Jorge Hidalgo Lugo
A la desdibujada campaña que hasta ahora realiza la protegida de Andrés Manuel López Obrador, debe agregarse un nuevo escollo que la ha hecho tropezar y quedar evidenciada en lo que ya todos denotan:
Su incapacidad para pensar, actuar y decidir por sí misma cuando de tocar temas difíciles se trata y esto quedó de manifiesto al condicionar su firma en el Compromiso Nacional por la Paz, impulsado por la Conferencia del Episcopado Mexicano y otras organizaciones civiles y religiosas.
El doble discurso, la tendencia a pretender engañar no sólo a sus seguidores, sino a los que se presume le urge convencer para alcanzar el triunfo electoral, volvió a quedar expuesta como antes que se declaró no profesante de la religión católica, pero con lujo de oportunismo buscó la foto con el Papa Francisco, con la idea de congraciarse con la feligresía, pero sobre todo, por no dejar el escenario a su contrincante quien le sigue ganando terreno en la agenda nacional e internacional.
Porque primero fue recibida con todos los protocolos del Vaticano la aspirante del bloque opositor y luego, en el pataleo, la presión diplomática del gobierno federal obradorista, logró que se hiciera lo propio con la corcholata preferida de su profesor, para dejar constancia que nunca segundas partes fueron mejores y de ahí la frialdad en el recinto donde una y otra fueron recibidas por el Sumo Pontífice, amén de las actitudes asumidas por el anfitrión.
Algo por demás entendible con todo y el principio cristiano de amaras a tu prójimo como a ti mismo, porque el jesuita que encabeza a la grey católica mundial pareció tener latente la negativa papal de ser utilizada su imagen por una profesante del judaísmo para beneficio personal, sobre todo, con tintes politiqueros como acusa cada que tienen ocasión el pastor de la enviada a este encuentro en la Plaza de San Pedro.
Y a pesar de la aceptación pública que hizo no hace mucho López Obrador al difundirse la reunión de jerarcas católicos de Guerrero con jefes de bandas criminales en busca de una tregua, lo que vio con buenos ojos y hasta alentó que siguieran en ese tenor al invocar que “todos debemos contribuir a la paz”, hoy ya los satanizó.
Sin embargo, la científica que aspira a ser la primer mujer presidente de la continuidad cuatrotera, se puso de fierro malo y tuvo que pisotear lo enunciado por quien pese a todo, nunca ha dejado de aceptar que la tarea en comento es responsabilidad del Estado, aunque hasta la fecha eso nunca haya operado nada al respecto.
Y es aquí donde surge la duda sobre si la posición de la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México fue por iniciativa propia o le fue ordenada desde el cuarto de guerra que opera en Palacio Nacional, donde se encuentra el control remoto que adjuntó al bastón de mando, pomposamente otorgado en ese no lejano ritual cuando pintaba el escenario perfecto para la nueva mafia en el poder, y que hoy está en serio riesgo.
Porque es la misma iglesia católica cuya autoridad ejerce el Papa Francisco, ese mismo personaje con el que fue a entrevistarse para la foto propagandística, la que primero emitió un documento suscrito por la Conferencia del Episcopado Mexicano bajo el sugestivo título de “Por el bien de México, primero la democracia y el Estado de derecho” y fue soslayado.
Y una semana después, invitó a los candidatos presidenciales a firmar el Compromiso Nacional por la Paz y fue aquí que la puerca torció el rabo, diría el ranchero, porque se ha levantado tal polvareda que hoy vuelve a desubicar al ya de por sí desquiciado déspota, vecino del zócalo de la Ciudad de México.
Porque si no estaba de acuerdo por iniciativa propio, convicción de lucha transformadora y presunta líder inalcanzable en la contienda que se avecina, lo mejor habría sido que Claudia Sheinbaum no acudiera a la firma y nada habría pasado.
Pero al hacerlo aun con la condicionante de una adenda como pidió para sellar el acuerdo bajo el argumento de no compartir “con las referencias a una supuesta militarización o militarismo en el país”, además de no estar de acuerdo con el contenido que catalogó como una “evaluación pesimista del momento actual”.
