José Salatiel Arroyo
En nuestro país la política se ejerce con tal frivolidad, desviaciones e irresponsabilidad, que nos ha
orillado a ser prejuiciosos con ciertas conductas de nuestros lideres, funcionarios, representantes
populares y gobernantes, a quiénes pretendemos atribuir cualidades casi divinas, seriedad y
formalidad incólumes.
En ocasiones pasamos por alto que se trata de seres humanos expuestos a los errores, o jóvenes inquietos concentrados en la acumulación de experiencias, que cometen imprudencias o realizan actos para los cuales no están preparados, ni se han ejercitado lo suficiente, y por ello los catalogamos de exhibicionistas, frívolos y “desviados”.
Lo que tampoco es malo -si a terceros no perjudica- pues cada quien puede hacer con su cuerpecito lo que se le antoje, siempre y cuando haya discreción (obviamente), porque hay “libertades”, libertinajes o prácticas que para algunas mentes “conservadoras” puede resultar grotescas, y ofensivas para otros, por tratarse desde su perspectiva de “gustos” que van contra la naturaleza humana, pues hay órganos del cuerpo destinados a funciones fisiológicas distintas a las que se pretenden dar.
Bueno, pues tremendo escándalo provocó la difusión de un video en el que aparece nuestro presidente municipal filmándose al realizar una rutina de ejercicios en ropa interior, en la intimidad de lo que se presume es su casa. Y no veo la razón del estupor, hemos visto a fisiculturistas posando con menos ropa que nuestro alcalde y hasta les aplaudimos.
Comprensiblemente tienen cada músculo del cuerpo más trabajado, meses de entrega al
acondicionamiento físico, disciplina nutricional, etcétera.
La desnudez y exhibicionismo de nuestro joven político más bien podría tratarse de una estrategia
electoral, una táctica publicitaria, y no un asunto de desviación “emocional”, presuntuosidad como
tal o “debilidad de carácter”.
Recordemos que los escándalos generan popularidad, hacen que las miradas se concentren en el objetivo, además de resultar excelentes distractores de la realidad, cuando esta va mal… al pueblo hay que darle pan y circo, aunque ahora puro circo y desnudos, porque el pan es para los ninis, los políticos encumbrados, familiares y socios.
Toño no sería el primer michoacano que se desnuda para trascender en política, en su momento
también lo hizo su tocayo García Conejo, que se encueró en la cámara de diputados y se convirtió
en Senador. Tenemos otro político que, con tal de ser candidato, se hizo pasar por homosexual (si
lo es o no, sólo él lo sabe), se trata de Fidel Calderón Torreblanca, ex Secretario de Gobierno y
gracias a ser integrante del grupo LGBTQ hoy es diputado local plurinominal del partido de estado
(Morena).
Cómo se puede corroborar, los escándalos y simulaciones han ayudado a la clase política a lograr
sus objetivos de encumbramiento, a cubrir sus inmundicias y distraer la atención ciudadana de las
deficiencias. Sin embargo, hay estrategias publicitarias menos grotescas. En una mujer es hermoso
admirar su cuerpo desnudo; pero, en un hombre, no es grato, mucho menos masculino, que ande
enseñando las nalgas.
RAQUITISMO EN EL GOBIERNO y FRACTURAS DE MORENA EN MICHOACÁN
El estado de Michoacán atraviesa por un peligroso debilitamiento de su gobierno, causado por la
incontenible inseguridad y creciente violencia, así como la ausencia de una sólida base social que
respalde los programas, planes y acciones de gobierno, o siquiera la estructura partidista que avale, impulse y cobije a sus correligionarios en el poder.
Es cierto que el gobernador y su aliado el Secretario de Gobierno avasallaron y controlan a la
dirigencia formal de Morena, pero ello no significa que cuenten con el liderazgo de la militancia,
cuyos representantes fueron excluidos de posiciones relevantes en el gabinete, para integrar en
espacios claves (Secretarías de Estado) a incondicionales de los cacicazgos del PRI. Es decir, ganó
Morena, pero el poder lo ejercen priistas de cepa, y algunos favorecidos del Silvanismo.
Nada menos el viernes pasado (14 de julio), el gobernador y dos o tres colaboradores de “confianza”, alardeaban del poder de convocatoria que tienen, pues habían logrado reunir en una empresa mezcalera (en la capital del estado), a los poderosos ex gobernadores priistas de Michoacán.
