Sinopsis política/Silvano contra el régimen

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Durante el pleno ordinario del Consejo Político Estatal del PRD, realizado en Morelia, Silvano Aureoles Conejo aseguró que será el próximo presidente de la república y que “con todo el dolor de su corazón”, pero el que hoy despacha en palacio nacional le va a tener que entregar la banda presidencial”. Recordó Aureoles que cuando manifestó su pretensión de ser presidente de Zitácuaro muchos se burlaron de él y le dijeron que estaba loco, ya que aquí, en esta tierra de la Heroica Ciudad de la Independencia, se concentraba la clase política que gobernaba y mandaba en todo el estado, los que controlaban el poder en Michoacán y nunca le permitirían que ganara.

Sin embargo, Silvano no sólo ganó el municipio (a pesar de no haber nacido en él), también la
gubernatura. En contra precisamente de los cacicazgos más férreos del estado y teniendo la
oposición del gobierno de Michoacán… “Y así como Zitácuaro y Michoacán… grábenselo, ténganlo
presente: voy a ser presidente de la república”, reiteró.

Lo difícil, era que se le metiera esa idea en la cabeza. Ahora no habrá fuerza humana capaz de
detenerlo. Quiénes lo conocemos, sabemos que difícilmente cederá en esa pretensión. Lo podrán
amenazar, hacerle contra campañas (que en este momento le ayudarán, pues necesita que lo
conozcan más allá del territorio estatal, bien o mal, pero que lo identifiquen), pueden enviarlo a
prisión y fortalecerlo más, incluso incurrir en acciones extremas, pero lo convertirían en mártir y el
gran perdedor sería el “régimen democrático” en el que habitamos.

Lo cierto, es que Aureoles ya les ganó la primera partida, quieran o no aceptarlo. Cuando pudieron
enviarlo a prisión o inhabilitarlo, no lo hicieron y ahora tendrán que aguantarlo. Lo que también puedo asegurar, es que Silvano es el peor adversario que el actual régimen podría enfrentar, es arrojado, hábil, carismático e incansable cuando de hacer política se trata. De ser necesario no duerme. Ya en una ocasión hizo cimbrar al gobierno de AMLO y de ahora en adelante las sorpresas serán constantes. Es experto en manejo de crisis, en aprovecharlas para fortalecerse y resurgir de las derrotas. A Zitácuaro llegó prácticamente sin nada y hoy es aspirante a la presidencia de México… que cualquiera puede serlo, pero no todos han construido los contactos, ni tejido las alianzas como él, ni han tenido el atrevimiento de hacerlo.

LA LOQUERA DE AUREOLES

Muchos dirán que está loco y que jamás logrará ser presidente de México, podrían tener razón.
Pero si los demás aspirantes se duermen, se les cuela. Ese filtro sería el más difícil, así como la unidad de la alianza opositora. Lo demás irá cayendo por su propio peso. Recordemos que otro paisano nuestro, Felipe Calderón Hinojosa, cuando fue candidato del PAN a la presidencia de la república llegó precedido de una estrepitosa derrota como aspirante a gobernador, siendo vencido en las urnas por Víctor Manuel Tinoco Rubí (PRI) y enviado al tercer lugar por Cristóbal Arias Solís (PRD), además de ser un completo desconocido en el territorio nacional. Pero las circunstancias del momento, su habilidad personal, el discurso que nos “vendió”, así como los perfiles de sus adversarios, le ayudaron considerablemente.

Hace un mes, en lo personal estaba convencido de que Morena arrasaría en las elecciones del 2024. Hoy lo dudo. Hace poco más de un año hasta una “vaca echada” podría ganar si se registraba con las siglas del “Movimiento de Regeneración Nacional”, pruebas hay suficientes: en el estado de Guerrero Evelyn Salgado arrolló a sus contrincantes a pesar de ser desconocida, con mayor margen hubiese ganado su padre Félix Salgado Macedonio, sin importar las múltiplesacusaciones de violación y acoso sexual.

En Michoacán, aunque apretado y con el apoyo de los “innombrables”, los michoacanos sufragaron por Alfredo Ramírez Bedolla, a pesar de que la fuerza electoral la traía Raúl Morón Orozco y haber realizado campaña solo uno o dos meses, pero la marca de “Morena” se imponía. En la actualidad las circunstancias son distintas y en unos meses estarán empeorando.

