Rueda de Molino/Espionaje de USA se entregará a México para actuar contra el crimen organizado: ¿Qué hará la Señora Presidente?

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Jorge Hidalgo Lugo

A pedazos se le cae el país a la Señora Presidente y no hay en el horizonte una rendija siquiera por dónde poder recomponer el paso y demostrar a propios y extraños que ella, la que tanto se jactan en presumir es la primer mujer en ocupar la Presidencia de México, dé señales de buena conducción y sobre todas las cosas, tener el control, el mando y pilotear la nave en realidad, no ser simplemente un instrumento del patriarca que sigue oculto, evadido y hasta prófugo ante la debacle que él mismo propició.

Es el caso que las débiles argucias con que mediáticamente pretendió y pretende paliar el temporal propiciado por el arrogante y nada diplomático Donald Trump, se han quebrado pues carentes de fortaleza pretendieron asirse del espíritu rebelde e independentista del pueblo mexicano a quien una y otra y otra vez, incitó a la “defensa de la soberanía” ante una supuesta invasión extranjera que sólo estuvo o ha estado en su paranoica mente.

Resulta que los llamados a la “unidá” para en ensordecedor coro saliéramos unos y otros a su lado a entonar el “himno nacional” y dejar en claro nuestra inquebrantable heroicidad para ofrendar la vida de ser preciso “masiosare” un extraño enemigo, ya no tienen cabida una vez que Marco Rubio, secretario de Estado en el gabinete del ogro del bisoñé, atajó categórico que el gobierno de Donald Trump aliste un ataque militar en México tras la designación de seis cárteles como terroristas.

El funcionario de origen latino habló claro en una entrevista transmitida por X (antes Twitter), donde aseguró que es mejor cooperar “proporcionando inteligencia, para combatir a esos grupos criminales”.

En el maniqueo discurso patriotero de la Científica donde siempre se antepuso la heroicidad rabiosa pero desdentada para “defender nuestra soberanía” y hasta una modificación en fast track ordenó a la Ley Nacional de Seguridad con lo que ilusamente creyó va a defender a sus narco aliados por decreto del embate estadunidense, Marco Rubio abrió la caja de pandora al exhibir la enorme ratonera tendida pues ahora será responsabilidad única y exclusiva del (narco)gobierno de México ir contra sus cómplices enquistados en todas las células criminales ya declaradas como terroristas.

Para ser más explícitos, el Secretario de Estado de la Unión Americana explicó que de su lado, el deseo es “trabajar en conjunto con nuestros socios en México, y podemos brindarles mucha información sobre quiénes son y dónde se encuentran”.

Todo derivado de las labores de espionaje que eso sí autorizó la heroína fracasada en el acuerdo bilateral donde el intercambio de información fue convenido para combatir en conjunto a los grupos delictivos.

A la pregunta de si considerar a los cárteles como terroristas coloca a los Estados Unidos “un paso más cerca” de usar la fuerza militar contra ellos, Marco Rubio mostró la trampa tendida a la que acusan de proteger precisamente a quienes hoy son considerados como terroristas:

“Es su país y pueden tomar medidas al respecto, porque suponen una amenaza para nuestros dos países. Esperamos que ahora podamos obtener una mayor cooperación por su parte en este frente”, sostuvo no sin reiterar que por ahora no tienen en sus planes una incursión militar en México para tal fin.

Entonces el gobierno de Donald Trump con los expedientes debidamente conformados, datos fidedignos, planos, coordenadas, latitudes, orografías, hidrografías y todo el mapeo levantado por el espionaje, que debemos insistir autorizó la Señora Presidente y fue avalado por el Senado que conforma el Poder Delincuentivo ya no Legislativo, no tendrá pretexto alguno para proceder en contra de quienes tienen sojuzgado al pueblo bueno y sabio bajo su imperio de sangre y muerte.

Por ello la festiva declaración del Secretario de Estado respecto a que su intención es, mantener de manera preferente “trabajar en conjunto con nuestros socios en México, y podemos brindarles mucha información sobre quiénes son y dónde se encuentran”, como colofón para acabar con la rumorología malsana lanzada por el narco partido y sus mercachifles respecto a una inminente incursión militar estadunidense.

Ya con la ratonera puesta donde figura ese aromático queso que representa entregar toda la información al gobierno mexicano, no actuar en consecuencias significará para doña Claus quedar atrapada y sin salida. Esto permitirá además corroborar el alto grado de complicidad en que cohabitan con esos actores, delincuentes indefendibles quienes les ayudaron a llegar donde están, detentar el poder que hoy tienen en riesgo de perder por la acometida insistente del presuntuoso y malévolo vecino del norte.

