Policías y militares en Michoacán, blanco indefenso de la delincuencia

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Por: Sergio Cortés Eslava

Morelia, Mich., a 23 de octubre de 2024.- Ni anuncios espectaculares, ni el arribo de cientos de soldados y guardias nacionales con tanquetas y carros blindados, nada ha impedido que en Michoacán policías y militares, sean blanco de los cárteles del narco que tan solo en 10 meses de este 2024, han asesinado a 35 uniformados, cuatro de ellos elementos del Ejército Mexicano y 12 comunitarios.

Las víctimas en esta guerra soterrada contra los cárteles de las drogas en territorio michoacano, también han sido integrantes de las fuerzas federales, estatales y municipales, que han caído en emboscadas, atacadas con drones cargados de explosivos y en campos minados y eso habla del poder del narco en cuanto a capacidad de armas en su poder y el uso de la tecnología para combatir.

En el lapso de referencia, Pátzcuaro, Churumuco, Hidalgo, Tepalcatepec, Morelia, La Piedad, Cotija, Tangamandapio, Tingambato, Coahuayana, Zamora, Buenavista, Huiramba, Jacona, Tlalpujahua, han sido los municipios donde soldados, guardias nacionales, guardias civiles, policías municipales y de la Fiscalía estatal, han hallado la muerte bajo las balas de los sicarios.

En esta numeralia de sangre, se observa que son los policías municipales y comunitarios, los más susceptibles de ser blanco fácil del crimen organizado, los que siempre han estado más expuestos por su falta de capacitación y de armamento, pero además, a ser compradas o corrompidas por el narcotráfico, bajo la disyuntiva de plata o plomo.

Así, los datos hemerográficos revelan que de enero al 22 de octubre de este año, han sido asesinados 8 guardias civiles (estatales), 2 guardia nacionales, 8 policías municipales, 12 comunitarios, 4 militares y uno de la Fiscalía estatal.

Enero 4
Febrero 5
Marzo 3
Abril 1
Junio 2
Julio 4
Agosto 12
Septiembre 2
Octubre 3

Total: 35

Los ataques

Siguiendo un orden cronológico de crímenes en contra de las fuerzas federales, estatales y municipales, a continuación se dan pormenores de cómo han ocurrido estos hechos.

El 5 de enero en el municipio de Pátzcuaro, sicarios asesinaron a balazos a dos hombres en el Centro Histórico del Pueblo Mágico; una de las víctimas fue identificada como José Luis C., agente de la Policía de Investigación de la Fiscalía estatal.

En este caso, la Fiscalía nunca informó si su agente estaba de comisión o franco.

El 7 de enero en el municipio de Churumuco, distante 235 kilómetros de la capital del estado, en la región de la Tierra Caliente, un elemento de la Guardia Civil fue encontrado sin vida y con signos de tortura en la carretera Poturo – Churumuco.

Se supo que el agente había sido “levantado” por un grupo del crimen organizado, cuando realizaba patrullajes en esta región. De este caso, la Secretaría de Seguridad Pública nunca informó qué hacia el elemento sólo y más si es que realmente estaba patrullando en la zona.

El 9 de enero en el municipio de Hidalgo, un elemento de la Guardia Nacional le disparó y mató a su compañero dentro del cuartel de la corporación federal; el miembro de la fuerza federal fue reconocido como José Iván, de 20 años de edad y del crimen se supo que ambos uniformados realizaban prácticas en las citadas instalaciones, pero en determinado momento, al parecer por algunas diferencias, uno agarró su arma de cargo y abrió fuego contra el otro.

Uno de los ataques más cruentos registrados en este 2024 en contra de las fuerzas federales, ocurrió el 29 de febrero en el municipio de Tepalcatepec, zona controlada por el Cartel del “Abuelo Farías”.

Ese día, personal de la 43 Zona Militar, fue emboscado por un grupo fuertemente armado de sicarios que además de usar armas largas, utilizaron drones cagados con explosivos C-4 y minas terrestres en los caminos; el saldo, al menos 4 soldados sin vida, mutilados y varios más también gravemente lesionados por las mutilaciones que sufrieron.

