y justificación de su no presencia dirigido a Ramírez Bedolla, ese frívolo mandatario al que no quieren ni los propios morenistas, pero con el que ha comenzado un nuevo intento por llevar la fiesta en paz y, sobre todo, en busca que no le siga escatimando los recursos que durante tres años le ha quitado a los morelianos de manera ilegal e inescrupulosa, con pretextos propios de un patibulario.
Saludo de por medio y agradecimiento al canto a la secretaria de Desarrollo Urbano y Movilidad, Gladyz Butanda Macías por su presencia con la representación de Ramírez Bedolla y quien no iba a desperdiciar la oportunidad para que llegado el momento, a final del evento, dialogara con un grupo de flamantes regidores a quienes comenzó a hablar de las obras ícono del bedollato como el Teleférico y el Metrobús que deberán apoyar “por el bien de Morelia” y que arrancaron el llamado súplica-petición comedida de “saludo al gobernador por favor” lanzado por Roberto Anguiano Méndez.
“Por su conducto, le quiero enviar un cordial saludo al gobernador, sabiendo que quería estar con nosotros en el evento, pero se empata con el informe presidencial y tiene que estar como gobernador en la Ciudad de México”, diría desde el atril el anfitrión ante la arrogante figura de quien se siente cortada por mano divina y así se conduce gracias a los zalameros que se postrarían a su paso, “para bien de Morelia”, señalaría.
Buena fe y no poca habilidad política que comienza a causar estragos entre los adversarios del bedollota sobre todo los del bando de Raúl Morón, plagó el mensaje de Martínez Alcázar quien tocó el tema de coyuntura en estos momentos de traiciones y vendettas políticas de las que tanto y tan buen provecho estás sacando el oficialismo moenista.
“Ya quedó atrás el 2 de junio, día en que se celebraron las elecciones por lo que es momento de dejar atrás por igual oposiciones políticas”, enunciaría con el respaldo de los 164 mil 538 votos obtenidos en la contienda y que le dan el respaldo por igual para intentar ahora alcanzar “una coordinación con los otros poderes y fuerzas políticas”.
Con los vacíos notorios en el sillerío donde a menor jerarquía mayor distancia con el templete y la clase VIP, incluyendo a medios de comunicación e invitados especiales de menor relevancia para los organizadores, el cuchicheó creció cuando Martínez Alcázar expuso:
“Sé que el reto para los siguientes tres años será nuestra capacidad de gestión y diálogo con las y los representantes de los poderes Ejecutivo y Legislativo, con quienes pondré todo mi empeño para hacer sinergia y poner al centro a nuestro municipio. Quiero decirles que la elección terminó el 2 de julio y le hemos dado la vuelta a la página, nos hemos puesto a trabajar y hoy estamos en coordinación directa con el gobierno del estado de Michoacán, con quien estoy seguro podremos hacer un gran trabajo los próximos 3 años”.
Y como dice el cronista deportivo “¡súmete que te quedó jabón!”, porque desde su asiento en primera fila Marko Cortés tragó sapos como ha sido en estos meses al ser denostado por su entreguismo perdedor y actitud pusilánime, quien cargará con el estigma del fracaso electoral, que no de las prebendas que logró para salvar su cabeza y la de su hermanito David, flamante diputado federal, el único electo con las siglas del PAN por Michoacán.
Un dirigente nacional panista que se apuntó en la pluri para seguir pegado a la ubre presupuestal y que momentos después echaría la carga de los apoyadores para sumarse al deporte de moda en que se ha convertido estigmatizar a la flamante senadora Araceli Saucedo por su traición al entregarse en los brazos de Morena, aunque los votos obtenidos fueron por la coalición PAN, PRI y PRD.
“Morelia es una ciudad vibrante, limpia, prospera, y en franco crecimiento económico, rescatamos a la policía, mejoramos las vialidades, aunque es un gran reto que presentamos con las lluvias que no cesan, y construimos más y mejores espacios para todas las personas por igual, espacios de reencuentro, reactivación económica, como es un ejemplo, el parque lineal del boulevard García de León”, rubricaría para dejar constancia que los triunfos obtenidos, no son personales y que desde hace tres años se ha empeñado en ser un gobierno que escucha las necesidades y preocupaciones de las familias, por encima de los intereses particulares o de grupo.
Así inició esta nueva aventura administrativa que permitió por igual conocer las primeras ratificaciones en el gabinete y cuyos integrantes en su totalidad se darán a conocer en el trascurso de las próximas horas.
Héctor Gómez Trujillo al frente de la tesorería municipal, quien entregó excelentes resultados y cero deuda pública; Yankel Alfredo Benítez Silva, en la secretaría del Ayuntamiento; Alejandro González Cussi repite como comisionado municipal de Seguridad Ciudadana, quien junto con el comisario, José Pablo Alarcón Olmedo, seán los responsables de la estrategia de seguridad en la capital michoacana, aunque deberán pasar por el cedazo del cabildo en la sesión de mañana lunes para poder asumir la encomienda.
Y en la explanada de esa nueve sede del gobierno municipal quedó grabado el mensaje-convocatoria-invitación del ahora tres veces alcalde de Morelia, el que resume la nueva tónica de hacer política en las condiciones adversas actuales ante un oficialismo rapaz y mercenario; el llamado de Alfonso Martínez de tender la mano a las y los presidentes municipales de Michoacán para trabajar juntos y recordarles que en ocasiones “no es necesario inventar, sino replicar las buenas prácticas y este sentido el diálogo será fundamental”…