Rueda de molino/México en manos del crimen organizado mientras que la Señora Presidenta aterriza el Plan C de su mesías

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Jorge Hidalgo Lugo

Caro pagan los ilusos quienes con alto grado de ingenuidad creyeron que con el cambio de estafeta en la presidencia de México lo habría también en materia de combate al crimen organizado y amortiguar así los daños que sus ilícitas actividades siembran en todos los sectores del país, hoy más pronunciadas con los actos de narco terrorismo que comienzan a ser parte del absurdo cotidiano.

Porque luego que el pasado 08 de octubre, una semana después del arranque del hasta ahora errático sexenio de la Señora Presidente se lanzó con bombo y platillo la estrategia dada a conocer por Omar García Harfuch, miembro distinguido del equipo de Genaro García Luna, sentenciado en Estados Unidos por nexos con el crimen organizado, hoy no hay visos de mejoría siquiera sobre el particular.

Recordemos que en ese momento se enfatizó sobre la consolidación de la Guardia Nacional, lo que ya acontece y donde se resaltó que era necesario y forzoso “un cuerpo que brinde el apoyo y el andamiaje a cientos y miles de familias en México, pero también el andamiaje y el apoyo adecuado para que brinde el apoyo a los investigadores y agentes de inteligencia que trabajarán en nuestro país”.

Con fanfarrias y todo un aparato mediático detrás, el hijo del priista de cepa pura Javier García Paniagua y nieto del no menos revolucionario e institucional Francisco García Barragán, expuso como tercer eje de su mamotreto, “el fortalecimiento de la inteligencia y la investigación” con la explicación que “no sólo se trata de reaccionar ante los delitos sino también anticiparse a ellos”.

Para ello, remachó, sobre la creación de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial “que contará con las capacidades y herramientas tecnológicas para identificar redes criminales”, dependencia que aún es un misterio sin recolver.

Así, luego del espectacular y no menos esperanzador anuncio, los feligreses de la tiranía populista aplaudieron como focas y quemaron incienso ante tan lúcido proyecto con que se daría combate al narco crimen, los aliados de Morena y sus compinches que realmente son quienes gobiernan en México, pero que a la postre hasta ahora ha resultado un catálogo de buenas intenciones y pésimos resultados.

Porque a pesar de las cifras alegres que se acaban de dar a conocer respecto a los primeros 28 días de gobierno, “donde han sido detenidas 824 personas por delitos de alto impacto”, las ejecuciones alcanzan en esta misma fecha la nada despreciable cifra de 2 mil 108 personas que promedian 75 cada día, con toda la “inteligencia policial” que ya se aplica.

De cara a esta realidad lacerante que surge de las cifras oficiales emitidas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, el llamado “súper policía” se regodeó con los “otros datos” que puso a consideración de la opinión pública con la “detención de 824 personas por delitos de alto impacto, el aseguramiento de 834 armas de fuego, más de 33 mil 800 kilogramos de diferentes tipos de drogas y 46 mil 336 pastillas de fentanilo”.

Sin embargo, con el embrujo de estas cifras alegres no se dijo nada de la lacerante realidad que viven los habitantes de Sinaloa, Guanajuato, Ciudad de México, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Chiapas y Zacatecas, por citar sólo algunos, donde ahora ya no son sólo las ejecuciones las que conforman parte del absurdo cotidiano, sino también los eventos considerados como narco terrorismo que la Señora Presidente se niega en reconocer como tal.

Estallar de carros bomba, uso de drones con explosivos, caminos minados y otros escenarios más que nos han regalado los narcoaliados del narcogobierno, son inocultables, pero a los ojos de quien debiera combatirlos, no pasan a mayores y todo va a dar, porque ahí caben a la perfección, al anecdotario de un narco gobierno inútil pero divertido… (esto último para quienes hoy son parte de la nueva mafia en el poder y gozan del pinshi poder morenista).

