Morelia, Michoacán a 18 de marzo 2024.- Vamos a trabajar por acabar con el miedo que impera en Michoacán, porque es aberrante que la población ya no se sienta segura ni en su casa a causa de la inseguridad que azota el estado, recalcó Araceli Saucedo Reyes, candidata al Senado de la República por la Coalición Fuerza y Corazón por Michoacán.
La candidata recalcó que en los recorridos que ha venido realizando por el territorio estatal son tres las preocupaciones más sentidas de la población: la seguridad, la salud y la falta de empleos, en donde la desolación ha permeado de manera profunda el ánimo de madres y padres que ven a sus hijos desaparecer o ser víctimas de algún delito, por la falta de oportunidades para ellos mismos y los suyos, por no tener el dinero necesario para comprar el medicamento que requieren sus seres queridos para sanar.
“Me encuentro a mucha gente que pide apoyos, que no tiene para los tratamientos propios o de sus seres queridos, que no tienen una atención médica adecuada. Están también todos aquellos que exigen que haya trabajo, y nos piden ser puente para traer inversiones y empresas generadoras de empleo”.
Araceli Saucedo apuntó que en el diálogo entablado de manera abierta con las y los michoacanos, también están las voces de las madres buscadoras que no encuentran a sus hijas e hijos, que no saben de su paradero porque los desaparecieron y en los gobiernos en turno no encuentran ninguna respuesta, ningún interés por hacer algo o al menos de escucharlas.
“En estos recorridos lo que vamos encontrando es que vivimos en un estado con miedo, un estado donde las familias michoacanas no se sienten seguras, y ese miedo se va reflejando en las actividades cotidianas.
La gente tiene miedo de regresar a casa cuando salen a hacer sus actividades, de transitar las carreteras, de ser víctimas de la violencia que azota el estado, son los temas urgentes que sí o sí tenemos que atender desde el Senado de la República”.
En el caso de salud, la candidata subrayó como imperativo dejar de experimentar con el sistema nacional como ha ocurrido a lo largo de este sexenio, y generar condiciones para que sea eficaz y universal, además de garantizar el abastecimiento de medicamentos y que los tratamientos se puedan dar de manera gratuita a quienes lo requieran.