Jorge Hidalgo Lugo
Mientras combate una fuerte infección viral o bacteriana en el ojo derecho al que llama “tutupiche”, Andrés Manuel López Obrador entra en abierto declive de popularidad y respeto en la comunidad cibernauta pues nunca antes nadie en el mundo, había alcanzado más de 170 millones de visitas al #NarcoPresidenteAMLO (https://insightcrime.org/es/la-organizacion/narcopresidenteamlo-alcanza-las-170-millones-de-menciones/) y en el cuarto de guerra de Palacio Nacional no atinan a encontrar una fórmula para el control de daños que acusa e impacta de manera directa en la candidatura de su corcholata preferida.
Versiones confidenciales que surgen desde el patíbulo mañanero mencionan que los efectos de lo publicado por ProPublica, firmado por el periodista Tim Golden donde se señala al tabasqueño por presuntamente recibir dinero del Cártel de Sinaloa en su campaña presidencial del 2006, van al alza.
El daño ha sido de tal magnitud que el aludido no tiene idea aún de cómo sacudirse el tsunami de lodo que lo arrastra y asfixia a extremos que ha buscado lanzar nuevas bolas de humo, en busca de desviar la atención de la opinión pública nacional e internacional, sin lograr su objetivo y mucho menos, erigirse triunfante de esta nueva campaña que dice, han orquestado en su contra los neoliberales y enemigos de la transformación por él encabezada, en el México donde por cierto el crimen organizado hace lo que le viene en gana.
Así mientras que por un lado permea en el imaginario colectivo que la complicidad entre el actual gobierno-crimen organizado tiene su origen desde 2006 con la entrega de millones de dólares a favor del obradorato, la estadística no abona a contrarrestar el trascendido porque lejos de aminorar el baño de sangre, continúa aunque la obstinación del déspota vecino del zócalo se mantenga firme con su estrategia fallida de abrazos y no balazos, sin combatir a quienes hoy pasean su impunidad a lo largo y ancho del país.
A la cifra macabra de narco ejecutados que se acerca vertiginosamente a los 180 mil en lo que va del gobierno fallido que representa Morena, la tendencia inusitada que nos pone en el ojo de la opinión pública mundial como un país gobernado por un #NarcoPresdenteAMLO, ahora se agrega un nuevo elemento que trae más que desquiciado al opresor, pues las encuestas que tanto se esmeraban en presumir con ventajas fantasiosas a favor de su corcholata preferida, también caen por su propio y embustero peso.
Esto es que en el conjunto de infortunios que parecen azotar al protector de criminales, corruptelas y deshonestos, ahora se tiene que la ventaja abismal con que presumían iba arrasando #EsCaludia, se ha acortado sin que hayan siquiera arrancado las campañas de manera formal, pero sobre todo, porque las argucias ilegales que se alistan a ejecutar con tal de cometer un fraude de Estado, son tema de seguimiento y especial vigilancia en escenarios internacionales hasta donde han llegado las versiones de lo que se prepara para junio de este año.
De berrinche incontrolable, el pataleo del tirano tabasqueño cimbró la vetusta estructura colonial que le da albergue y desde el fondo de su espíritu que no tiene nada de pobreza franciscana, buscó afanoso contener el deterioro que él mismo y sus yerros interminables, han causado al proyecto en el que claro está, también colabora la figura gélida, casi nórdica de quien no es capaz siquiera de motivar a los suyos, mucho menos presentar una propuesta propia como no sea seguir a la sobra del caudillo hoy caído en desgracia.
Los cercanos que se llevan constantes reprimendas y deben ser blanco de los reclamos y acusaciones por parte del pastor en este anodino redil de ovejas, no dan pie con bola y ni siquiera los floreros que puso como gerentes de Palacio Nacional en calidad de (des)gobernadores logran mitigar la irritación visceral que consume al que comienza a mostrar deterioros físicos por esa alta carga de presión-neurosis-estrés-ansiedad a la Macuspana.