El punto en concreto es que alguien debe dar la cara por los millones de mexicanos que hoy gozan de lo votado pero con el Jesús en la boca e implorando a seres superiores para no ser parte de la estadística que acumulan ya más de 200 mil mexicanos muertos desde que comenzó la pesadilla prohijada por el narco gobierno y su decisión de abrazar a los narco socios y no impedir los balazos que en cantidades generosas ultiman al pueblo bueno y sabio.

Pudiera pensarse y no sin razón que es insostenible exigir o reclamar mejores resultados sobre la matera cuando no se cumple un mes de este mandato.

Pero cuando se ven las “prioridades” que tiene la Señora Presidente para cumplir a cabalidad el compromiso-exigencia de aterrizar el Pan C que le ordena su mentor, gurú, mesías, protector, guía, hacedor, padrino mafioso que le entregó el bastón de mando con control remoto, no queda más que ubicarse en el desencanto que provoca la falsa discursiva y nula acción para que regrese a México la paz social que merecemos millones de personas, incluyendo a los menesterosos del bienestar a quienes ahora utilizan de pretexto para llevar a cabo los atropellos que se inventan en el congal legislativo de Federación y los Estados.

Eso que es tangible y lastimosa realidad, que no lograrán ocultar pese al cerco mediático, la persecución que se ejerce contra la prensa libre, las voces críticas que no se arredran pese a las amenazas y hostigamientos en redes sociales, al exponer y demostrar no son inventos ni embustes, sino verdades surgidas del deplorable entreguismo y siniestra complicidad generada gracias a los nexos del narco gobierno y células criminales, en vías de una tiranía populista que hoy avanza inexorable.

Luego de soplarnos el alarde del pupilo de García Luna sobre que en estos primero días del sexenio “en el Gabinete de Seguridad, encabezado por la Presidenta Claudia Sheinbaum, se han desarrollado líneas de acción basadas en el fortalecimiento de las tareas de inteligencia e investigación y la estrecha coordinación interinstitucional con el objetivo de construir la paz y combatir la impunidad en nuestro país”, lo único que nos queda es resignación y plegarias a la divinidad para no ser una más de las víctimas de los narco aliados del narco gobierno.

Y si lo anterior pudiera sonar exagerado, sólo hay que ver el lance de valemadrismo cuatrotero que se acaba de escenificar con la asistencia del narco gobernado de Sinaloa, Rubén Rocha Moya al Senado de la República, donde recibió trato de héroe y con expresiones de “solidaridad, apoyo y reconocimiento a su honradez”, los prostituidos legisladores le dieron cobijo cuando en ese narco estado suman muertos y no cesan los combates sangrientos entre células criminales, sin que les importe un bledo la zozobra en que viven a quienes llaman, eso sí, a “gozar por lo votado”.

La duda que tampoco se despejó en este primer informe con cuentas alegres es cuánto tiempo debemos esperar para que, sin combatir violencia con violencia, esto es prolongar los abrazos no balazos a los narcoaliados, se puede estimar que se logren los tres “objetivos principales para la construcción de una paz duradera en el país”.

Esto porque alcanzar la “disminución de la incidencia delictiva”, “neutralizar generadores de violencia y redes criminales”, así como “fortalecer las capacidades de prevención y proximidad de las policías locales y mejorar el diálogo con todos los sectores de la sociedad”, no sólo se ven lejano,s sino suenan a utópicas prospectivas de nula concreción.

Máxime si se toma en consideración que como parte de esta estrategia se puntualiza una supuesta coordinación con gobernadores, titulares de las fiscalías y secretario de seguridad de cada entidad federativa, porque si alguien sabe, conoce y está enterada desde hace años, quiénes son, dónde están y cuáles los favores que el crimen organizado ha prestado al narco partido para ganar elecciones, es precisamente una de sus beneficiarias y ni por dónde creer que vaya patear el pesebre o combata a quienes son sostén de este narco gobierno.

Vale…

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