Salvador Hurtado
En busca de los culpables.
Ante ello, el táctico Gerardo Martino fue el primero en las severas críticas y mentadas por las redes y otros medios, sin embargo, también hubo quienes consideraron que los principales culpables son los dueños de clubes y formadores en el futbol mexicano. «Ojo: la culpa no es del Tata ni de los jugadores. Volteemos a ver a la Federación y a los dueños», escribió otro usuario.
A lo que Ricardo Salinas Pliego a su muy conocido estilo de rijoso millonario, ese, el mismo que dejo sin equipo de primera división a nuestro estado, quien se dice por conveniencia simpatizante de la 4ta y amigo del que habita palacio nacional, no dudó en responder que: «si se trata de buscar culpables a lo pende**… la culpa es de los papás mexicanos que no tienen hijos que puedan competir a buen nivel de futbol. Ganan millones, descansan bien, duermen en hotel de 5 estrellas, tienen nutriólogo especial, viajan en vuelos privados. con ropa a la medida, traen botines hechos a su medida, preparador físico, juegan con un balón perfecto, en una cancha podada milimétricamente y ahora resulta que pierden por mi culpa».
Tras ello comenzó a desatarse una ‘pelea’ en Twitter, donde incluso le cuestionaron que los medios y patrocinadores si influyen en los futbolistas, ya que cuando juegan en las categorías Sub 20 son ganadores. «Se van por el dinero, la fama, la fiesta y otras cosas», respondió Salinas.
¿En qué se ha convertido nuestra Selección?
Nuestra selección no es un orgullo nacional, lo malo del fútbol mexicano es que solo es un negocio que enriquece a los hombres más ricos del país. ¿Se han preguntado por qué nuestra playera es tan fea, Sin chiste, ¿sin identidad nacional y no es una extensión de nuestro patriotismo? La respuesta es muy sencilla, es porque está hecha por extranjeros que a manera de maquila fabrican muchas otras camisas, a las que por cierto solo le cambian el color, pero no el diseño, eso si de un costo elevadísimo muchos que inclusive empeñan sus cosas, presumen vanidosos su casaca original.
Hoy en día importan más esos contratos millonarios con marcas extranjeras que contratar a empresas mexicanas para que le regresen la dignidad a nuestra selección. Los jugadores de México deben portar una armadura azteca, para así convertirse en guerreros y defender nuestra playera con el corazón. México tiene muy buenas marcas, pero en lo general se prefiere usar uniformes hechos por extranjeros, sin identidad.
La selección mexicana tiene ya años y años con una mala racha, esta vez por los dos últimos encuentros las críticas, aunque reales han sido rigurosas tras su participación en el Mundial de Qatar 2022 pues ha sufrido un empate sin goles y una derrota por 2-0 ante Argentina.
Cada 4 años, los mexicanos desprendemos los pies de la tierra y nos ilusionamos al tono de “Sí se puede”, sin importar que sabemos todo lo malo del fútbol mexicano. Apoyamos a nuestra selección nacional de forma incondicional y creemos que este puede ser nuestro mundial, pero en el fondo somos realistas y aunque sabemos que no vamos por la copa, mínimo tenemos la ilusión de que esta vez sí pasaremos a ese dichoso 5to partido que LA FEMEFUT nos ha negado mundial tras mundial.
El fútbol nos los debe. Esta es la única afición que siempre viaja con el equipo. Abarrotan los estadios y apoyan personalmente a la selección al grito de Cielito lindo. Mundial tras mundial México siempre juega de local, con un estadio lleno de mexicanos que nunca dejan de apuntalar, aun cuando las cosas no salen bien.
Nuestra liga está llena de extranjeros. Los empresarios prefieren invertir en traer extranjeros que preparar adolescentes y jóvenes mexicanos como debiera hacerlo el futbol de paga. El presupuesto que el gobierno destina para el deporte es poco o casi nulo , cada año se construyen centros de alto rendimiento que rara vez están abiertos al público. Las canchas de futbol y parques están en condiciones tan Deplorables que los pequeños están destinados a fracasar si lo que quieren es dedicarse al futbol de manera profesional, pues no tienen oportunidad alguna de triunfar y menos cuando resulta tan mala inversión al saber que un jugador extranjero llegará siendo una estrella, vendiendo camisetas y llenando estadios desde el primer día, aunque fracasen como el equipo Universidad al traer al petardo brasileño Dani Alves que solo vino a engrosar el bolsillo sin el menor pudor.
El fútbol mexicano está enfermo.
Un distractor más La selección México no importa, solo el dinero y contratos
La mayoría de leyes injustas que el congreso aprueba son curiosamente uno o unos días antes o después de un partido importante de la selección, esos políticos de 4ta son unos vivales. Algo más para agregar a lo malo y lo raro del fútbol mexicano es que los políticos se aprovechan de los partidos del equipo nacional para calmar y distraer a la gente. Al cabo que no hay nada más importante para nuestro país que ver un partido de México ¿cierto?
La Selección es un objeto que estos miserables utilizan únicamente en su beneficio.
Las televisoras venden una cantidad exagerada de partidos de la selección en EU. Saben que un mexicano viviendo allá paga lo que sea por ver jugar a su equipo y sentir nuevamente esa pasión que los mexicanos vivimos como nadie. Así que cada año los vacunan con partidos mediocres, en donde no importa contra quién juega México, si no cuántos millones de dólares van a echarse en sus bolsillos. Son unos Cabrones y la gente de a pechito!!!.