Ni la engañifa de sus propuestas de reforma que sacó de la chistera para aminorar el impacto contra su persona y esa colusión que lo estigmatiza cada vez más, han servido a tal grado que en tan sólo dos de los últimos sondeos levantados por Masive Caller, México Elige, El Financiero (Bloomberg) y El País (Enkoll), la distancia entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez es de un dígito y, lo más preocupante para quienes pretenden imponer la dictadura perfecta en México, es que una pierde puntos y la opositora los va cosechando a manos llenas.
Todo a contra pelo de sondeos “patito” o “cuchareados” que no cesan con cargo al contribuyente nacional donde insisten en manejar que hay diferencias de hasta 30 y 40 puntos a favor de la depositaria del bastón de mando con control remoto, pero que en los hechos está lejos de poderse comprobar, ya no se diga sostener.
Las luces rojas, que ya no ámbar, se mantienen encendidas en el cuarto de guerra pues ni los montajes para agredir a la senadora orquestados desde sedes diplomáticas y el asedio de cartonistas a sueldo o insultos desde la granjas de bots que plagan las redes sociales en contra de la Señora X, han funcionado parta evitar ese crecimiento que dicho sea de paso, tampoco es obra de los impresentables partidos opositores y sus despreciables dirigencias, sino reflejo del despertar social que acusa México en contra del atropello absolutista de quienes hasta no hace mucho creían que robar esta elección iba a ser cosa de tejer y cantar.
Son millones de mexicanos los agraviados por el obradorato y no pueden ocultarse ahora que ha llegado la hora de tomar desquite por la vía pacífica y civilizado que aún tenemos y debemos defender: el voto.
Por mucho derroche de recursos que se haga con los programas populistas y electoreros que tampoco se salvan del embate corrupto de este gobierno voraz e insaciable, pueden contrarrestar el resentimiento que prevalece en miles de familias de muertos ante la negligencia del Estado y la pésima atención médica ofrecida durante la pandemia.
Suman miles de mexicanos por igual ligados a familias de niños muertos o desahuciados por el cáncer, mujeres que también padecen esta letal enfermedad y no se diga a los cercanos, consanguíneos o amigos de los casi 180 mil ejecutados por los narco aliados, amén de los desaparecidos, extorsionados, desplazados, víctimas del crimen organizado que pasea su impunidad gracias a los abrazos que les prodigan quienes pese a todo ofrecen construir el segundo piso de la “transformación”, esa misma que baña de destrucción y agravios al México de hoy.
Un ejército multitudinario de votos contra el obradorato y los que sumarán en cuento el nuevo escándalo de corrupción que acaba de dar a conocer Carlos Urzúa ante la detección de al menos 600 mil “fantasmas” que cobran la beca de adultos mayores desde que inició el sexenio del macuspano y que a la fecha sumarían la friolera de 50 mil millones de pesos sustraídos de esa bolsa.
Lo publicado en la revista Nexos por quien fuera secretario de Hacienda y Crédito Público bajo el encabezado de “Cartucho Encendido” obliga a una inmediata y pronta aclaración por el alto grado de putrefacción que contiene el manejo discrecional de los recursos, pero sobre todo porque es obligado saber el destino que se la dan a esos multimillonarios recursos y a qué cuentas personales, amigos, presta nombres, familiares cercanos o miembros del círculo rojo de López Obrador, están cayendo.
Aunque esto será tema de próxima entrega, lo que esperamos es que no salgan con sus otros datos o bien que se fueron al “Cash” para apoyar el movimiento, como ya antes lo han argumentado desde las altas esferas del gobierno que no sólo carga el estigma de su presunta alianza con el crimen organizado, sino también es corroído por su voracidad depredadora para joder al país al que engañaron cuando ofrecieron ser “la esperanza de México”.
Vale…