J. Salatiel Arroyo Zamora
El Movimiento de Regeneración Nacional en Zitácuaro y la región oriente transita por momentos
difíciles al interior, que ni la idolatría vehemente por el presidente de México podrían salvar. Pues,
aunado al demérito de sus gobernantes (que en materia de seguridad son “la nada jurídica”, un
fracaso como autoridad y bufones en el restablecimiento del estado de derecho), las recientes
escenas dantescas en la sierra de Guerrero, donde cadáveres son amontonados por sus victimarios
para ser incinerados, luego de ser masacrados a balazos, mientras caravanas de sujetos armados
recorren carreteras sin que autoridad alguna se los impida, son el retrato claro de esa realidad más
terrorífica que la ficción y demasiado alejada del bienestar prometido, de la seguridad, el amor y
paz.
A lo anterior se suma la impericia de los gobiernos, ineptitud, arrogancia, imposiciones y
entreguismo del poder a caciques priistas, como sucede en Michoacán. Dónde la militancia,
seguidores y simpatizantes de la 4T se encuentran decepcionados al tener un mandatario dedicado
más a la política electoral (para regalar candidaturas a sus amigos), que a la gobernabilidad y
estabilidad del estado. Precisamente es en Zitácuaro, donde se ha concentrado todo el poderío del
gobierno y sus aliados para intentar imponer aquello contra lo que Morena se supone ha peleado,
la causa de su surgimiento y lucha: el combate a la corrupción y a los cacicazgos priistas, panistas y
perredista (aunque de allá vienen y de eso se alimentan).
Lo peor, es que están acabando con el espíritu, la esencia de la 4T. Incurriendo en incongruencias
teóricas y difuminación ideológicas, resultando difícil que algunos fundadores del partido, la base
social del mismo, con el mínimo de consciencia cívica y dignidad, vayan a tolerar la descomposición
de lo que han construido. Tal vez los dirigentes interesados en candidaturas y cargos cedan a la
tentación de los ofrecimientos. Pero muchos de los que están ahí por convicción, no.
Insisto, difícilmente algunos morenos aceptarán la corrupción del partido, que consideran suyo, y
el desacato a los principios fundacionales. Anomalías resumidas con la intentona burda de la
imposición de candidaturas en Zitácuaro, dónde pretenden designar a un ex priista, ahora
gobernante por el PAN-PRD-PRI. De concretarse, a Morena sólo le dejarían la candidatura a la
diputación local (la federal vuelve a ser para el PT, a pesar de obtener menos votos que el PVEM en
el distrito).
Ante la destrucción del partido, con tal de satisfacer caprichos, la reacción de los liderazgos locales
ha sido timorata. A lo más que se han atrevido, es a manifestar que, si se impone a Juan Antonio
Ixtláhuac Orihuela como candidato a presidente municipal, no trabajarán para él, que nada más lo
harán a favor de Claudia Sheinbaum y Raúl Morón. Pues la designación de Mary Carmen Bernal,
como abanderada a la reelección, la someterán a revisión.
Los rebeldes no quieren aceptar que ya los han dejado fuera de la jugada y lo más que podrían
ofrecerles, es la nominación a la diputación local para Rosa María Salinas, para volverla a sacrificar.
Los morenos de a pie no entienden que los arrogantes necesitan una sacudida que los haga
ubicarse en la realidad histórica que se vive, y que los traidores al partido son quienes se han
apartado de sus valores y lo han contaminado, facilitando el empoderamiento de los ambiciosos y
oportunistas (chapulines).
Esos, los petulantes y desleales, sólo reaccionarán cuando sus acciones y omisiones los pongan al
borde de la derrota, o hasta que la padezcan. Los amagos, de no apoyar a tal o cual candidato, los
crece más y les ratifica que ellos tienen la sartén por el mago y el control de la situación. En tanto
que, los líderes tibios y temerosos, son repudiados hasta por Dios, mucho más por sus seguidores,
que necesitan ser incentivados con ejemplos de decisiones valerosas e intrépidas.