La grave encrucijada, querer jugar a quedar bien con dios y con el diablo como ya lo había anticipado en este mismo espacio, es una bomba de tiempo en manos de la encargada del despacho presidencial pues mientras el principal responsable de haber convertido a México en un narco país anda a salto de mata, escondido en algún paraíso de las tiranías que sobreviven sobre todo en el Caribe, la reacción de los criminales en la mira será de pronóstico reservado y en contra de la propia Científica.

Iluso pensar que quienes siguen cobrando las facturas de haberlos impulsado a ganar gubernaturas, alcaldías y el mismo poder Ejecutivo federal, se quedarán cruzardos de brazos en espera que les caiga “todo el peso de la ley” y sean detenidos luego de enconados enfrentamientos con policías y militares, para ser entregados al gobierno de los Estados Unidos.

Es de presumir por sus belicosos antecedentes, que primero darán la batalla, incendiarán el país, cobrarán más vidas y hasta capaces son de llevarse entre las espuelas a más de alguno de los cuadros distinguidos que ayudaron a ser poderosos e intocables funcionarios de la transformación de cuarta, que entregar plazas y armas.

En resumen, los Estados Unidos ya hicieron lo que les correspondía con el espionaje que les autorizó la desdibujada heroína. Ahora toca al gobierno de México detener y descabezar los cárteles que hasta hoy son intocables en el narco país que dejó de ser institucional y de leyes, que ellos desde su complicidad siniestra han ayudado también a destruir de manera generosa.

En tanto la usufructuaria del bastón de mando obradorista encuentra cómo evadir el bulto para no quedar mal con los aliados en casa ni con el odioso republicano, el caso del Mayo Zambada adquiere niveles de escándalo mundial no tanto por su amenaza de “colapsar” la relación bilateral entre los dos países, sino porque también tiene al punto del infarto a todos aquellos delincuentes metidos a políticos que encontraron refugio y confort en Morena y sus promiscuos aliados.

Una muestra inocultable del cochinero en que se debaten los miembros de la nueva mafia en el poder es la insostenible versión que se trató de un acto ilegal, un secuestro y que por ende deben operar los tratados internacionales para su inmediata deportación a territorio nacional.

Ismael “el Mayo” Zambada, quien fuera líder del Cártel de Sinaloa, envió una petición al Consulado General de México en Nueva York donde exige que lo defienda el Gobierno de Claudia Sheinbaum.

En el texto, el capo preso en la Unión Americana desde septiembre pasado, exige al gobierno de México “que reclame su repatriación” y amenaza que de no hacerlo “la relación entre los dos países sufrirá un colapso”.

“Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América”, se consigna en la carta.

Y para que lo escuche el real destinatario que es sin duda Andrés Manuel López Obrador, más que la Señora Presidente, el Mayo Zambada asentó lacónico que de no intervenir en favor de sus derechos, se abre la puerta a que políticos y funcionarios mexicanos también puedan ser trasladados ilegalmente a los Estados Unidos:

“Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito será condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda”.

Ante todo este revuelo lo que muchos quieren o pretenden ignorar es que si hubo tal secuestro se realizó en territorio mexicano y sin participación alguna, al menos hasta el momento no hay indicios en contrario, de algún ciudadano, policía, espía, agente o enviado de los Estados Unidos que haya participado en el “rapto”.

Lo peor y quizá más delicado es que en todo caso los implicados son miembros del narco partido caído en desgracia y se hace constar en las propias declaraciones del Mayo Zambada, quien fue citado a la presunta reunión para acordar una tregua por el narco gobernador morenista de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, a quien hasta el momento nadie desde la cúpula del narco poder, reclama absolutamente nada por su perverso proceder.

Ya no digamos que el aterrizaje y despegue del avión -tripulación incluida- que se utilizó en el “ilegal” traslado del capo a territorio texano, fue autorizado por controladores aéreos con residencia en México a cargo o bajo custodia del Ejército y tampoco se les finca responsabilidad alguna hasta donde tenemos conocimiento.

Sin embargo y para efectos mediáticos, auténticas patadas de ahogado, doña Claus acusa a todos los ajenos en busca de proteger a quien ya amenazó con “colapsar” la relación bilateral y que no reside en otra cosa como no sea entregar los expedientes secretos “X” donde figuran cuadros distinguidos de quienes iniciaron y luego ofrecieron construir el “segundo piso” de la transformación que hoy más que nunca, está a punto de derrumbarse.

Y esto, para su desgracia, apenas está empezando…

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