El propósito fue, además de convivir con ellos, presentar a la “carta fuerte” del gobernador a la presidencia municipal de Morelia: Luis Navarro García, Secretario de Finanzas y Administración del gobierno de la entidad. Quién, al igual que el Secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, llevan meses realizando actividades de promoción personalizada con recursos públicos y en horario laboral. Actos anticipados de campaña, le llaman.
Los ex gobernadores priistas que acudieron al llamado de Ramírez Bedolla, son: Cuauhtémoc
Cárdenas Solorzano, Genovevo Figueroa Zamudio, Víctor Manuel Tinoco Rubí y Fausto Vallejo
Figueroa. Los ex mandatarios del tricolor ausentes: Jesús Reyna García y Salvador Jara Guerrero;
del PRD, Lázaro Cárdenas Batel, Leonel Godoy Rangel y Silvano Aureoles Conejo.
Mientras el gobernador y sus invitados eran agasajados, la capital del estado padecía otro habitual
evento de terror, con la salvedad de que en esta ocasión se desarrollaba en la zona comercial y
financiera de mayor tradición e importancia en el estado: Plaza Las Américas, en el estacionamiento, a unos metros de la Torre Financiera de la ciudad, uno de los lugares de mayor plusvalía y, por lo tanto, con mayor vigilancia y “seguridad”.
Ahí fue asesinado un abogado y su escolta, mientras los asistentes al centro comercial se ocultaban bajo las mesas o huían aterrorizados al escuchar las detonaciones. Momentos después, a cuatrocientos metros de distancia, gatilleros disparaban contra los ocupantes de una combi del servicio público. Se especula que los pistoleros que participaron en el asesinato del abogado y su escolta, durante la huida acribillaron la unidad de servicio colectivo. Un muerto y tres heridos fue el saldo de este último evento.
Pero fue el lunes cuando le explotó la “bomba” política al gobernador y a su Secretario de Gobierno, y no fueron sus adversarios tradicionales, ni sus criticones opositores, sino sus propios correligionarios, los que le están moviendo el “tapete”. Y no se tata de cualquier hijo de vecino, los que está cimbrando al gobierno, son nada menos los que le permitieron ser candidato y le operarían hasta con los innombrables para que se apoderara de la gubernatura.
Se trata de Raúl Morón Orozco, el candidato depuesto que, siendo inhabilitado por errores de la
dirigencia de su partido, se sumó a la candidatura de Ramírez Bedolla, sin que este correspondiera,
excluyéndolo a él y a su equipo, para incorporar a priistas y perredista en el gabinete. El otro es Leonel Godoy Rangel, ex Procurador General de Justicia, ex gobernador y diputado federal, quien con su operación arrasó en su distrito, que comprende la región de tierra caliente, en el valle de Apatzingán, donde intervinieron los poderes fácticos y en ciertas casillas ni los representantes del PRI-PAN y PRD votaron por sus candidatos, sufragios que decidieron la elección a gobernador.
El otro es Fidel Calderón Torreblanca, fiel esbirro de Godoy Rangel, fue su Secretario de Gobierno y hoy convertido en diputado local plurinominal, como integrante de los grupos de diversidad sexual (LGBTI). Los tres son aspirantes al Senado de la República. Es decir, contrincantes en el proceso interno de Morena a Carlos Torres Piña. Pero ello no resta veracidad a sus afirmaciones, ni razón a sus planteamientos.
Los dirigentes reales de Morena (al menos dos de ellos), en conferencia de prensa denunciaron y se manifestaron en contra de la promoción personalizada que realiza el gobierno de Michoacán para impulsar la candidatura del Secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña. Solicitando condiciones de igualdad y que los dados no se carguen a favor de nadie.
Exhortando al gobernador a poner orden en el gabinete y que Torres Piña deje el cargo, en caso de
que insista en ser candidato por Morena; por tratarse de acciones desleales, la campaña
propagandística que ha desplegado el funcionario público en todo el estado. Misma que ha sido
rechazada por el propio presidente López Obrador, al exigir que renuncien al cargo, refiriéndose al
Secretario de Gobierno de Veracruz, que ha realizado las mismas tácticas que su homólogo de
Michoacán.