Finalmente, los morenos de la región no son culpables de la situación de crisis del movimiento en
Zitácuaro, su única responsabilidad ha sido no defender al partido de los voraces. La culpa toda es
de los traidores que toman decisiones en contra de la voluntad mayoritaria de sus seguidores y
gobernados.
Restándole a Rosa María Salinas y simpatizantes dos opciones: aceptar la diputación local o la
candidatura que le ofrece el Partido Verde. Si decide por la diputación debe ser consciente que
estará sola, sin el apoyo del gobierno, ni de la élite del partido estatal y nacional, tampoco de Raúl
Morón, que ha preferido no contrariar al gobernador y auto domesticarse en pro de su aspiración
al Senado, tal vez ni tendría el respaldo de Claudia Sheinbaum, pues Ixtláhuac mismo ha vendido la
idea de ser ella quien lo impulsa. Así que Rosy está sola.
Si va por el Verde, mínimo contaría con la solidaridad de la dirigencia estatal y nacional, que
necesitan sus votos para alcanzar plurinominales e incrementar las prerrogativas. Además, el Verde
es parte de la coalición que impulsa a Morón y a Claudia, no habría conflicto ideológico, ni
sentimiento de culpa (del cual carecen los que mandan en el partido). Más cuando es a ella a quién
están marginando y golpeando. Y los poderosos del partido conduciéndose de manera sectaria con
los liderazgos de base de la 4T.
Pero lo que más dolería a los traidores, es que fuera candidata del frente y le ganara la presidencia
a Ixtláhuac Orihuela. Merecido lo tendrían.
La decisión debe ser en breve, antes de la definición de los registros, pues podría quedar incluso
fuera de las otras opciones. Además, el fuego amigo en su contra se incrementará, sus propios
aliados se irán alejando o se le voltearán, principalmente los que tienen responsabilidades en la
administración pública (salarios seguros) y cargos partidistas. A otros les ofrecerán, o ya les
prometieron espacios en formulas y planillas. Salinas se quedaría nada más con los
verdaderamente leales a su proyecto, pero sin espacio de representación para fortalecer el trabajo
social y político que ha venido realizando.
SE LE COMPLICA EL ESCENARIO A MARY CARMEN
Sí que la tendrá difícil Mary Carmen Bernal Martínez, Silvano ha dado su primera demostración de
fuerza… propios, extraños y contrarios quedaron sorprendidos… sus seguidores gratamente
satisfechos al corroborar el arrastre de su líder; los extraños, que creían que era cierto que a
Silvano no lo querían en Zitácuaro y la región; en tanto los adversarios, ya tienen motivos de sobra
para estar preocupados y bajarle “dos rayitas” a la arrogancia.
Por lo pronto, sería conveniente conocer también de Mary Carmen su capacidad de convocatoria y
movilización. Bueno, de ella y su partido (PT), porque algunas estructuras de Morena tal vez no la
respalden. Aún cuando los dirigentes del Movimiento de Regeneración Nacional digan que sí la
apoyarán, se duda mucha que esa promesa se concrete. Actuarán igual que los jefes máximos
hacen con ellos: simulando.
Ausencia de respaldo tendría en las bases sociales del partido, dónde prevalece la decepción ante
la imposición de candidaturas, por tercera vez consecutiva para ella y el PT. No obstante tratarse
del partido que menos votos aporta a la coalición. Por lo que seguramente habrá voto de castigo.
Además, no deben pasar por alto que Silvano sabe cómo ganar elecciones y acordar al más alto
nivel de la política nacional, con los dueños de todos los partidos políticos. Mientras que, en lo
local, conoce a la totalidad de líderes y dirigentes: los del PRI fueron sus adversarios y les ganó, hoy
son sus aliados; los de Morena fueron sus subordinados en el gobierno y compañeros en el PRD,
los del PT aliados en otras batallas. Sabe de que “pata cojean” todos, sus debilidades y fortalezas.
También sabe dónde están los votos y como ir por ellos. Sin dejar de lado que muchos le deben
favores y otros tantos a su sombra se enriquecieron (dentro y fuera de la coalición “Fuerza y Amor
por México), y es momento de corresponder.