Durante al menos 6 sexenios, donde la confianza en la estabilidad de la relación comercial con nuestros vecinos del norte y la conveniencia económica como resultado del Tratado de Libre Comercio, hicieron que pasaran por lo menos desapercibidos, pero en realidad poco atendidos y en algunos casos con complicidad, los problemas de migración, trasiego de droga y contrabando.
Sin embargo, desde la primera administración del presidente Trump, dejo ver sus amenazas a México y Canadá, primero con motivos electorales y después como cuña para tener ventajas en las negociaciones con ambos países, por ejemplo, la amenaza de aranceles acero y aluminio, logró que nuestro país, se convirtiera en tercer país seguro para los migrantes en su intento por llegar a Estados Unidos, además del envío de guardia nacional para disminuir el paso de caravanas centroamericanas en su intento por cruzar nuestro país y llegar al norte.
Funcionó en la primera administración y ahora vuelve la amenaza de aranceles a todos los productos que le exportamos, incluso señalando a México como tramposo por permitir el contrabando chino y enviarlo a Estados Unidos bajo el amparo del TLCAN, sin embargo, subiendo la apuesta, ahora con una amenaza de invasión “ligera” a México para combatir a los grupos delincuenciales, para Trump, terroristas.
Pero mágicamente algo cambió, algunos dirán coincidencia o la bendición de Trump, ya que comenzaron los mega operativos y decomisos sin precedente, por lo menos en la historia moderna, de mercancías chinas, combustible y drogas, tanto en la capital del país como en el pacífico mexicano, justamente 3 de los 4 temas que denuncio el presidente electo Trump.
En la respuesta política, la presidenta Sheinbaum, con una firme declaración, anunció que negociaremos como iguales y que a cada arancel, se responderá con otro, sin embargo, más allá de la posición política, nosotros seriamos los más perjudicados en una guerra comercial.
En el contrabando, vimos al actual secretario de economía, Marcelo Ebrard, recordando sus tiempos de secretario de seguridad publica en la CDMX, encabezando un operativo, nunca antes visto contra el contrabando de mercancías chinas, decomisando mas de 90 toneladas de artículos listos para inundar nuestro país.
El contrabando chino, ha sido denunciado muchas veces, pero sin la fuerza que ahora tuvo Trump, ya que generaba un gran golpe a la economía, porque con competencia desleal iba minando, los ingresos de las compañías y marcas que si cumplen con la ley.
Ebrard, anuncio que este operativo se ampliara a las 32 entidades y aduanas, donde por aire, mar y tierra, seguro con complicidad se logra la introducción de productos chinos.
En corrupción e inseguridad, el secretario de seguridad ciudadana, Harfuch, encabezo el operativo enjambre, con al menos 20 funcionarios detenidos por complicidad con el crimen organizado, algo similar al michoacanazo, pero ahora iniciando en el Estado de México, anunciando que también se ampliara a las 32 entidades.
En esta carrera contra el reloj que vence el 20 de enero, México buscará tener argumentos palpables para demostrar Estados Unidos que está haciendo lo necesario para el combate a las drogas, a la migración y al contrabando, seguramente estaremos viendo operativos a lo largo y ancho del país, que esta vez no se quedarán únicamente en el sector empresarial, sino como vimos en el Estado de México, también alcanzará a funcionarios presuntamente, cómplices de la delincuencia organizada.
POSDATA: ya anunciaron aumento del 12% al salario mínimo,
¿cuándo una acción real para formalizar a los informales?
¡Es tiempo de los ciudadanos! …. ¿bendecidos?!!!
Abelardo Pérez Estrada
Empresario, Analista, Expresidente CANACINTRA