“Firmo el documento en el entendido que hay una visión conjunta de construcción de la paz. Sin embargo, hay diversas afirmaciones y propuestas en las que no coincido y a la firma del presente debe anexarse el documento denominado: Sigamos dialogando”, condicionó.
Todo en el mismo día y casi en coincidencia de horarios en que se difundían sendos videos donde se aprecia a miembros del crimen organizado golpeando a transportistas en Acapulco que no obedecen indicaciones para conocer horarios y cobrar la extorsión del día, amén del levantón-secuestro del periodista Jaime Barrera Rodríguez, en Jalisco.
“Evaluación pesimista” que a decir del dueño de Morena y que se cree serlo también del país, fue de obligado seguimiento y puntualización para reforzar a su pupila con la crítica mordaz acostumbrada en contra de los aspirantes presidenciales de oposición que firmaron el Compromiso por la Paz de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
“Todos los partidos, candidatos, servidores públicos estamos obligados a actuar con rectitud, integridad, ética, ¿Por qué van a estar de hipócritas algunos firmando ahí, si por atrás están ordenando que haya guerra sucia, para qué tirar la piedra y esconder la mano?”, lanceteó el opresor.
Para no dejar lugar a duda el mesías de Macuspana dejó en claro no compartir el diagnóstico de la Jerarquía católica sobre la inseguridad que padece el país.
Ese mismo México que al cierre de este despacho suma ahora 181 mil 327 ejecutados, sin contar los desaparecidos, las fosas clandestinas y, sobre todo, la visión mundial que al respecto tiene los focos rojos encendidos, al constatar con estudios rigurosos, el acontecer que vive la narco nación en que Morena ha convertido a nuestro país.
Ejemplo de ello es la afirmación de la directora de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos, Avril Haines, respecto a que hay zonas en México “que están bajo el control del crimen organizado”.
Al presentar el informe sobre la “Evaluación anual de amenazas 2024” del Comité de Inteligencia de los Estados Unidos, destacó que el crimen organizado en México es el principal productor y proveedor de drogas ilícitas al mercado de la Unión Americana.
“Creo que no hay duda de que es un desafío para el gobierno de México lidiar con los cárteles. Y hay partes del país que están efectivamente bajo el control de los cárteles en ciertos aspectos”, señaló.
“La fragmentación de las operaciones de fentanilo ha dificultado los esfuerzos de disrupción. Algunos aspectos de la producción de fentanilo se están extendiendo a Estados Unidos, donde los narcotraficantes llevan a cabo las etapas finales del envasado”, se lee.
Mientras que el director del FBI, Christopher Wray, afirmó que Estados Unidos ha incautado una gran cantidad de fentanilo en la frontera con México que podría matar a 270 millones de personas.
Las agencias de inteligencia estadounidenses dijeron que el país se enfrenta a un “orden mundial cada vez más frágil”, en tensión por la competencia entre grandes potencias, retos transnacionales y conflictos regionales.
Bajo este contexto habría que preguntarse si la iglesia católica tiene fundamentos para pedir “la retirada paulatina de los militares” en tareas de seguridad.
Explicación diáfana al señalar que esta petición es por considerar que tenemos “un sistema de justicia lejano y burocrático en donde no hay confianza para denunciar ni capacidad para investigar los casos, en el que predominan la impunidad y la corrupción”.
Amén de establecer con total transparencia que buscan entre los aspirantes presidenciales reconozcan que contamos hoy “con sistema de seguridad fragmentado incapaz de responder a las economías criminales que hoy controlan muchos territorios del país”.
Todo eso que se establece en el documento que quien promete la construcción del segundo piso de la transformación, objetó por considerar que se trata de una “evaluación pesimista del momento actual”, así haya sido de motu propio o por orden de quien parece haber extraviado el rumbo y vive apanicado de perder las elecciones presidenciales y con ello su estatus de hombre libre y todopoderoso.
¿Será?