El 29 de febrero en Morelia, un oficial perdió la vida y al menos otros cinco quedaron heridos, luego de que una patrulla de la Guardia Civil fue atacada a balazos por sujetos armados sobre el camino Atécuaro – Loma Caliente, en la localidad del Madroño.

El 17 de marzo se registró la triple ejecución de un alto mando de la Guardia Civil; el hecho causó conmoción por la forma en que fueron sacrificados los uniformados estatales ya que se trató de la comisaria de la Guardia Civil en la Región de Pátzcuaro y sus dos escoltas. Las víctimas fueron identificadas como la Comisaria de la Guardia Civil de la Región Pátzcuaro, Cristal García Hurtado y sus escoltas Itzel Madero Larrea y David de Jesús Espinoza Valdez.

El 7 de abril en La Piedad, un grupo de sicarios fuertemente armados atacaron a elementos de la Guardia Nacional sobre la carretera La Piedad – Yurécuaro; el saldo, un agente, Cristóbal G., de 38 años, muerto y otro lesionado.

En junio, un día después de las elecciones federales, en el municipio de Cotija, la presidenta municipal Yolanda Sánchez Figueroa, fue ejecutada de al menos 19 impactos de bala; uno de sus escoltas, policía municipal, también perdió la vida. Cabe recordar que el 23 septiembre de 2023, la alcaldesa fue secuestrada mientras se encontraba en Zapopan, en el estado de Jalisco.

El 11 de junio en Tangamandapio, dos sujetos armados asesinaron de ocho balazos al comandante de la policía comunal de la tenencia de Tarecuato, Heriberto P., de 39 años. El mando policial estaba en un restaurante de mariscos, en pleno Centro de esa población.

El 4 de julio en Cotija, dos policías municipales perdieron la vida y dos resultaron lesionados de bala luego de una agresión armada por integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación. Las víctimas mortales fueron identificadas como
Osvaldo B., y José Antonio P.

El 16 de julio en Tingambato, un grupo de sicario fuertemente armados, arribó a una casa habilitada como lugar para que pernoctaran policías municipales y asesinaron a uno de los elementos; posteriormente robaron armamento de otros policías

El 29 de julio en Morelia, al menos dos hombres armados atacaron a personal de la Guardia Civil en la zona de Altozano, el saldo, un policía fallecido.

El 24 de agosto en la Sierra – Costa – Nahua, en los municipios de Coahuayana y Aquila, un fuerte enfrentamiento entre policías comunitarios e integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, dejó como saldo 11 uniformados muertos y un número indeterminado de narcotraficantes sin vida.

El 25 de agosto en Zamora, Jesús M.G., elemento de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, perdió la vida tras ser atacado a balazos mientras se encontraba de franco.

El 5 de septiembre en Buenavista, un oficial de la Policía Municipal fue ejecutado cuando conducía su motocicleta sobre la carretera Apatzingán – Buenavista. La víctima, Gabriel Ubaldo M., de 36 años de edad, había concluido su jornada, abordó su unidad y emprendió el camino hacía su domicilio en Apatzingán, sin embargo, a la altura de la población de Zarapitiro fue interceptado por desconocidos que le acertaron un balazo en la cabeza.

El 6 de septiembre en Zamora, una mujer policía de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, fue ejecutada a balazos misma se encontraba de descanso y conducía una motocicleta. La agente se llamaba Karen A., de apenas 23 años de edad.

El 19 de octubre, Daniel Alejandro Laison Estrella, escolta del presidente municipal de Huiramba, José Humberto García Domínguez, fue ejecutado en la carretera Morelia – Pátzcuaro, a la altura de la población de Uruapilla, en el municipio de Morelia.

El domingo 20 de octubre, en Jacona, un comandante de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y una mujer que lo acompañaba en una cenaduría, fueron ejecutados. El mando policial fue identificado como Silverio G., de 45 años de edad, quien tenía más de 20 años en la fuerza municipal.

Ese mismo domingo 20, pero en Tlalpujahua, otro policía municipal fue ejecutado en su día franco; el policía se llamaba Arturo de Jesús, de aproximadamente 40 años de edad.

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