AMLO AL DESNUDO

Por si no fuera suficiente con las promesas de campaña incumplidas por el presidente de la república, respecto al combate y exterminio de la corrupción, aunado al exponencial crecimiento de la inseguridad y violencia, que se han transformado en actos de terrorismo; así como la agudización de la crisis financiera, el descrédito de las fuerzas armadas, obras emblemáticas del sexenio que representan más costo que beneficio y no lograrán ser funcionales durante el presente periodo de gobierno, más el intento de apoderarse de los ahorros de miles de mexicanos, a través de expropiar la cuentas bancarias que se encuentren inactivas, pues se necesita dinero para seguir comprando votos a través de los programas sociales de manutención a jóvenes parásitos.

Sumado a los negativos anteriores, ahora, en materia político electoral, el régimen de Morena y la 4T tendrán que sortear la andanada de señalamientos de “Las Guacamayas” y las historias del “Rey del Cash”. Pero, meterse con el patrimonio de los mexicanos ahorradores, antes que recuperar el dinero saqueado por los gobernantes y funcionarios corruptos, tal como en campaña prometió, e ir por el capital económico de los capos, que es la principal fortaleza del crimen organizado, traerá a la 4T serios problemas. Pues se estaría corroborando qué es lo que realmente le importa a AMLO.

Otro de los desaciertos del titular del ejecutivo, es intentar distraer a los mexicanos haciéndoles creer que se recuperará la seguridad y la paz manteniendo al ejército en las calles. Al respecto he afirmado y lo reitero: la presencia del ejército mexicano en las calles, realizando funciones policiacas, ante la incompetencia del gobierno federal para combatir al crimen organizado, en nada contribuirá a pacificar al país, restablecer el estado de derecho, regresar a la gobernabilidad institucional y mucho menos a terminar con la inseguridad y violencia, que cada vez es más extrema, al grado de generar terror. Todo seguirá igual y en algunos casos acelerando el proceso de descomposición de las instituciones del estado, que previamente el hoy presidente de México ya había mandado “al diablo”.

También en este espacio se ha señalado que todos los integrantes del poder ejecutivo, legislativo y
judicial, nada más se dedican a simular y que la oposición, generadora de equilibrios ante los excesos del poder, frente el predominio hegemónico del presidente de la república, no existe.

Mientras se engaña al pueblo “bueno y sabio” reiterando que el “compañero presidente tiene el 70 % de apoyo de la población” y que los “paniaguados” son peores que los morenos, además traidores del pueblo… ellos no, los morenos y la 4T son seres divinos, purificados e incapaces de permitir que los mexicanos sean masacrados y saqueados. Así como repetir hasta el cansancio mentiras, como que las extorsiones, secuestros y homicidios dolosos han disminuido entre el 50 y 80%, y la gente lo cree, hasta que no le toca a alguien de su familia.

Todas las fuerzas políticas, de todos los partidos, sin excepción, se encuentran postradas, sometidas, fingiendo rebeldía y oposición solo en el discurso y en acciones previamente acordadas, que no interfieren en absoluto los intereses presidenciales. En los hechos nadie aporta para cambiar el rumbo del país, ni para detener la debacle.

Una muestra más del sometimiento de los demás poderes al ejecutivo, se observa en el legislativo, en la cámara de diputados y recientemente en la de senadores, donde la iniciativa presidencial para que el ejército permanezca en las calles hasta 2028, fue aprobaba, incluso por senadores del PRD, como Antonio García Conejo, hermano de uno de los supuestos “recalcitrantes” lideres opositores al régimen obradorista y ahora destapado aspirante presidencial: Silvano Aureoles Conejo.

Lo anterior demuestra que todo en política es un juego de intereses, porque si realmente se buscara detener la destrucción del país y castigar a los responsables, se haría lo que el mismo presidente AMLO ha retado que se haga: denunciarlo. Pero no en las instituciones del estado mexicano, que se encuentran subyugadas, sino ante organismos internacionales.

Tan grande era el anhelo y la necesidad de cambios positivos en el país, además de las ansias por castigar a quienes nos habían estado ofendiendo, que no nos atrevimos a escudriñar en la vida y conducta de quien estábamos decidiendo dirigiera las transformaciones en el país. El rencor no cegó y emitimos un voto emocional, llegamos a las urnas a sufragar con las vísceras, otorgando un voto poco razonado y muchos todavía se dicen sorprendidos cuando descubren que se equivocaron, pero otros de plano se refugian en la negación, tratando evadir los reclamos de la conciencia, para no aceptar las culpas y no tener que enmendar los equívocos.

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